7.500 compuestos del suelo alterados por los incendios y que afectan al intercambio de carbono con la atmósfera

Un equipo formado por investigadores del CSIC y de las universidades de Sevilla y Old Dominion (Estados Unidos) ha utilizado por primera vez la espectrometría de masas de ultra-alta resolución para analizar la composición molecular de la materia orgánica del suelo tras un incendio y distinguir hasta 7.500 compuestos. Según los investigadores “este tipo de compuestos no solo sobreviven en el suelo, y se concentran tras el incendio, sino que son resistentes a la posterior biodegradación, con lo que su carbono, como en el caso de materia orgánica fósil, ya no se intercambia activamente con el de la atmósfera”.

Un equipo de investigadores, en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), ha estudiado el efecto de los incendios forestales sobre la materia orgánica del suelo, utilizando por primera vez la espectrometría de masas de ultra-alta resolución. Se han comparado zonas inalteradas de pinares y alcornocales del Parque Nacional de Doñana con otras afectadas por incendios para caracterizar la estructura molecular de la materia orgánica de los suelos e identificar los cambios producidos por el fuego.

Gracias a la técnica empleada en esta investigación se ha analizado “con gran detalle la composición molecular de la materia orgánica del suelo y distinguir hasta 7.500 compuestos de muy diferente origen y estructura”, señala la nota de prensa del MNCN-CSIC. El estudio se deriva de la tesis doctoral de uno de los investigadores, Nicasio Tomás Jiménez-Morillo y se ha publicado este mes en la revista científica Journal of Environmental Management.
La principal conclusión es que “uno de los efectos de los incendios es que se incrementa la complejidad de la estructura de la materia orgánica, lo que puede traducirse en una mayor resistencia frente a la biodegradación. A largo plazo, este hecho podría contribuir al aumento del contenido de carbono almacenado en los suelos”.

efectos incendios suelo

Los investigadores han utilizado la espectografía de masas de ultra-alta resolución para analizar la composición molecular de la materia orgánica del suelo tras un incendio

Alteración en el intercambio de carbono…

Gonzalo Almendros, investigador del MNCN también participante en el estudio, concreta que los nuevos compuestos que aparecen tras el paso de las llamas “no solo sobreviven en el suelo, y se concentran tras el incendio, sino que son resistentes a la posterior biodegradación, con lo que su carbono, como en el caso de materia orgánica fósil, ya no se intercambia activamente con el de la atmósfera”.

No obstante, en declaraciones a OSBO Digital, el mismo investigador advierte que “no hay porqué sobrevalorar los efectos del fuego, porque aunque sea la perturbación ambiental que produce efectos más intensos y duraderos en el ciclo del carbono, también es un factor ambiental que lleva influyendo en el funcionamiento de los ecosistemas desde el principio de la vida”.
Almendros añade que “aunque el fuego devuelve instantáneamente a la atmósfera una cantidad de carbono que llevaba siglos inmovilizado en forma de biomasa, la materia orgánica que sobrevive está modificada en su estructura, y es resistente a la degradación durante mucho más tiempo que el humus original del suelo o la biomasa vegetal”.

… y alteración en la degradación de la materia orgánica

Recuerdan desde el MNCN-CSIC que “en los suelos forestales normalmente se acumula mucha materia orgánica, estableciéndose un equilibrio entre la que produce la vegetación a partir del CO2 de la atmósfera (organismos autótrofos) y la que se va degradando debido principalmente a la actividad de los organismos del suelo (heterótrofos), liberándose a la atmósfera en forma de CO2”.

Los incendios forestales provocan que el suelo alcance elevadas temperaturas y su materia orgánica se altere con respecto a su estructura original, “lo que puede dificultar su posterior degradación por parte de los microorganismos”, inciden los investigadores.
Almendros resalta la importancia de la técnica de alta resolución empleada, que permite comparar muy detalladamente el efecto de un incendio forestal en los diferentes microcompartimentos del suelo: “obtenemos datos de varios miles de moléculas frente al escaso centenar de compuestos que logramos analizar con técnicas tradicionales como la degradación química o la pirólisis analítica”.

Jiménez-Morillo, investigador del Instituto de Recursos Naturales de Sevilla (IRNAS-CSIC), apostilla que “estas técnicas nos han permitido realizar un análisis muy detallado de la evolución molecular de la materia orgánica de los suelos, facilitando el estudio de los efectos inmediatos del fuego, o de otros agentes externos que actúen con posterioridad, como son la erosión o la invasión por matorral. Además, hemos podido evaluar cuantitativamente los efectos de las prácticas de restauración del suelo a lo largo del tiempo”.

Javier Rico
@JavierRicoNi