El Colegio de Ingenieros Forestales reclama más personal técnico para gestionar el monte en Asturias
El Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales COITF denuncia la falta de personal técnico en la Administración Pública dedicado a labores de gestión forestal y prevención de incendios. Esa falta de personal técnico se demuestra en la falta de interés en la elaboración de los planes de protección municipales frente a incendios forestales en zonas de alto riesgo y en la ralentización de la actuación de la Administración, coinciden otras fuentes. Según el COITF, frente a la falta de inversión pública en gestión forestal aumenta la inversión que se hace en más medios en extinción de incendios.

Las quemas prescritas son una herramienta de gestión del territorio aunque su utilización en terrenos silíceos empieza a estar cuestionada por sus efectos negativos sobre los nutrientes del suelo. Foto COITF
Para hacer gestión forestal es necesario personal técnico que elabore planes, controle su ejecución y agilice los trámites y procedimientos que permiten poner en marcha las actuaciones en los terrenos forestales. El COITF señala la falta de personal técnico en prevención como una de las causas del incumpliendo de la obligación legal de disponer de un plan de protección frente a incendios. Para David Barraso, decano del COITF en Asturias, otras causas pueden ser “la falta de información de los municipios y la falta de interés de la Administración en que se hagan estos planes y en exigir que se ejecuten, porque de nada sirve tener planes en un cajón si después no se desarrollan”.
Según los datos del COITF “en 55 de los 78 concejos asturianos que fueron declarados zonas de alto riesgo de incendios en 2007, a pesar de que, según la Ley de Montes, en estos terrenos es obligatorio contar con un Plan de Defensa contra Incendios Forestales no se ha hecho absolutamente nada”.
Para los ingenieros forestales la gestión de los montes en Asturias tropieza con el escollo de la falta de personal que realice estas funciones, “es en realidad la fuente del escaso desarrollo de las medidas preventivas contra los incendios”. Desde que se aprobó en 2001 el Plan Forestal donde se preveía la elaboración de planes comarcales más ajustados a cada territorio “no se han aprobado ni uno sólo de estos planes, a pesar de que la Ley de Montes preceptúa que deberían estar listos en 2009”.
Para David Barraso “los municipios podrían hacer sus planes de autoprotección pero después se necesita personal técnico en la Administración que los valide y apruebe y que controle, como es lógico, su ejecución. En estos momentos, dada la carga de trabajo en la Administración forestal y el número de técnicos de que dispone, si todos los municipios en ZAR hicieran sus planes de protección no serviría de mucho, porque la Administración no tiene técnicos para aprobarlos”. Según los datos facilitados por el COITF “el Servicio de Montes gestiona más del 40% del volumen de los asuntos que tienen registro de entrada de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales con menos del 23% del personal total de la Consejería. Si nos referimos al personal facultativo este valor es incluso inferior al 10% del total correspondiente”.
Coincide Iñaki Aranzeta, presidente del Proyecto Roble, en la falta de personal técnico para agilizar los procedimientos administrativos, “hay un exceso de burocracia y de procedimientos. No podemos estar seis meses esperando un permiso para desarrollar algunas actuaciones en el medio natural. Hay, además, poca inquietud en la administración forestal por incorporar nuevas experiencias de gestión, por variar la pesada inercia administrativa que hace que todo se ralentice o no se haga”.
Diversas fuentes de empresas forestales de obras y servicios que trabajan en Asturias inciden en esta cuestión y señalan que “los requisitos que exige la Administración para presentar una subvención para cualquier obra en el medio natural son cada día mayores, incluso alguno absurdo, para tardar luego ocho meses en resolver las subvenciones. Así se alarga la ejecución de la obra y se paraliza la gestión”.
Más plazas para extinción
El Plan Forestal, según los ingenieros forestales, “ya reconocía el déficit de medios humanos del sector público” y establecía un “subprograma” para paliar esta necesidad. “No solo no se ha cumplido sino que, a juzgar por el enfoque actual del problema de los incendios, y las ofertas de empleo público desarrolladas, se seguirá incumpliendo a corto y medio plazo”.
Se refiere el COITF al anuncio del portavoz del gobierno del Principado, Guillermo Martínez Suárez, del estudio que se está realizando “para la mejora del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con varios escenarios, incluyendo uno que plantea la creación de 78 nuevas plazas con un incremento de 3,3 millones de coste anual”. Los ingenieros forestales reconocen la necesidad de disponer de un servicio profesionalizado de extinción de incendios pero lamentan que “el Gobierno del Principado de Asturias ni si quiera haya hecho referencia a un estudio o análisis sobre las necesidades también en medios y recursos para la prevención y la gestión forestal”. Y denuncian que “el Servicio de Montes, unidad responsable de la prevención de los incendios forestales, se mantiene con la misma dotación humana que ya era escasa en el año 2001”.
Aún reconociendo la utilidad de la inversión en medios de extinción, para los responsables del COITF ha llegado el momento de invertir más en prevención. “Si no vamos a las causas, si no hacemos gestión forestal integral, no vamos a acabar nunca con el problema de los incendios por muchos medios de que dispongamos para extinción”, comenta David Barraso.
En lo que coinciden las distintas fuentes consultadas es que con bastante menos inversión en gestión de lo que se hace en extinción los resultados serían mucho mejores en la lucha contra los incendios. Para Iñaki Aranzeta “es imprescindible hacer una ordenación del territorio que reconozca su vocación, es decir las actividades que mejor se adapten a sus circunstancias, que planifique y que ejecute las actuaciones. Pero para eso hay que tener voluntad y medios”.
Coinciden todos los expertos en que la prevención es fundamental para evitar o mitigar los efectos de los incendios y, a pesar de ello, esta actuación “no se ve reforzada”, señala el COITF, “parece que los responsables políticos todavía no han comprendido la apremiante necesidad de disponer de suficiente personal facultativo para poder planificar y realizar con acierto las medidas preventivas necesarias”.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura