Los incendios forestales en Estados Unidos: más numerosos y de mayor dimensión
Entre 1984 y 2016, los incendios forestales en los Estados Unidos quemaron más de 160 millones de acres (más de 64.750.000 ha), un área del tamaño de Texas, cinco millones de hectáreas más que toda la superficie de la península Ibérica. Alrededor del 20 % de esta área se quemó más de una vez. Durante los últimos cincuenta años se ha duplicado la media de terreno que se quema anualmente, y el Servicio Forestal prevé que se quemarán el doble de hectáreas por año para 2050.
En 2015 se registraron más incendios forestales que cualquier otro año registrado y se quemaron más de 10 millones de acres (más de 4 millones de ha).
Los servicios forestales norteamericanos calculan que los incendios podrían quemar al año entre 5 y 6 millones de hectáreas, si continúan la condiciones secas de estos últimos años.

Área quemada en EEUU por año. Fuente National Interagency Fire Center.
Estos son algunos de los datos que ofrece el trabajo Estado de los Bosques de América, convertido en una guía multimedia en internet con gráficos, videos y mapas interactivos, dirigida al gran público pero con datos para profesionales, que ofrece información sobre los beneficios que nos dan los bosques y sobre los problemas a los que se enfrentan con la intención de que los ciudadanos conozcan en qué consiste la gestión y conservación de los mismos. La plataforma digital ha sido elaborada por el US Endowment for Forestry & Communities, Inc. (Endowment), una corporación sin fines de lucro creada por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
El trabajo ha sido coordinado y editado por Mila Álvarez, ingeniera forestal española por la Universidad Politécnica de Madrid que trabaja en Washington. «Ha sido un honor liderar un trabajo cuyo objetivo es explicar el valor de los bosques de los Estados Unidos, su contribución a la calidad de vida y los esfuerzos llevados a cabo para su conservación, protección y uso sostenible. Es el producto de un esfuerzo de colaboración científica, intergubernamental, e intersectorial en el que se hace uso de las últimas tecnologías para el análisis y presentación de datos relevantes para la toma de decisiones. Es una herramienta que traduce la información en entendimiento en un formato innovador, intuitivo y fácil de explorar.”
¿Cuánto se invierte en extinción y prevención?
Durante la última década, el gobierno federal ha gastado aproximadamente 34 mil millones de dólares para la gestión de incendios forestales. Esta cifra incluye los gastos de extinción y de prevención pero no incluye la inversión de los distintos estados miembros. “Los Estados también asignan un presupuesto aunque, a veces, los esfuerzos y presupuestos se combinan en el caso de la extinción de incendios. Todo depende de donde se dé el incendio: terreno federal, terreno estatal o municipio. El Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California (CAL Fire) es la agencia del Estado de California responsable de la protección contra incendios en las áreas de responsabilidad del Estado de California con un total de 31 millones de acres. Quizás una de las agencias más importantes contra incendios, después del Forest Service”, comenta Mila Álvarez.
La extinción de incendios representó el 16 % del presupuesto anual del Servicio Forestal en 1995, pero más del 50 % en 2015. En una década, la agencia estima que gastará más de dos tercios de su presupuesto para combatir los incendios.
Grandes incendios, grandes costes sociales y económicos
Pero quizás sean los grandes incendios de EE.UU. los que más llaman la atención en Europa. Por ejemplo, en 2017, los producidos en el norte de California quemaron más de un millón de hectáreas, destruyeron aproximadamente 5.700 estructuras, mataron a más de 40 personas, provocaron la evacuación de 100.000 personas y tuvieron un impacto económico estimado de 70 mil millones dólares.

Costes de extinción de incendios forestales, 1985–2016, de todas las agencias federales (dólares estadounidenses de 2017). Fuente: National Interagency Fire Center.
¿Dónde se producen los mayores incendios forestales?
Desde 1984 hasta 2016, los incendios forestales más grandes del país ocurrieron en siete estados: Kansas, Texas, Idaho, Wyoming, Oregon, Alaska y Arizona.
Aunque los estados del oeste y la Florida fueron los más afectados por el fuego, fue Alaska el que tuvo la mayor área quemada (más de 13 millones de ha), seguida de Idaho (15.4 millones de acres) y California (14.2 millones de acres).
¿Quién quema el bosque en EE.UU.?
El 84 % de todos los incendios forestales fueron causados por el ser humano entre 1992 y 2012.
Las causas humanas son tanto negligencias (fogatas de campamentos sin atender, quema de escombros, cigarrillos desechados) como intencionadas. No están desglosados los porcentajes de unas y otras causas.
El 16 % de los incendios se deben a causas naturales, rayos y lava de volcanes.
¿Qué se puede hacer para reducir el riesgo de grandes incendios forestales?
Dice el estudio que “los combustibles peligrosos se están acumulando tres veces más rápido de lo que pueden eliminarse. Reducir la acumulación de combustibles peligrosos es importante para reducir la extensión, la severidad y el coste de los incendios forestales”.
Las agencias federales y estatales han puesto en marcha programas de manejo de combustible para reducir el riesgo de incendios forestales y mejorar la resiliencia de los bosques y pastizales. Los tratamientos incluyen fuego prescrito, selvicultura preventiva, herbicidas y pastoreo. El mensaje de Endowment no deja lugar a dudas: “Además de mejorar la salud y la capacidad de recuperación de nuestros bosques, la gestión del combustible también aumenta la conciencia de las comunidades sobre los riesgos de incendios forestales y mejora las posibilidades de los bomberos de gestionar un incendio de manera eficaz”.
Desde 1998, la cantidad anual de acres tratados para la reducción de combustible con fuego prescrito se ha cuadruplicado, de menos de 1 millón de acres en 1998 a 4 millones en 2016.
Entre 1998 y 2016, las agencias federales y estatales redujeron los combustibles en aproximadamente 45 millones de acres, con un promedio de 2,3 millones de acres por año. Casi la mitad del área total era tierra del Servicio Forestal. Según los análisis de Endowment después de cruzar los datos de distintas agencias federales, en Estados Unidos “hay 80 millones de acres que necesitan ser tratados”.

Mapa interactivo con áreas quemadas y superficie. Elaboración Mila Álvarez con datos de las agencias federales de medioambiente
¿Cuáles son los costes de los tratamientos de reducción de combustible?
“Los tratamientos de reducción de combustible son costosos, particularmente en lugares donde los precios de la madera son bajos o la biomasa eliminada no tiene mercado”. Los costes totales por trabajos selvícolas y quema prescrita (planificación, preparación, administración e implementación) son de 1.321 a 3.320 $ por acre (0,4 ha). Las quemas prescritas tienden a ser menos costosas que otros tratamientos de reducción de combustible, y sus costes disminuyen a medida que aumenta el tamaño de la quema. Según el análisis del estudio, “los costes del tratamiento mecánico varían ampliamente según la región, pero son de media en el oeste 3,5 veces más altos que el fuego prescrito”.
El presupuesto para la reducción de combustible forestal ha pasado de 209 millones de $ en 2002 a 374 millones en 2017.
Pero como los bosques producen tantos productos y servicios, los análisis de coste-beneficio concluyen que la inversión en los tratamientos de reducción de combustible está justificado. El Estado de Washington ha estimado que los beneficios superan a los costes de tratamiento de 1.225 a 2.500 dólares por acre. Es decir, es beneficioso económicamente para la sociedad realizar tratamientos de reducción de biomasa forestal.
La lucha contra los incendios forestales consume casi todo el presupuesto de incendios forestales del Servicio Forestal. Según el estudio, “el coste de combatir los incendios más grandes, más intensos y más numerosos de hoy impide que la agencia invierta en la restauración de bosques y en la mitigación de incendios forestales, actividades que reducirían el riesgo de incendios forestales”.
Fuego e incendio forestal no son los mismo
La primera definición del fuego que hace la plataforma digital es una declaración de intenciones: “El fuego juega un papel crítico en la naturaleza. Es a la vez una fuente de nueva vida y representa una de las fuerzas más destructivas de la Tierra”. Y continúa, “dependiendo de su frecuencia, intensidad y extensión, los incendios forestales pueden tener efectos positivos o perjudiciales. Los científicos y gestores están buscando el equilibrio adecuado entre el uso del fuego para restaurar la salud de los bosques en ecosistemas adaptados a los incendios y la prevención de eventos catastróficos que dañen tanto a los bosques como a las comunidades cercanas”.
Endowment realiza una afirmación contundente “en algunos ecosistemas, el fuego es un agente necesario de cambio y renovación”. Sin embargo, hace notar la paradoja de la eficacia de los sistemas y equipos de extinción de incendios, “un siglo de extinción de incendios ha reducido la frecuencia de incendios en bosques adaptados al fuego, aumentando involuntariamente las cargas de combustible y modificando la estructura de los bosques. Estos cambios, combinados con un clima más cálido y estaciones de fuego más secas, han llevado a incendios forestales grandes, intensos y destructivos que son difíciles de contener y causan daños duraderos. Los ecosistemas pueden recuperarse rápidamente de los incendios moderados, pero los incendios catastróficos alteran los suelos, la composición de las especies forestales, el hábitat de la vida silvestre y la calidad del agua”.
US Endowment for Forestry & Communities, Inc.
Endowment es una asociación sin ánimo de lucro establecida el 21 de septiembre de 2006, a solicitud de los gobiernos de los Estados Unidos y Canadá, como consecuencia del acuerdo «Softwood Lumber Agreement» entre ambos países. Este acuerdo otorgó a Endowment 200 millones de dólares para los objetivos que fue creada, entre ellos el de ser un “catalizador para la innovación con la intención de mantener la gestión de los bosques por todos sus beneficios y valores ambientales, sociales y económicos que presta a la sociedad”.
Los datos con los que se ha elaborado el estudio han sido suministrados por las distintas agencias federales norteamericanas como U.S. Forest Service, U.S. Fish and Wildlife Service, U.S. Geological Survey, Bureau of Land Management, U.S. Department of Defense, U.S. Census Bureau, NASA, U.S. Environmental Protection Agency, U.S. Department of Commerce Bureau of Economic Analysis, así como otras ONG y Universidades, además de elaboración propia a partir de la información publicada y contrastada por diversas fuentes.
Ismael Muñoz
@ismaelnatura