El BOE publica el convenio de las BRIF con Tragsa entre sensaciones contradictorias de alivio, alegría, desencanto y desencuentro
Veinte meses después de que se firmase, el viernes 19 de julio publicó el BOE el Anexo VII al convenio laboral de Tragsa que reconoce a los miembros de las BRIF como bomberos forestales. A estos veinte largos meses de espera hay que sumar ocho meses más de negociación y una huelga de más de 100 días, en un conflicto laboral que comenzó en 2015.
El acuerdo está sujeto a una encomienda de la Administración por lo que, al realizarse una nueva encomienda, previsiblemente a lo largo de 2020, “las partes se comprometen a iniciar un nuevo proceso de negociación parcial” dice textualmente el convenio.

BRIF Tabuyo del Monte. Foto Sergio Colinas
Alivio, satisfacción, descanso, alegría pero también un cierto desencanto y un evidente desencuentro entre los distintos representantes sindicales tras la publicación del Anexo VII al convenio de Tragsa que regula la relación laboral de los trabajadores de las BRIF con la empresa. Hay una cierta amargura de fondo por lo mucho que han tenido que trabajar y pelear. “Y todo para conseguir esto”, comenta Cristóbal Medeiro, representante sindical de UGT, mostrando ese desencanto. “La gente estaba lógicamente muy impaciente”, comenta Alfredo Muñoz, representante de CC. OO.
Jorge Farled, representante de CGT, es el más crítico con el acuerdo firmado en 2017, “no fue sometido a la aprobación de todos los trabajadores de las BRIF, así que CGT no firmó ese acuerdo”.
Sentimientos contradictorios comparten espacio dentro de todos ellos. “Mis sentimientos son agridulces. Dulces porque por fin se reconocen algunas cuestiones básicas de nuestro trabajo y amarga porque si hemos necesitado cinco años para conseguir esto ¿qué será cuando necesitemos algo mayor?”, comenta Cristóbal. Y añade “no es una mejora para volverse loco, es una base, una plataforma mínima desde la que seguir trabajando para llegar a donde queremos”.
En esto precisamente no está muy de acuerdo su compañero Jorge Farled, “ya está bien de bases, trampolines y pasitos cortos, llevamos así desde el 2010, paso a paso, pero ya no es suficiente. Es absolutamente ridículo pelear durante tantos años solo para conseguir que reconozcan el nombre de tu profesión, pero ¿a qué profesional le ocurre algo parecido?”
Coincide Alfredo Muñoz, representante de CC. OO., en una visión más positiva del acuerdo: “hay que ser positivo porque ya, por fin, se hace oficial lo conseguido. Es un primer paso para seguir avanzando, aunque pueda parecer ahora pequeño porque ha pasado mucho tiempo y el esfuerzo y el desgaste han sido muy grandes”.

BRIF Daroca tras participar en las tareas de extinción en el incendio de Beneixama, julio 2019
Bomberos forestales en prevención y extinción de incendios forestales
Cuatro reconocimientos señalan los entrevistados como los más importantes del nuevo convenio: la nueva categoría de bombero forestal; la segunda actividad; el incremento salarial que lleva aparejado la asunción de nuevas actividades; y las mejoras en formación. Pero la valoración que cada uno de los representantes sindicales hace de lo reflejado en el Anexo VII es muy diferente.
Para Cristóbal Medeiro el primer paso es el más importante: “disponer de un convenio que ponga orden, reconozca y dé sentido al trabajo que hacemos, a partir de ahora se podrán mejorar otras cuestiones. Lo que teníamos antes cuesta creer que se publicase en el BOE, por el desorden que tenía y el sin sentido que era”.
Una de las primeras reivindicaciones de los trabajadores de las BRIF era obtener la categoría laboral de bombero forestal. Hasta ahora, un brigadista tenía la categoría de “peón de caza”. “Es un reconocimiento social y profesional de nuestro trabajo. Es lo que hacemos y para lo que nos contratan: apagar incendios forestales”, señala Cristóbal.

Formación en primeros auxilios en la BRIF de Tabuyo. Foto BRIF Tabuyo
Para Alfredo a esta nueva categoría laboral “habrá que ir dándole forma”. Y para Jorge, aunque es un reconocimiento, no las tiene todas consigo. “¿qué significa bombero forestal de prevención y extinción de incendios forestales? Todo el mundo sabe lo que es un bombero forestal, es una profesión en auge, ¿por qué tenemos que tener nosotros una denominación que ni siquiera existe en la Clasificación Nacional de Ocupaciones?”
Su sospecha va dirigida a la posibilidad de que no se reconozcan los cuatro módulos o ámbitos de actuación que tiene el bombero forestal: la observación y vigilancia de incendios forestales; la extinción; ser el primer interviniente en caso de emergencia y atención a diversas contingencias en el medio natural y rural.
De momento, en el ámbito de la formación, el acuerdo recoge dos módulos (extinción de incendios forestales y primeros auxilios) y deja fuera otros dos (vigilancia y detección de incendios, por un lado, y contingencias en el medio natural y rural, por otro). En este aspecto del convenio todos coinciden en que se ha quedado corto lo conseguido, que debe ser responsabilidad de la empresa la formación de todos los miembros de las BRIF en los cuatro aspectos que definen al bombero forestal.
Segunda actividad
La segunda actividad era una de las grandes demandas de los trabajadores de las BRIF. Se da la circunstancia de que para renovar el contrato cada año los trabajadores deben superar un examen médico y otro físico. Si en el momento de la prueba médica no superaba dicho examen debía esperar un año, hasta las siguientes pruebas de acceso al año siguiente, para poder trabajar en la BRIF. “Recibía el trabajador una excedencia sobrevenida”, explica Cristóbal, “de tal forma que no tenías derecho a paro ni a indemnización por despido”. Con el reconocimiento de esta segunda actividad el trabajador podrá realizar otras funciones dentro de la base sin dejar de trabajar, “hasta que recupera la idoneidad para volver a su puesto anterior”.
En el caso de trabajadores de más de 50 años esta segunda actividad le permitirá no perder su puesto de trabajo pero desempeñando otras funciones. “Existía un problema importante con esta cuestión porque hay varios compañeros en circunstancias para acogerse a esta oportunidad”, comenta Alfredo, “para mi es lo fundamental del acuerdo”.
Sin embargo, en este primer convenio lo acordado es que la segunda actividad se podrá aplicar a un 10 % de los trabajadores, es decir a cinco por base. “Es evidente que no es una solución definitiva, es un parche, pero era urgente. De momento, no se van a ocupar esas cincuenta plazas”, comenta Cristóbal.
“Es evidente que esto supone un avance con respecto a lo que teníamos pero es un paso muy corto, el tiempo va pasando y, por edad o por efecto de nuestra actividad, las lesiones se harán evidentes. Necesitaremos una salida para todos los compañeros, no solo un 10 %”, comenta Jorge.
En caso de necesitar una sexta plaza en una base una comisión de seguimiento estudiaría las circunstancias así como el número de plazas cubiertas para tomar una decisión.
Aumento salarial a cambio de nuevas actuaciones
La cuestión que más ha retrasado la aprobación definitiva del convenio por el ministerio de Hacienda ha sido la subida salarial que llevaba aparejada la asunción de nuevas responsabilidades. A partir de ahora, las BRIF estarán también disponibles en invierno para extinción de incendios encaso de que alguna comunidad autónoma reclamase su participación. “Es por esta prestación por lo que nos van a pagar algo más. A partir de ahora ya podré decir orgulloso que soy mileurista”, comenta con sorna Cristóbal y concluye: “se les llena la boca con todo lo que hacemos, por el valor de nuestro trabajo, porque somos la élite en la extinción y resulta que, después de tanto tiempo luchando, por fin somos mileuristas. Menuda élite”.
En esta apreciación coincide con Jorge, “si Tragsa y el Ministerio nos valoran públicamente como un cuerpo de élite, lo lógico es que tengamos una retribución de élite”. Para él, el aumento salarial real es del 4,7 % porque “si vamos a realizar una nueva función no puede hablarse de incremento, solo faltaba que no la pagasen”.

Nuevos salarios publicados en el BOE del 19 de julio.
Las condiciones económicas han provocado que varios miembros de las BRIF hayan cambiado de trabajo en los últimos años. En concreto, solo en la base de Laza durante 2019 lo han hecho ocho trabajadores. La movilidad laboral, que en algún otro trabajo puede ser positiva, en una brigada de extinción puede no ser demasiado buena. “Este es un trabajo en equipo, necesitas saber cómo es, cómo piensa, cómo reacciona tu compañero en circunstancias más o menos complicadas. Necesitas estar perfectamente coordinado y confiar a ciegas en el que va delante de ti. Tardas años en formar ese equipo y conseguir esa compenetración”, comenta Cristóbal.
«Es imprescindible que las condiciones económicas y laborales permitan mantener a los equipos» coincide Jorge.
Interpretaciones al margen, lo realmente objetivo es que los miembros de las BRIF ya son bomberos forestales, tienen reconocida una segunda actividad y han conseguido un incremento salarial. Y esto, que es un motivo de alegría y alivio para todos, también provoca cierta frustración por lo mucho que les ha costado conseguirlo y lo extenso del proceso. “Juzgar ahora las cosas una vez que todo ha pasado es más fácil, hay que colocarse en el momento de la negociación y en las circunstancias de entonces de tantos compañeros”, afirma Cristóbal.
“Es evidente que hay puntos buenos pero otros son malos o insuficientes, como el no reconocimiento de la toxicidad o el reducido margen de elección de vacaciones, por poner algún ejemplo más. El tiempo dirá si es un acuerdo bueno o no”, concluye Jorge.
Ismael Muñoz
@Ismaelnatura