La herramienta WUIX, que mide la exposición de las edificaciones al combustible vegetal, será gratuita

La interfaz urbano-forestal va a ser uno de los grandes caballos de batalla de los próximos años en la lucha contra los incendios forestales. Prácticamente todas las comunidades autónomas ya se han puesto a trabajar, en mayor o menos medida, en la elaboración o exigencia de cumplimiento de los planes de prevención municipal. Ponerlos en marcha será el siguiente paso y para ello se requerirán técnicos preparados, herramientas disponibles que permitan predecir el riesgo y un compromiso de inversión para poner en marcha las medidas necesarias.

wuix-jornada-coitf-osboPara formar técnicos capacitados de diseñar y poner en marcha los planes de prevención de incendios en zonas de interfaz han organizado distintas jornadas el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales COITF y el Colegio de Ingenieros de Montes COIM. La primera de ellas, organizada por el COITF y con la colaboración del Observatorio Social El Batefuegos de Oro Osbo, lleva por título “Jornada WUIX sobre mesoescala de interfaz urbano-forestal”, y se celebrará el 15 de noviembre en Madrid.

La herramienta que permite predecir el riesgo de forma rápida y relativamente sencilla la pone David Caballero, de forma gratuita, a disposición de los profesionales que participen en esta jornada. Se trata de WUIX (Wildland-Urban Interface indeX), que relaciona dos aspectos del paisaje que están directamente relacionados con la exposición de las edificaciones al peligro de incendio en la interfaz urbano-forestal: la continuidad de la vegetación y la fricción de la misma con las viviendas.

“El índice WUIX es una métrica sencilla que mide la continuidad de la vegetación y su fricción con las viviendas en zonas de interfaz urbano-forestal. Explica en cierto modo la capacidad de propagar el fuego y la exposición de las edificaciones al combustible vegetal”, comenta David en su cuenta de Twitter.

Corredores de fuego por pavesas

Mapa de fricción específica en m/ha generado a partir de WUIX sobre el estudio de un caso concreto en la Comunidad de Madrid. Fuente David Caballero

Los corredores verdes, determinadas zonas ajardinadas y las alineaciones de vegetación dentro de las urbanizaciones crean, según David, “corredores de fuego por pavesas, necesitamos una herramienta para medir ese riesgo que forma rápida y sencilla”.

El diseño, disposición o estado de la vegetación de cada una de las parcelas no solo es importante para sus propietarios, lo es también para el resto de las parcelas adyacentes, en definitiva, para toda la urbanización: “Debe ser un trabajo de comunidad, no podemos seguir pensando solo en individual cuando nuestra parcela está pegada a otras con un alto riesgo de propagación de incendios. Sin embargo, si cada propietario fuese capaz de comprender esta realidad y de poner algo de su parte en la mejora de su parcela podríamos solucionar una parte del problema. Necesitamos una masa crítica de propietarios conscientes de los riesgos y que presionen al resto de propietarios”.

El índice WUIX indica no solo que hay fricción, sino que además esta fricción se inserta en una estructura de vegetación que es más o menos proclive a transmitir el frente de llama de un incendio. Su estudio permite hacer una tipología de las distintas interfaz urbano-forestal y relacionarlas con los niveles de afectación territorial en caso de incendio”.

En esta jornada se repasarán algunos de los incendios más graves que han afectado a urbanizaciones, como el de Mati (Grecia) en 2018. Se analizará el impacto de la vegetación en las viviendas, el diseño de la urbanización y su relación con el impacto del fuego. Se presentará el índice WUIX y su utilidad, se explicarán los fundamentos de su cálculo, la interpretación de los datos obtenidos y su aplicación a casos reales.

En el documento técnico en el que David Caballero explica detenidamente qué es WUIX, cómo se calcula y su utilidad en la medición de riesgos y elaboración de los planes de prevención, se puede leer que “el índice WUIX tiene un carácter meramente topológico, es decir, de análisis de la posición relativa y relación entre objetos en el territorio (en este caso vegetación y edificios) en dos dimensiones y, dado que no se realizan cálculos del comportamiento del fuego, no se incorpora ni la topografía ni el viento. Tampoco se considera la carga y otros parámetros propios de los modelos de combustible”. El estudio de datos objetivos que se pueden dar en otros muchos casos reales, sin las variables de viento, topografía y otras circunstancias propias de cada incendio, permite elaborar distintas tipologías de interfaz y predecir el comportamiento del fuego en estructuras de vegetación y viviendas similares.

David trabaja ya en una nueva versión de cálculo del índice WUIX con carácter tridimensional que incorpore los procesos locales de combustión y “la descripción de la geometría de la llama en las cercanías de las edificaciones, especialmente la debida a los combustibles más cercanos, para mejorar la capacidad predictiva del índice sobre los niveles de afectación potencial”.

La jornada se desarrollará en la Biblioteca Eugenio Trías, antigua Casa de Ferias del jardín del Buen Retiro. Madrid. 15 de noviembre. Inscripción gratuita, hasta completar aforo, en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales.