Juntos por los Bosques denuncia la escasa atención de los partidos políticos a los terrenos forestales

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Juntos por los Bosques, la plataforma que reúne a más de 80 entidades relacionadas con el sector forestal, denuncia la escasa importancia que los partidos políticos han dado a los bosques en esta campaña electoral, tanto en sus respectivos programas electorales como en los debates y participaciones públicas. Esta escasa atención hacia los bosques contrasta, en opinión de Juntos por los Bosques, con la importancia que tienen por la superficie nacional que ocupan, el 55 %, y su importante papel “en la fijación de población en zonas rurales especialmente en las zonas de interior y de alta montaña, en la generación de empleo para la transición hacia una economía descarbonizada, en la mitigación de los efectos del cambio climático, en asegurar el suministro de agua o la preservación de la biodiversidad”.

Juntos por los Bosques presentó a los partidos políticos sus propuestas para las elecciones generales y las europeas, poniendo el acento en la bioeconomía como motor de desarrollo sostenible y, dentro de ella, en lo forestal con sus productos y servicios como su pilar fundamental.
Pero la campaña, y los programas electorales, como hemos tenido ocasión de comprobar estos días, no han prestado, en líneas generales, atención especial a las posibilidades de desarrollo que ofrecen los bosques. Sin embargo, salga el gobierno que salga de estas elecciones, hay cuestiones en las que tendrá que posicionarse rápidamente como, por ejemplo, el papel de los terrenos forestales en la próxima PAC y definirán el valor que el nuevo gobierno le da a los terrenos forestales en la solución de problemas tan importantes como la lucha contra el cambio climático, la despoblación rural, en la vertebración del territorio, en la transición energética o el camino hacia una economía más sostenible.

En este sentido, Juntos por los Bosques propuso en la negociación de la PAC para el próximo periodo un trasvase de fondos del Pilar I al Pilar II, un incremento de la inversión, con un mínimo del 30%, para medidas forestales de manera que fuese proporcional a la superficie que ocupan; superar las disfunciones que provoca el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos o diferenciar la carne de ganadería extensiva de la intensiva, entre otras medidas. Si los fondos de la PAC son fundamentales no menos importantes son el resto de fondos europeos como los FEDER o los de Cohesión para los que Juntos por los Bosques quiere que se “identifiquen los espacios forestales como estratégicos tanto para abordar la transición energética, como luchar contra la despoblación, los riesgos naturales o preservar la biodiversidad y los recursos hídricos”.

En materia de incendios forestales quiere Juntos por los Bosques que el nuevo gobierno identifique “la gestión forestal, el mantenimiento de la población, de la agricultura y ganadería extensiva en las zonas de montaña como claves en la prevención de incendios”. Y reclama un “equilibrio entre los medios dedicados a la extinción y a la prevención”, entendida esta en un sentido amplio como gestión forestal. Apuesta por la separación presupuestaria, es decir que pueda identificarse fácilmente en los presupuestos públicos lo que se invierte en gestión y lo que se invierte en extinción.

Una nueva fiscalidad ambiental y de la actividad forestal es otra de sus propuestas con la intención de beneficiar a los bosques por los servicios ambientales que prestan a la sociedad, como la fijación de carbono, o de incentivar la actividad forestal. Una de las actividades forestales a promocionar en su opinión es el aprovechamiento de biomasa como fuente energética renovable “apostando por el uso térmico o cogeneración, de proximidad y el district heating”.

Otras cuestiones importantes de sus propuestas eran la consideración de “la red hidrográfica como una infraestructura básica, no sólo hidráulica sino también ambiental, que debe ser gestionada de forma activa para la mejora de su funcionalidad hidrológica y los principios de la Directiva Marco del Agua”.
En cuanto a la Red Natura 2000 proponen “una gestión activa” de la misma con una financiación de “las cargas sobre-proporcionales que los países con aportaciones más destacadas y menor población o PIB realizan al conjunto UE”, es decir, una financiación directa de la misma en los países que más territorio aportan, como es el caso de España.

Otras cuestiones igualmente importantes son la recuperación de proyecto de Estatuto de la Propiedad Forestal “que clarifique de forma ecuánime derechos y deberes de los propietarios privados y locales equiparables al resto del ordenamiento jurídico”, o la superación del minifundio forestal y la propiedad abandonada como medio para conseguir gestionar esos terrenos.

Ismael Muñoz
@Ismaelnatura