El proyecto GEPRIF presenta sus resultados
Después de tres años de trabajo, los seis equipos de investigación que han participado en el proyecto GEPRIF han presentado sus resultados en una jornada en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias INIA. El objetivo final del proyecto ha sido conseguir productos técnicos que faciliten tomar decisiones en la prevención, en la extinción y en la recuperación posterior de las zonas incendiadas. Estas nuevas herramientas permitirán a técnicos y gestores priorizar actuaciones en la lucha contra los incendios.

Momento del coloquio con el concluyó la presentación. De izquierda a derecha Jorge de las Heras, Ana Daría, José Antonio Vega, Carmen Hernando, Francisco Rodríguez y Silva y Eva Marino. Foto Pilar Valbuena.
El fuego ha formado parte de los ecosistemas de la península Ibérica desde hace miles de años y ha modelado el paisaje. Sin embargo, los grandes incendios forestales se han convertido en un grave problema por su severidad y las consecuencias económicas, ecológicas y sociales que provocan. Y este componente de severidad el que han estudiado todos los miembros del proyecto pero desde distintos puntos de vita y con la intención de proponer productos técnicos que ayuden a los gestores a tomar la mejor decisión en cada uno de los periodos de la lucha contra los incendios: prevención, extinción y recuperación de terrenos quemados.
“Este proyecto de investigación se ha acercado a los incendios con un enfoque multidisciplinar con la intención de aportar soluciones concretas que sirvan al gestor para romper las barreras tradicionales entre la investigación y la gestión”, señaló Carmen Hernando, coordinadora del proyecto.
Esther Esteban, directora del
INIA, destacó en la presentación de la jornada un aspecto fundamental de este proyecto “aumentar el conocimiento sobre los grandes incendios y su severidad porque es muy importante para nuestro país. Tenemos que aprender a vivir con los incendios forestales y reducir el número de los grandes incendios más severos y sus efectos negativos”. De ahí el nombre del proyecto “Reducción de la severidad del fuego mediante nuevas tecnologías para la gestión integrada de protección contra los incendios forestales”,
GEPRIF.
José Antonio Vega explicó la utilidad de conocer la severidad de los incendios “permitirá incluir esta variable en la toma de decisiones en la prevención, extinción y recuperación de terrenos. Nos facilitará tomar la decisión más acertada desde el punto de vista ecológico, social o económico en la lucha contra los incendios”.
Carmen Hernando, como coordinadora del proyecto, destacó que “aunque cada grupo investigador ha estudiado un aspecto concreto de la severidad del fuego no ha sido un trabajo de subproyectos que luego se han sumado. En cada uno de los estudios han trabajado distintos centros de investigación y todos con la idea común de conocer para encontrar soluciones y ponerlas a disposición de los gestores”.

A lo largo de tres años se han desarrollado un extenso trabajo de análisis en laboratorio y campo, quemas prescritas, análisis de campo post-incendio, estudios de vegetación y de erosión. Foto GEPRIF
Objetivos
El proyecto GEPRIF, tenía como objetivos generales:
• Obtener sistemas para cuantificar lo combustibles forestales
• Evaluar de manera integrada los tratamientos preventivos de los combustibles forestales.
• Estimar la dificultad de control y liquidación del incendio, así como las capacidades operacionales y la influencia de la fase de rescoldo en la severidad del fuego en el suelo
• Predecir la severidad potencial de incendios forestales y los efectos de tratamientos preventivos para determinar áreas prioritarias de actuación.
• Valorar las medidas correctoras de restauración hidrológica forestal post-incendio para la reducción de riesgo erosivo.
• Evaluar la eficiencia económica de las actividades de prevención, extinción y rehabilitación.
Productos útiles para técnicos y gestores
A lo largo de toda la jornada los diferentes investigadores desgranaron las claves de su investigación y los resultados que, en algunos casos, de trata de productos que pueden utilizar técnicos, especialistas en extinción y gestores.

Presentación de la Toolbox que recogerá todos los trabajos y herramientas que han desarrollado los investigadores. Foto Pilar Valbuena
Francisco Rodríguez y Silva, de la Universidad de Córdoba, presentó la herramienta final que transmitirá todo el conocimiento que ha producido el proyecto. Se trata de una aplicación informática que estará en abierto en breve “en la que se podrá consultar todos los objetivos del proyecto, las líneas de trabajo, los centros participantes, los investigadores, los estudios realizados y los productos finales que se pueden aplicar a la gestión”. Uno de los principales objetivos del proyecto es la transmisión del conocimiento y este portal en internet será la caja de herramientas a la que podrán acceder todos los técnicos para utilizar algunas tan útiles como la que permite calcular el coste del incendio en tiempo real incluyendo valoraciones de paisaje, pérdida de productos y usos y costes de extinción, por ejemplo. U otra herramienta que permitirá calcular el coste de las quemas prescritas con el fin de evaluar el mejor método de intervención en el paisaje.
Stefano Arellano de la Universidad de Santiago de Compostela presentó la Fotoguía de combustibles forestales para Galicia con aplicaciones para la prevención y extinción de incendios como la de cartografiar los combustibles, establecer mapas de riesgo, determinar zonas prioritarias de actuación, apoyo a quemas prescritas o evaluar los resultados de las intervenciones, entre otras.
Ana Daría de la Universidad de Santiago de Compostela, Enrique Jiménez del Centro de Investigación Forestal de Luorizán y Eva Marino de Agresta Cooperativa explicaron el desarrollo de las investigaciones y las metodologías utilizadas para la mapificación de los combustibles en su componente estructural y estacional.
Quemas prescritas
Juan Ramón Molina, de la Universidad de Córdoba, hizo un recordatorio de cómo ha evolucionado la investigación en el uso de quemas prescritas desde el comienzo, hace unos años, hasta ahora y la necesidad de seguir investigando. “Hemos ido incorporando nuevas variables en el uso de esta herramienta. Empezamos preocupados porque el fuego no se nos descontrolase; después nos preocupó la altura de las llamas; más tarde su longitud; después el tipo de especies presentes en la zona; la severidad de la quema; los costes de esta herramienta, que pueden suponer hasta un 40 % menos en función de la técnica empleada; y se incluye ahora la variable del tipo de aprovechamiento que tiene ese monte y los efectos que tendrá la quema posteriormente. Hemos ido incorporando numerosas variables”. Y terminó su exposición con una recomendación “las quemas prescritas son una herramienta más que no se puede utilizar en todos los terrenos forestales, pero que debe incorporarse a la gestión forestal a través de los planes de ordenación de montes”.
La medición de la severidad del fuego la explicaron Javier Madrigal del laboratorio del fuego del INIA y Jorge de las Heras de la Universidad de Castilla-La Mancha que ha medido el efecto del fuego sobre el suelo para concluir que un incendio severo “provoca un cambio muy grande en las poblaciones microbianas del suelo, sin embargo estas mismas comunidades no presentan cambios significativos tras quemas experimentales de baja intensidad”, lo que le lleva a concluir que “las quemas prescritas bajo arbolado pueden ser una herramienta eficaz para la prevención de grandes incendios”.
Recuperación post-incendio

Por qué es necesario predecir la severidad del fuego en el suelo causados por el rescoldo. Diapositiva de José Antonio Vega
Conocer la probabilidad del fuego de rescoldo es otra de las herramientas en las que han trabajado los investigadores de GEPRIF. Para José Antonio Vega “conocer este dato puede ayudar a los gestores a conocer qué zonas pueden tener más severidad y ayudará a decidir en dónde se priorizará la actuación pre-incendio y post-incendio con medidas de reducción de la erosión”.
José María Fernández, del CIF de Lourizán explicó el modelo de predicción de severidad a escala de paisaje con la intención de “disponer de una guía que nos permita anticiparnos para saber si habrá o no severidad y planificar actuaciones de gestión para reducirla”
Cristina Fernández del CIF de Lourizán explicó la gravedad de la erosión post incendio en Galicia, en donde “por efecto de las lluvias en los seis meses posteriores al incendio han llegado a medir una erosión de hasta 50 toneladas por hectárea. Presentó el sistema “heli-mulching” (suelta de paja desde helicóptero) que se utiliza en Galicia para evitar la erosión con “notable éxito”, para concluir que “la adición de una cobertura al suelo quemado con alta severidad es la única manera eficaz de reducir las pérdidas de suelo después del incendio, aunque no siempre se puede actuar de igual forma en todas partes, hay que buscar el lugar donde se puede utilizar cada herramienta y siempre donde la severidad sea muy alta”.
El proyecto ha sido coordinado y financiado por el INIA con fondos FEDER y en él han participado:
Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias INIA, Centro e Investigación Forestal de Lourizán-Xunta de Galicia, Universidad de Córdoba, Universidad de Santiago de Compostela, Universidad de Castilla-La Mancha y la empresa Agresta Soc. Coop.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura