Entrevista a Pablo González, capataz de la BRIF de Tabuyo, premio Batefuegos de Oro 2018
«El bombero forestal ideal debe manejar a la perfección todas las técnicas de extinción y prevención de incendios forestales»

Pablo González con el emblema del premio El Batefuegos de Oro 2018
Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) gracias a su trabajo, por su especialización y a la facultad de acudir como refuerzo de los compañeros que trabajan en las comunidades autónomas, se han ganado fama de profesionales muy capaces de solucionar casi cualquier incendio. Algo así como si fuesen el Séptimo de Caballería que llega al rescate cuando todo parece perdido, o Los Hombres de Harrelson, como tituló pomposamente hace años un reportaje dedicado a ellos recordando a un grupo de policías especializados de una mítica serie de los años setenta.
Pero las cosas no son siempre como se pintan, ellos saben mejor que nadie que ni van al rescate cuando se demanda su actuación, ni son superhéroes. Pero sí es cierto que cuando hablas con los más veteranos, con los que quieren hacer de este trabajo su profesión por muchos años, transpiran aire de confianza en sus posibilidades y la asunción de un cierto papel de salvadores de los bosques. Cualquiera que trabaje en la extinción de incendios forestales sabe que debe tener muy claras las cosas que puede hacer y las que no, que necesita tener confianza en sus posibilidades y que la convicción en lo que hacen es imprescindible para tener el valor de meterse, en ocasiones, donde se meten.
La Brif de Tabuyo ha recibido el premio Batefuegos de Oro 2018 por su trayectoria en sus 25 años de existencia ¿qué supone un reconocimiento como este para los componentes de la BRIF?
En primer lugar este premio supone un reconocimiento como bien dices al recorrido, trabajo y esfuerzo de todas las personas que han pasado por aquí estos más de 25 años de vida del dispositivo BRIF, que no son pocas, porque hasta 2008 vivir de este trabajo era imposible ya que tan solo trabajábamos 3 o 4 meses y era un trabajo estacional.
Por lo tanto, es de agradecer tal reconocimiento puesto que no estamos muy acostumbrados a este tipo de cosas. Es un reconocimiento a todas las BRIF y a todas las personas, a las que están y a las que por desgracia ya no están, que han aportado con su trabajo su granito de arena para que hoy estemos donde estamos, aunque faltan muchas cosas por hacer y mucho camino por recorrer.
¿En qué ha cambiado desde el punto de vista técnico el trabajo de las BRIF en la extinción de los incendios forestales en estos veinticinco años?
El trabajo de las BRIF ha evolucionado en la medida en la que nos hemos tenido que ir adaptando a las nuevas tipologías de incendios forestales: cada año con más actuaciones en incendios de interfaz y los llamados de sexta generación, para los que no estamos preparados.
Hay que recordar los inicios, en los que tan solo éramos cinco BRIF de manera escalonada, hasta las diez que somos ahora, más la BRIF-i de Ruente que solo esta activa 3 meses, o cuando el helicóptero ruso Mi8 solo se limitaba a transportar personal a los incendios, hasta entrado el año 2000 en el que ya algunos Puma lanzaban agua en los incendios forestales. Las descargas de los medios aéreos nos facilitan muchísimo el trabajo en tierra.
Cada BRIF, por su ubicación y zonas de actuación mas habituales, debido a sus peculiaridades orográficas, meteorológicas, de tipología de combustibles y de incendios, ha adquirido algunas maneras de trabajar más especificas, aunque, si bien es verdad que por nuestra cobertura de ámbito nacional y nuestra versatilidad como medio de refuerzo en incendios forestales para las comunidades autónomas, debemos manejar todas las técnicas de trabajo: contrafuego y quema de ensanche, ataque directo con mochila extintora y batefuegos, azada y pala, tendido de manguera, ataque indirecto con línea de defensa, línea a dos pies y, por último, labores de remate y liquidación con herramienta manual y motosierras, algo que cada vez nos demandan con más frecuencia por llegar a los lugares mas inaccesibles a los que no puede acceder la maquinaria.
Debemos recordar siempre de dónde venimos y cómo ha sido la evolución porque excluyendo los EPRIF (Equipos de Prevención Integral de incendios forestales) creados en 1998 y que daban continuidad a 2 técnicos y 2 capataces por equipo, el resto del personal BRIF hasta el año 2008 no comenzamos a tener cierta continuidad en el trabajo al finalizar la campaña de extinción de verano, pasando a trabajar todo el año o casi todo el año en apoyo a las Comunidades Autónomas en labores de prevención. Es a partir de aquí cuando se puede empezar a hablar de profesionalizar este dispositivo, de convertir a esta profesión en un modo de vida. Sin embargo, hay que decir que a partir de 2011 pasamos a ser fijos discontinuos y todos los años nos mandan al paro un tiempo variable, aproximadamente veinte días, aunque hemos llegado a parar tres meses. No entendemos cómo un medio de extinción y prevención estatal dependiente del MAPA, con la desestacionalización de los incendios cada día más patente como consecuencia del cambio climático, se permite el lujo de enviar a todo un dispositivo de casi 600 personas al paro, consideramos que esto no es profesional.
El trabajo de las BRIF ha evolucionado en la medida en la que nos hemos tenido que ir adaptando a las nuevas tipologías de incendios forestales: cada año con más actuaciones en incendios de interfaz y los llamados de sexta generación, para los que no estamos preparados
¿Hacia dónde cree que se dirigen los cambios en un futuro a corto y medio plazo?
El dispositivo BRIF es innegable que ha avanzado no solo en tiempo de trabajo, también lo ha hecho en EPI’s, técnicas de trabajo, medios de transporte, logística, medios y personal. Sin embargo, consideramos que queda mucho por hacer y mejorar aún.
Llevamos esperando desde el 1 de diciembre de 2017 a que se aplique un acuerdo firmado con la empresa TRAGSA que contempla mejoras laborales (entre ellas la segunda actividad) y salariales y que, en estos momentos, seguimos desde el paro con incertidumbre su posible aplicación para 2019. Esta es una cuestión prioritaria para nosotros, puesto que llevamos sin contemplar cualquier tipo de mejora laboral y salarial desde 2011.
El dispositivo BRIF se rige por encomiendas de gestión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación MAPA cada 4 años, en el 2020 tiene que entrar en vigor la nueva encomienda y sería una buena oportunidad para ir mejorando aspectos a corto plazo como: bomberos forestales muy bien formados con capacidad para atender en las zonas donde nos ubicamos cualquier contingencia en el medio natural y rural, por ejemplo inundaciones, nevadas,vendavales, búsqueda de desaparecidos, etcétera. Nada nuevo que no estén desempeñando ya bomberos forestales de otros dispositivos como INFOCA (Andalucía) e INFOCAM (Castilla-La Mancha); en definitiva siendo más útiles y eficaces para la sociedad, en especial para el mundo rural cada vez mas abandonado, donde nos situamos las diferentes BRIF.
El dispositivo BRIF es innegable que ha avanzado no solo en tiempo de trabajo, también lo ha hecho en EPI’s, técnicas de trabajo, medios de transporte, logística, medios y personal. Sin embargo, consideramos que queda mucho por hacer y mejorar aún
¿Cómo es el brigadista ideal, qué perfil profesional y personal debe tener? ¿qué conocimientos y cualidades debe tener?
El bombero forestal ideal debe manejar a la perfección todas las técnicas de extinción y prevención de incendios forestales, todas las herramientas que se utilizan en extinción y prevención y estar en buena forma física para enfrentarse a las duras condiciones que exige un incendio forestal.
No sé muy bien qué tiene este trabajo, solo sé que es muy vocacional y a la gente le acaba enganchando, por supuesto que trabajamos para vivir pero si encima te gusta y apasiona…
Con el paso del tiempo se ven más perfiles con titulaciones, ya sean ciclos formativos relacionados con el mundo forestal y de los incendios forestales, que abren las puertas para acceder a puestos de capataz BRIF, o ya sean perfiles con ingenierías relacionadas con el mundo forestal y los incendios, que dan acceso a puestos de técnicos BRIF.
Como carta a los Reyes Magos podíamos pedir como sistema ideal cumplir en España con un sistema organizativo (ICS Incident Command System) bien formado, estructurado, claro y establecido, entendido por todos, y certificados profesionales que nos acreditaran la formación y experiencia, al estilo a los task-book americanos que, como siempre, van por delante.
Como carta a los Reyes Magos podíamos pedir como sistema ideal cumplir en España con un sistema organizativo (ICS Incident Command System) bien formado, estructurado, claro y establecido, entendido por todos, y certificados profesionales que nos acreditaran la formación y experiencia
¿Cuáles han sido los momentos más difíciles para la BRIF de Tabuyo desde el punto de vista de la extinción?
Yo creo que sin duda los IIFF que nos han tocado de cerca, en nuestra casa, tanto el incendio de Tabuyo en el año 98 (4.000 ha) como el de Castrocontrigo en 2012 que se llevó más de 12.000 ha por delante en zonas donde trabajamos habitualmente en trabajos de prevención, donde tenemos colmenas, donde tenemos huertos, pueblos, casas, en fin te toca de cerca en primera persona y todo esto se vive de otra manera, con un componente emocional sin duda que hace que todo sea diferente a cualquier otro incendio forestal.
También fueron malos momentos cuando el 17 de junio de 2011 uno de nuestros helicópteros Sokol se fue al suelo con once compañeros. Por suerte no hubo que lamentar fallecidos pero se vivieron momentos duros que marcan con secuelas y no solo físicas.
Dígame una cualidad especialmente positiva de la BRIF de Tabuyo que la distinga de otro equipo de extinción
No sé si lo distingue de otros equipos de extinción pero esto al final es tu otra familia y eso se refleja en todo lo demás: trabajo, amigos y compañerismo.
La estabilidad laboral es algo básico para ser eficaces. La continuidad en un oficio como este implica fijar población rural, evita que la gente se busque otra ocupación al no poder vivir de esto. Es una «fuga de cerebros» porque no ve que pueda hacer de este trabajo una carrera profesional, ya que era algo estacional.
¿Qué valor le da a la estabilidad laboral de la BRIF en la eficacia de su trabajo?
La estabilidad laboral es algo básico para ser eficaces. La continuidad en un oficio como este implica fijar población rural, evita que la gente se busque otra ocupación al no poder vivir de esto. Es una «fuga de cerebros» porque no ve que pueda hacer de este trabajo una carrera profesional, ya que era algo estacional. Este trasiego de gente año tras año también implica una pérdida de eficacia en el trabajo porque todas las campañas los equipos eran nuevos y muchos de nosotros ni nos conocíamos y esto se traslada al trabajo en los incendios, en fin, un trabajo de verano en el que pasaban muchos estudiantes entre los que me incluyo.
Por otro lado, ¿de qué sirve parar un dispositivo a lo mejor cuando más falta hace?, sin ir mas lejos recordemos el diciembre negro del año 2016 en Asturias y Cantabria donde ardieron miles de hectáreas.
¿Tiene sentido paralizar nuestras labores de prevención, tajos, quemas etc.?
Por la desestacionalizacion de los incendios forestales y el cambio climático es aún más necesario que estemos ahí todo el año, por si hacemos falta en cualquier momento. Sin ir más lejos, estos días hay incendios en Castilla León, Cantabria, Navarra y Ourense.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura