Árbores de cinza recorre Galica con charlas en centros escolares sobre incendios forestales

Bolsa de cenizas de árboles que se envía para recibir donativo
Wikipedia tiene una entrada específica para los “incendios del noroeste de la península Ibérica de 2017”. En unos días de octubre de ese año ardieron solo en Galicia 49.000 hectáreas, 23.000 entre el 14 y el 15. Árbores de cinza (Árboles de ceniza) es un proyecto promovido por la asociación Galicia Ambiental y surgido a raíz de esta catástrofe, que se llevó también por delante la vida de cuatro personas. Este año promueven un programa de educación ambiental de casi doscientas charlas sobre incendios y economía circular en cien colegios e institutos de Galicia.
Creación de un Bosque da Memoria en la parroquia de Chandebrito (Pontevedra), programas de reforestación y, como punto de partida a finales de 2017, venta de “árboles de Navidad” con las cenizas de los incendios que afectaron ese fatídico año al municipio (Nigrán) al que pertenece Chandebrito, donde ardieron 1.844 hectáreas. Son los tres pasos previos al programa actual de educación ambiental del proyecto Árbores de cinza, que impulsa Galicia Ambiental.
Esta asociación acaba de presentar dicho programa, “continuación del trabajo de concienciación ambiental y reforestación con el que nació”, explican. En los próximos cuatro meses impartirán 180 charlas en cien colegios e institutos gallegos “para sensibilizar a las generaciones más jóvenes sobre cuestiones fundamentales en la prevención de los incendios forestales que periódicamente asolan los montes de Galicia”. Aunque también se impartirán sobre economía circular, la mayoría de las charlas (más de cien) están centradas en los incendios.
Además de abordar temas de prevención, se hablará de las consecuencias que tiene el abandono rural en la generación y propagación de los fuegos y de la recuperación de especies de árboles autóctonas. Benito García, responsable de Galicia Ambiental, explica que “hemos querido que las charlas con estos contenidos las den personas de las zonas rurales más afectados por los incendios, con una formación universitaria o en grados superiores, y tras una selección que llevamos a cabo con la participación y asesoramiento del Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental (Ceida) de Galicia”.

Vecino de Chandebrito junto a su casa quemada en el incendio
En agosto de 2018 el Ceida organizó con este propósito una jornada técnica y de formación, especialmente dirigida a mujeres (Muller-Es Sostible). De esta manera, Paula y Ana Pérez, jóvenes vecinas de Chandebrito, una parroquia que no supera los quinientos habitantes, serán las encargadas de impartir y compartir la información con los estudiantes. Este particular tour de educación ambiental sobre incendios y economía circular ha comenzado ya en los colegios Lousada (Guntín, Lugo), Divino Maestro (Lugo) y A Solaina (Narón, A Coruña). El Ceida colabora también en la elaboración y supervisión de los contenidos que se imparten, “garantizando que se adapten adecuadamente a cada rango de edad”, señalan desde Galicia Ambiental.
Justo también este año, otra iniciativa en Galicia, que en concreto nace de la reserva de la biosfera en la se encuadra el Ceida en Oleiros (A Coruña), la de Las Mariñas Coruñesas y Tierras de Mandeo, programa una serie de actividades en torno a la educación ambiental y los incendios forestales, entre otros temas de interés, como el cambio climático, el ciclo del agua o las especies invasoras. Se imparten a lo largo de este curso 2018/19 en los colegios e institutos del municipio coruñés de Sada.
De Chandebrito a Boimorto
En cuanto a la propuesta de Galicia Ambiental, la incluye en las tres líneas de acción para 2019: charlas en escuelas, plantaciones de reforestación con especies autóctonas en tierras comunales y el mantenimiento del Bosque da Memoria como centro de interpretación. García añade que “este espacio se ha convertido en un lugar de ocio para Chandebrito, donde incluso se celebran conciertos en un entorno en el que, a través de paneles, se informa directamente sobre las consecuencias de los incendios y la necesidad de acabar con ellos”.
No obstante, a partir de ahora, Chandebrito compartirá esta función de concienciación con Boimorto, en A Coruña, localidad natal de Luz Casal. La cantante tiene una vinculación especial con Árbores de cinza porque 40.000 euros de la recaudación de la última edición del Festival da Luz, certamen que ella impulsa y se celebra en septiembre en la mencionada localidad coruñesa, sirven para financiar las iniciativas del proyecto este año. La intención es que en Boimorto se lleven también a cabo proyectos de reforestación y la creación de otro bosque de la memoria.
Todas estas acciones responden a un objetivo más general emprendido con Árbores de cinza: “confrontar modelos y resaltar la importancia de mantener la biodiversidad (recuperar en unos casos y evitar su pérdida en el otro), y poner en valor a territorios ‘frontera’, aquellos que por clima y altitud mantienen un alto grado de biodiversidad forestal, sin grandes monocultivos, pero con alto riesgo de cambio por el abandono poblacional y de actividades agro-forestales”. En definitiva, concluyen, “fomentar una mentalidad de prevención de incendios”.
Javier Rico
@JavierRicoNi