2018, el mejor de los últimos diez años en la lucha contra los incendios
Hasta el 31 de octubre de 2018, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se habían quemado 23.472 hectáreas de terrenos forestales, la menor cantidad desde 2008. La superficie arbolada afectada es de 4.551 ha, cifra que asciende hasta las 15.463 ha cuando se trata de matorral y monte abierto y a 3.457 ha cuando hablamos de pastos y dehesas.
Todas las cifras que reflejan la marcha de la lucha contra los incendios forestales son mejores que en años precedentes. El número de conatos (incendios menores de 1 hectárea) es inferior a la media de estos últimos diez años, 5.017 frente a 7.994. También es menor el número de incendios mayores de 1 hectárea 1.813 frente a los 4.080 de media decenal. Así las cifras, a falta de los últimos tres meses del año, tiempo más que suficiente para que estos datos puedan variar notablemente, el número total de incendios asciende a 6.830, frente a los 12.074 que tenemos de media anualmente.
Para Elsa Enríquez, jefa de servicio de Incendios Forestales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “no se debe analizar y sacar conclusiones solo por un año de forma individual, hay que mirar siempre la tendencia en el decenio”.
También los grandes incendios, aquellos de más de 500 hectáreas de extensión y que son los que más alarma social provocan por sus efectos y la atención mediática que tienen, tan solo se han producido tres hasta la fecha, destacando el de Llutxent, en la Comunidad Valenciana con algo menos de 3.000 ha afectadas. Comparar esta cifra con la media anual puede resultar engañoso porque las diferencias anuales en esta estadística son notables. Frente a los seis grandes incendios (GIF) de 2008 y los siete de 2014 se produjeron 35 GIF en 2009 y 42 en 2012, años en los que la superficie forestal afectada fue la más alta de la década con 118.040 ha y 215.923 ha respectivamente. Para Elsa Enríquez, tras analizar los datos a nivel nacional en los últimos diez años, “el menor número de grandes incendios forestales a partir de 1994 está directamente relacionada con la disposición de más medios de extinción por las comunidades autónomas”. Más medios para acceder más rápidamente a los incendios reduce las posibilidades de que un conato o un incendio se convierta en un GIF. En este sentido, la propia Unión Europea considera al dispositivo español de extinción de incendios como uno de los mejores de Europa. En esta campaña se ha dispuesto de 267 medios aéreos.

Uno de los frente que tuvo el incendio de Lutxent en Valencia. Foto Bomberos de Valencia
Sin embargo, en lo que coinciden distintos expertos es que no por tener más medios aumentará proporcionalmente la eficacia contra los incendios. El propio ministerio no se muestra partidario de aumentar los medios, “sí de mejorar su distribución con la intención de mejorar su operatividad y eficiencia”, comentó la jefa de servicio de Lucha contra Incendios Forestales en unas jornadas organizadas por Tecnifuego-Aespi en el ministerio. Y anunció que están trabajando en una propuesta de distribución a nivel nacional en función de distintas variables como vulnerabilidad de la superficie, niveles demográficos, distribución de la interfaz urbano forestal, el número de incendios y grandes incendios, aeródromos disponibles o las restricciones de vuelos, entre otras muchas variables.
En lo que coinciden todos los expertos es que a menor número de incendios forestales más posibilidades de que la superficie afectada sea menor. Lo cual muestra uno de los caminos más importantes a seguir en la prevención de los incendios forestales: reducir su número. Según los datos oficiales, el 95 % de los incendios forestales se deben a la mano del ser humano, bien por negligencias o intencionados. Ahí hay mucho terreno donde trabajar para reducir el número de siniestros. Pero para conseguirlo “es fundamental conocer la causalidad para aplicar las medidas más eficaces en cada lugar. Es un problema muy complejo con muchísimas variables por lo que la estadística es fundamental”, concluyó Elsa Enríquez.
En el análisis de las razones por las que 2018 está siendo el mejor año del decenio en número de incendios y en superficie quemada coinciden distintos responsables políticos autonómicos de medioambiente: en “la bondad climatológica” y en “la preparación de los equipos de extinción”.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura