Entrevista a Carmen Martín, jefa de la Sección de Prevención del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Junta de Extremadura (Infoex)

“Cuando yo empecé en un retén de Las Hurdes no había aseos para mujeres”

carmen-martín-infoex

Carmen Martín en su oficina

Carmen Martín es jefa de Sección de Prevención del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Junta de Extremadura (Infoex), pero durante catorce años, entre 2005 y comienzos de 2019, fue coordinadora regional del Plan Infoex, es decir, la encargada de gestionar medios y personal entre los incendios que se producían en la región. Hay más: en 1990 desempeñaba ya labores de técnica en una unidad helitransportada en Las Hurdes y en 1997 era coordinadora de incendios en la zona de Cáceres Centro. “No comprendían cómo era posible que les diera órdenes yo, una mujer, y joven encima”, relata Carmen en una primera aproximación de Osbodigital a las mujeres que trabajan en un mundo muy masculinizado.

Esta entrevista es de las que me hubiera encantado hacer en persona. Si esto del periodismo ambiental (el periodismo en general) nos dejara llevar una vida más sosegada y dedicarle a cada reportaje o entrevista el tiempo que se merece, no me hubiera importado ir de Madrid a Cáceres para hablar con Carmen Martín. ¿Por qué? Porque es una de esas personas que por la singularidad de su trayectoria profesional y por cómo lo cuenta merece la pena no perderse maneras, gestos, pausas y entrelíneas que da el entorno y que nos permiten sacar tanto provecho a los periodistas.

Pero ya está. Fue telefónica y espero que con el suficiente gancho para inaugurar este apartado dedicado a la presencia femenina en el mundo laboral de la prevención y extinción de incendios. “Toda mi vida laboral gira en torno a los incendios forestales en Extremadura”. Qué mejor que comenzar con una mujer, Carmen Martín, que se presenta así. Lleva desde 1990, desde que acabó la carrera de Ingeniería Técnica Forestal, dedicada a labores de extinción primero, coordinación de esas labores después y prevención de incendios ahora.

Si ahora es difícil ver a una mujer en tareas de extinción de incendios, no me imagino lo de 1990.

Recuerdo muy bien cuando llegué a Las Hurdes (Cáceres) en 1990, como técnica en una unidad helitransportada, en Pinofranquedo. Todos eran hombres y en toda la comarca no había ningún agente femenino. En las instalaciones, por ejemplo, no existía un servicio de aseos para mujeres. Ahora sí que ya hay aseos diferenciados. Desde el primer momento lo que mostraban mis compañeros era sorpresa, asombro, sin ocultar que se notaba que había agentes que no comprendían, sobre todo cuando pasé a ser la coordinadora de incendios en la zona de Cáceres Centro, cómo era posible que fueras a mandarles tú: una mujer y joven diciéndoles lo que tenían que hacer. Casi nada.

Recuerdo muy bien cuando llegué a Las Hurdes (Cáceres) en 1990, como técnica en una unidad helitransportada, en Pinofranquedo. Todos eran hombres y en toda la comarca no había ningún agente femenino. En las instalaciones, por ejemplo, no existía un servicio de aseos para mujeres.

¿Te sentías discriminada por ser mujer?

En general, he trabajado con compañeros y con jefes entre los que no he tenido sensación de discriminación. Hay que reconocer que apostar en 2005 por una mujer como coordinadora regional del Infoex era muy fuerte, y además estaba embarazada. Y así empecé, con el añadido de ser una profesión en la que se trabaja con mucha tensión y que te quita muchas horas de dormir. Claro que oía eso de “ahora embarazada y luego con los niños”, como el clásico obstáculo para desempeñar mi trabajo, pero he tenido dos hijos y sigo aquí.

En general, he trabajado con compañeros y con jefes entre los que no he tenido sensación de discriminación. Hay que reconocer que apostar en 2005 por una mujer como coordinadora regional del Infoex era muy fuerte, y además estaba embarazada.

¿Ni siquiera te sentías discriminada cuando afrontabas las tareas de extinción más duras? Porque has estado en una de las bases del Plan Infoex (Pinofranqueado) desde donde se han afrontado fuegos muy virulentos en la sierra de Gata.

carmen-martin-infoex-jornadaEn los retenes formamos equipos, donde hay personas más o menos fuertes, con una gran variedad de perfiles que se complementan. Manejar mangueras y maquinaria pesada es complicado, pero también para un hombre. No todo el mundo tiene las mismas capacidades. Para eso está el jefe del retén, que organiza el equipo según esas capacidades. Lo que no puedo asegurar es que no haya casos en los que determinadas funciones sean vetadas a las mujeres. En principio, todos los peones de retén, ahora ya bomberos forestales, pueden con lo mismo, incluido tirar de mangueras. Tú puedes subir dos o cuatro mangueras, según tu preparación física. Vemos gente joven que parece que se va a comer el monte, y luego hay mayores que con su experiencia les dejan atrás.
Pero no hay que olvidar que contamos con nueve bomberas forestales en primera línea que forman parte de las diferentes unidades distribuidas por la región, cuatro de ellas contratadas para la campaña como refuerzos. Hay también una capataz/maquinista, que mueve maquinaria pesada para extinción, entre un total de trece personas.

Claro, es que entre las 950 personas que integran la plantilla del Plan Infoex, solo hay 22 mujeres y muy pocas en la primera línea de extinción. ¿Por qué?

Lo que existe es una discriminación estructural, o asumida, de partida. No existe discriminación directa, es algo que está interiorizado en las propias mujeres. Por ejemplo, en las bolsas de contratación del plan que se ofertan periódicamente se da casi por descontado que son para hombres, y es un error. Qué ocurre, que las mujeres no se presentan a esas bolsas. A las destinadas a cubrir plazas para conducir camiones había siete mujeres entre 3.000 hombres. Lo dicho, es un mundo que se ve de hombres, pero hay que recordar que hay un examen teórico y unas pruebas prácticas que en tiempos y marcas están diferenciados entre hombres y mujeres. Desde luego esto hay que mejorarlo, y no se me ocurre mejor medida que la divulgación que favorezca la participación de las mujeres. Es algo que hablo a menudo con los representantes sindicales.

Lo que existe es una discriminación estructural, o asumida, de partida. No existe discriminación directa, es algo que está interiorizado en las propias mujeres. Por ejemplo, en las bolsas de contratación del plan que se ofertan periódicamente se da casi por descontado que son para hombres, y es un error.

¿Esta acusada desproporción y la posible discriminación se vive también en puestos más de dirección y coordinación en los que te has movido y te mueves?

Insisto, de manera habitual no me doy cuenta, no me llama la atención, no siento discriminación. Pero, durante mucho tiempo, las reuniones eran básicamente de hombres porque todos los mandos y responsables o cargos principales los desempeñaban ellos. Ha ido cambiando un poco, pero he asistido a reuniones de doce personas en las que era la única mujer. Reconozco que al principio solía intervenir poco y, en determinados foros, sí había discriminación, notaba que cuando hablaba no se tenía muy en cuenta mi aportación y enseguida se cambiaba a otro tema.

¿Y ahora, se mantiene esa situación en la que sobre todo mandan los hombres?

Si atendemos a los puestos de coordinadores de incendios de zona, los que están inmediatamente por debajo de la coordinación regional, la proporción no es tan desigual. En Extremadura hay diez zonas, y en cada una de ellas hay al menos dos personas responsables de la coordinación, entre las que hay cinco mujeres de un total de veintidós personas. Es una proporción que va acorde con la presencia de la mujer dentro del cuerpo técnico. En el Sistema de Información Geográfica para la Gestión de Incendios (Infogis) hay cuatro mujeres y dos hombres. Y además tenemos cuatro emisoristas.
Y bueno, ahora en el comité de dirección del plan Infoex hay una consejera que es mujer (Begoña García, de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio) y dos directoras generales (Nieves Villar, de Emergencias, Protección Civil e Interior; y Eulalia Elena Moreno de Acevedo, de Urbanismo y Ordenación del Territorio). Como ves, van apareciendo mujeres, pero no oculto que en determinados entornos se sorprenden todavía de ver a una mujer en un alto cargo relacionado con los incendios.

carmen-martin-infoex-grupo

¿Y después de tantos años con los incendios tan cerca, no te pica el gusanillo de la extinción, del retén a pie de llama?

Ser jefa de la Sección de Prevención es cierto que no es estar en la primera línea de ataque, pero me pueden reclamar como técnica de enlace para algún incendio, donde colaboro con el resto de compañeros. No estoy tan desvinculada de la extinción. Además, el personal fijo que en verano está en los retenes de incendios, en invierno pasa a realizar trabajos preventivos, con independencia del servicio forestal. En mi caso, también coordino temas de investigación de causas y cómo evitar incendios. Y, bueno, sí, todos los días sigo entrando por la emisora para ver si hay incendios y enseguida me presto a echar una mano.