Los incendios forestales provocan la bancarrota de Pacific Gas & Electric Company

pacific gas electric, incendios forestalesUna de las empresas de gas y electricidad más grandes de Estados Unidos, PG&E, se ha declarado en bancarrota después de los graves incendios forestales de 2017 y 2018 en California. Se investiga si su red de distribución o sus operarios son los responsables de estos incendios. Las indemnizaciones por estos incendios podrían ascender a 30.000 millones de dólares.

Ha sido la acusación de responsabilidad en estos incendios lo que ha hecho que las acciones de la compañía hayan perdido tres cuartas partes de su valor desde noviembre de 2018. En su último balance la compañía, afincada en San Francisco, presentó 51.700 millones de dólares de deudas totales y un activo de 71.000 millones. A esta situación habría que añadir el pasivo de los 30.000 millones de euros como posibles indemnizaciones por estos incendios, especialmente el de Camp Fire que costó la vida a 86 personas.

En concreto, el juez federal William Alsup ha señalado a la compañía eléctrica como responsable de una serie de incendios en los últimos dos años a lo largo de sus 125.000 millas de líneas eléctricas. Ha impuesto a la compañía una serie de protocolos en prevención de incendios y esta ha respondido creando un departamento especial de prevención.

Por su parte, el sindicato de trabajadores eléctricos considera “imposible reducir a cero” el número de incendios causados por la actividad de la compañía. La inspección de 2,3 millones de postes de distribución eléctrica y 150.000 estructuras de transmisión a lo largo de 125.000 millas de líneas eléctricas, como sugirió el juez, “es una noble idea pero no es real ni práctica porque no es posible”, concluyó el sindicato.

De momento, la compañía sigue prestando el servicio de electricidad y gas y su nuevo equipo directivo mantiene la confianza en hacer frente a las deudas, a los bonos de los bancos y los multimillonarios pagos por daños a los que se enfrenta si es declarada definitivamente responsable directa del incendio que acabó con la vida de 86 personas el pasado noviembre.

Son varios los juicios que tiene pendiente de afrontar la compañía por la acusación de causar incendios forestales, alguno de ellos incluso por responsabilidad penal. En concreto, en uno sucedido en 2017 y que causó la muerte de una persona ha sido absuelta justo antes de declararse en bancarrota.