El Defensor del Pueblo reclama más prevención de incendios
En su Informe Anual, critica el Defensor del Pueblo el distinto papel que le dan las Comunidades Autónomas a la prevención de incendios y la importancia que le dan a los medios materiales y humanos de extinción frente a las labores selvícolas y preventivas. En su opinión, la causa última del aumento de los grandes incendios es el cambio climático, “al aumento de las temperaturas y de la sequedad del ambiente”, aunque reconoce otras cuestiones de ámbito social como la despoblación rural. El Defensor denuncia diferencias de estructura, contenidos y terminología en los planes de Protección Civil de las Comunidades autónomas frente a incendios forestales.

Los planes de protección civil autonómicos en materia de incendios forestales no coinciden en contenido, estructura y terminología, denuncia el Defensor del Pueblo. . Foto COITF
En las consideraciones que ha emitido el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, sobre la prevención de incendios en España desarrolla dos análisis, uno sobre las causas de los incendios y otro sobre las medidas concretas de prevención. Estas consideraciones se han remitido a las Comunidades Autónomas y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que respondan a las cuestiones que les plantea. Una vez lo hayan hecho emitirá resolución con las recomendaciones que considere oportunas.
En su Informe Anual, el Defensor acusa el incremento y gravedad de los grandes incendios forestales. Utiliza como fuentes a “importantes organizaciones ecologistas” y el resumen de los trabajos sobre los impactos del cambio climático del Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Panel intergubernamental de cambio climático de Naciones Unidas, para concluir que “la causa última de que esto se produzca se debe al cambio climático; básicamente, al aumento de las temperaturas y de la sequedad del ambiente”
En opinión del Defensor del Pueblo, hay que añadir otras causas sociales como la despoblación rural, “lo que ha supuesto el abandono del aprovechamiento de recursos forestales, que tradicionalmente se utilizaban como combustible”, con el consiguiente mayor riesgo de incendio forestal, concluye.
Por ello reclama tomar medidas en la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias en el ámbito forestal y en la prevención de incendios: “prestando especial atención a la selvicultura y los tratamientos silvícolas, más que incidir de forma preponderante y desproporcionada en aparatos logísticos de extinción de incendios (personal, equipamiento, hidroaviones, infraestructuras, etcétera)”.
Entiende Fernández Marugán que “la prevención de los incendios forestales se enmarca, de manera global, en la protección civil” y en este sentido recuerda la directriz básica en esta materia y cómo su objetivo es el de “establecer los criterios mínimos que habrán de seguirse por las distintas administraciones públicas para la confección de los planes de protección civil de emergencia por incendios forestales”.
En este sentido, el Defensor del Pueblo denuncia que la forma en que se estructuran los planes autonómicos de protección civil, así como su contenido y terminología no son homogéneos.“De hecho, en muchas comunidades el apartado dedicado a la prevención es mínimo, centrándose el objeto del plan más bien en las labores de detección y extinción de incendios, y en las cuestiones estrictas de protección civil, esto es, de protección de personas y bienes”.
Para terminar con esta cuestión, en su Informe Anual acusa “cierta descoordinación” respecto de la información sobre los distintos convenios entre administraciones públicas en materia de incendios. Denuncia el Defensor, por ejemplo, que no coincide la información suministrada por el Ministerio y algunas Comunidades Autónomas en cuanto a los convenios que tienen firmados, como tampoco coinciden las informaciones sobre convenios entre Comunidades Autónomas: “algunas comunidades autónomas afirman tener convenios con otras que, sin embargo, aseguran no haberlos firmado”.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura