La Asociación de Empresas Forestales y Paisajísticas de Andalucía denuncia que las órdenes de ayudas forestales de la Junta de Andalucía asfixian al sector
En una contundente nota de prensa la Asociación de Empresas Forestales y Paisajísticas de Andalucía AAEF critica las nuevas órdenes de ayudas forestales contenidas en la medida 8.5.1 publicadas por la Junta de Andalucía por disponer precios máximos “muy por debajo de las tarifas de mercado”. En su opinión, estos precios hacen inviable la presentación de solicitudes y son una asfixia para el sector.
Los requisitos que marcan esta convocatoria, los precios por trabajo, así como los errores de cartografía que han observado en la aplicación informática por la que deben solicitarse las ayudas han puesto de acuerdo a empresas y propietarios forestales en sus críticas.
No comprenden en AAEF que existiendo unas tarifas oficiales de Tragsa y la agencia pública andaluza AMAYA “se hayan fijado unos precios muy por debajo de los costes reales y de mercado”.
“La justificación que se nos da es que se ha hecho una media con las licitaciones a la baja presentadas por las empresas forestales en los últimos años, con la justificación de que la Unión Europea está recomendando contener el gasto”, comentan desde AAEF. Semejante cálculo no tiene ningún sentido para la AAEF porque “es solo sobre algunas de las últimas licitaciones y además de forma genérica, no se tiene en cuenta la situación por la que muchas empresas se ven obligadas a licitar por esos precios aunque solo sea para mantener sus equipos y no tienen en cuenta otras variables como la zona donde se realizan las obras y los distintos costes que puede tener cada una de ellas”.
Sin embargo, estas ayudas son finalistas, es decir, si no se utiliza el dinero presupuestado para ellas se perderá. “Con estos precios estas ayudan van a quedar desiertas, es despreciar un dinero fundamental para mantener el tejido empresarial y los puestos de trabajo, así vamos a terminar de echar de las zonas rurales a los pocos habitantes que quedan”, comentan desde AAEF.
Ante esta situación, según la AAEF, no les queda más remedio que denunciar estas ayudas y “hacerle ver a la consejera y responsables políticos de la Consejería que son un error que va a condenar al sector y a los puestos de trabajo”. Tienen prevista una reunión con ella para la próxima semana y ya estuvieron reunidos con el Secretario General Técnico “para hacerle ver la gravedad de la situación”.
“Con estas tarifas la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca y Desarrollo Sostenible perpetúa y ahonda la situación de crisis económica y social que padece el sector forestal ante la falta de inversión pública”.
Pero no se trata solo de las tarifas, según la AAEF los requisitos exigidos son tales que muchos propietarios ni se planean solicitar las ayudas porque no pueden cumplirlos. Ponen como ejemplo los planes de ordenación o de gestión necesarios para recibir la ayuda “cuando no están obligados por ley a tenerlos pero estas ayudas lo exigen, además de tratarse de documentos muy caros que solo las grandes fincas que sean muy rentables pueden tener”.
En similares términos se ha manifestado la Asociación de Jóvenes Agricultores ASAJA «es un documento voluntario que solo elaboran las grandes fincas por su coste de elaboración, de un plumazo van a eliminar a numerosos propietarios de pequeñas fincas, que es como dejar a la mayoría d los propietarios».
Estas ayudas, publicadas en la Orden de 30 de julio de 2019 por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para incrementar el valor medioambiental de los ecosistemas forestales en Andalucía, en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, según la AAEF, hace siete años que no se convocan. Sin embargo, ponen como ejemplo las realizadas hace unos meses para ayudas a la prevención de incendios forestales, dotadas con 14 millones de euros. “Los requisitos fueron tales que solo se presentaron solicitudes por valor de 4 millones. Aún no han resuelto todas las ayudas pero muy extraño sería que llegasen a concederse 3 millones, el resto es dinero perdido”, señalan desde AAEF.