Mascotas que ayudan a prevenir incendios
La educación ambiental ha sido siempre uno de los pilares de la lucha contra los incendios forestales. Una forma de transmitir los mensajes a la población para sensibilizarla ha sido a través de mascotas de animales que provocasen cercanía y empatía. En España fue durante un par de décadas el conejo Fidel; en Chile tienen a Forestín, un coipo o falsa nutria que realiza labores de educación ambiental y sensibilización contra los incendios forestales; y en Estados Unidos esa tarea se la reparten dos mascotas, el oso Smokey para prevención de incendios y el búho Woodsy en tareas de educación ambiental.
Todas las mascotas presentan una cara amable que permite llegar con más facilidad a un público más joven. Se trata de animales humanizados, identificados normalmente con los uniformes de los servicios forestales, que recorren el bosque para llamar nuestra atención sobre acciones incorrectas que pueden poner e peligro su conservación; nos dan consejos sobre cómo comportarnos si salimos al campo; nos cuentan qué podemos hacer y qué no se debe hacer si nos encontramos en un incendio y protagonizan campañas publicitarias recordando el compromiso de toda la sociedad en la lucha contra los incendios o en la conservación del medio natural.
El mensaje que suelen utilizar es muy común en todos los países y apela a la responsabilidad de los ciudadanos en la prevención de los incendios. Así, Smokey bear desde 1944 lanza un mensaje central: “Solo tú puedes prevenir incendios en áreas naturales”. El conejo Fidel comenzó en 1962 con el recordado lema “Cuando un monte se quema, algo suyo se quema” y en campañas posteriores lanzó mensajes como “El problema también es de usted” o “Si perdemos los árboles lo perdemos todo”. Forestín, en Chile, tiene un club infantil y una página web con juegos, videos y propuestas de actividades. Algo parecido tiene el Servicio Forestal Norteamericano con Woodsy owl que facilita información sobe los bosques y su biodiversidad, juegos y actividades para convertir a los más pequeños en los Ranger de los Bosques.
Una historia con mascota real
Cada uno de ellos tiene su propia historia, en el caso de Smokey bear se trata de una historia con mascota real, aunque eso sucedió unos cuantos años después de su nacimiento. Os lo explico, que si no es un lío.
La mascota Smokey nace en plena Segunda Guerra Mundial, en 1944, y es fruto del interés del gobierno norteamericano por sensibilizar a los ciudadanos de que conservar los bosques era de vital importancia para ganar la guerra. Su antecesor fue el propio Bambi, a quien su creador, Walt Disney, prestó durante un año para que sirviese de mascota y sensibilizase a la población sobre la importancia de evitar incendios. Hay que tener en cuenta el contexto, una parte importante de los voluntarios que trabajaban en la extinción estaban combatiendo en Oceanía o Europa. No había personal para apagar incendios, así que había que vitarlos a toda costa. Para hacernos una idea de la importancia que le dio el gobierno a esta mascota los primeros mensajes decían cosas como “Los incendios forestales ayudan al enemigo” o “Nuestro descuido es el arma secreta de ellos”. Así que no era solo una mascota para facilitar información a los niños, era una herramienta para sensibilizar a toda la población.
Dado el éxito de la película “Bambi” en 1942 se pensó en un animal del bosque que representase valores parecidos al éxito de Disney, y el elegido fue el oso, a quien se bautizó con el nombre de Smokey, algo así como fumarola.

El Smokey bear real, tras recuperarse de las quemaduras en sus patas
Seis años después de su nacimiento aparece el alter ego real de Smokey: un osezno rescatado por las brigadas de incendios forestales del tronco de un árbol tras un incendio en la sierra El Capitán, en Nuevo México. Tenía graves quemaduras en las patas y en las garras. Un guardabosques del departamento de Caza y Pesca se hizo cargo de él y se encargó de trasladarlo hasta Santa Fe para recuperarlo de sus quemaduras. La noticia corrió por todo el país gracias a los medios de comunicación, lo que provocó numerosas cartas y llamadas de teléfono interesándose por el estado del oso. Al guardabosques se le ocurrió entregar el oso al Servicio Forestal con la intención de emplearlo como reclamo publicitario en campañas de sensibilización y prevención de incendios forestales. Fue así como se convirtió en símbolo viviente de la mascota Smokey. Vivió hasta 1976 en el zoológico de Washington y posteriormente enterrado con todos los honores en Smokey Bear Historical Park en Capitán, Nuevo México.
Con la facilidad para los negocios que caracteriza a los norteamericanos, enseguida se dieron cuenta del potencial comercial de la mascota, se hicieron camisetas, tazas, pósters y cualquier tipo de objeto que podamos imaginar con la cara de Smokey, del real y del dibujo. El dinero recaudado se destina a programas de educación ambiental.
Smokey Bear fue la primera mascota para labores de educación y sensibilización ambiental, sirvió como modelo a otras mascotas que aparecieron posteriormente en otros países. Ha protagonizado la campaña estatal más larga de los Estados Unidos de América, desde 1944 no ha parado de realizar la labor para la que se creó.
Forestín en Chile
Forestín es la mascota de la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF) para educar y sensibilizar a la población sobre el cuidado y gestión sostenible del bosque y la mejor manera de evitar los incendios forestales. Nace en 1976 aunque había tenido distintos precedentes que no llegaron a cuajar años atrás, como Don Puma en 1965, Juan Pino en 1969, o incluso un zorro años posteriores. Pero es en 1983, en la región de Valparaíso, cuando se utiliza en una fuerte campaña de prevención y desde entonces el coipo Forestín, que obtuvo su nombre después de un concurso infantil, se constituye en “un símbolo de la protección de los recursos forestales del país y en un gran amigo y educador de los niños”, comenta el CONAF.
El zorro Axel bombero forestal
En España ya no hay una mascota que identifique los valores del servicio forestal de la administración pública o realice campañas de comunicación para sensibilizar a la población sobre los incendios forestales. Sin embargo, sí hay una iniciativa que va en la misma dirección que las mascotas anteriores. Se trata del zorro Axel bombero forestal. Axel es una creación de José Pedro Hernández, Édgar Ocaña y Lidia Martínez. Recientemente uno de sus videos ha obtenido uno de los premios Batefuegos de Oro 2018 por su apuesta por la comunicación como herramienta de sensibilización. Muy pronto podremos conocer más sobre Axel de la mano de sus creadores.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura