Entrevista a Fátima Martín Montesdeoca, directora de comunicación del Cabildo de Gran Canaria
“Una sociedad bien informada es una sociedad más segura”
Los incendios de agosto de Gran Canaria demostraron, entre otras cosas, la importancia de la comunicación en la gestión de la emergencia, en el tratamiento informativo que hacen los medios del incendio y en la seguridad de los ciudadanos. No es casualidad, ni flor de un día. Es fruto de un trabajo continuado en comunicación que ha mostrado toda su utilidad en el momento que más se necesitaba. La organización de la comunicación que debe hacer cada administración pública; las herramientas más idóneas a utilizar en cada momento; la formación de los portavoces; los mensajes a lanzar; el enfoque informativo; la colaboración con los medios para facilitarles información actualizada en tiempo real; la creación de un sentimiento de responsabilidad en todos los actores que informan sobre una emergencia son algunos de los trabajos que durante cuatro años ha desarrollado el gabinete de prensa del Cabildo de Gran Canaria.
Hablamos con Fátima Martín Montesdeoca, directora de comunicación del Cabildo, para desgranar la filosofía de esta comunicación y conocer algunas de las actuaciones que permitieron que un gran incendio se convirtiera en un sentimiento colectivo de orgullo por el esfuerzo de todos al combatirlo. Sociedad, medios de comunicación, dispositivos de extinción y emergencias contribuyeron, cada uno en su papel, a lograr el éxito final.

Fátima Martín, directora de comunicación del Cabildo de Gran Canaria
¿Puede una administración pública responsable de los servicios de emergencias prescindir de la comunicación?
En absoluto, eso me parecería una completa irresponsabilidad. Además, sería renunciar a la oportunidad de contar con una colaboración ciudadana que minimiza daños y puede ser determinante en la emergencia.
Por otro lado, su ausencia no es neutral, conlleva perjuicio para la emergencia. Una sociedad que no sabe cómo comportarse es otro factor de riesgo en esa situación. La sociedad es parte del operativo y a la sociedad se llega con la comunicación
¿Es necesario que un dispositivo de emergencias disponga de un gabinete de comunicación propio?
Propio o a su disposición, depende de la envergadura del operativo y las circunstancias de cada administración.
¿La comunicación debe formar parte de la estructura organizativa de respuesta a la emergencia?
Siempre. Desde el minuto cero, cuando es sobrevenida, y desde que se tiene un preaviso si lo hubiera. Pero lo mejor es que comience muchísimo antes, es lo que hemos hecho en el Cabildo y vemos el resultado en cada emergencia.
En los incendios de este verano la gestión de la comunicación comenzó varios años antes. En concreto en el verano de 2015. Al llegar al Cabildo, encontré unos servicios de Medio Ambiente y Emergencias valiosísimos, con un potencial informativo increíble, y totalmente desconocidos para la sociedad. Había una desconexión absoluta, se movían en mundos paralelos. Ahí comenzó la comunicación que después todo el mundo ha visto en 2019.
Una sociedad que no sabe cómo comportarse en una emergencia es otro factor de riesgo. La sociedad es parte del operativo y a la sociedad se llega con la comunicación
¿Cómo recibieron los equipos técnicos la nueva etapa en la comunicación del Cabildo?

El cómic del Cabildo, realizado por Jesús Verdú, alias Morgan, con personajes basados en personas reales promueve la responsabilidad entre los ciudadanos y su educación ambiental.
Francamente bien porque, desde el primer momento trabajamos para dar a conocer todo el potencial técnico del Cabildo.
No eran conocidos los equipos Presa, pioneros en técnicas de quemas prescritas y con una cualificación elogiada a nivel nacional. Gran Canaria es de los lugares más difíciles de defender del fuego en Europa, por su orografía y la dispersión de su población, y eso los ha llevado a una alta especialización.
El Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente, con una cualificación increíble, era igualmente desconocido, su Brigada de Investigación de Incendios Forestales tiene una tasa de resolución altísima. La Fiscalía de Medio Ambiente no escatima los elogios en sus informes: su eficacia ha permitido conocer las causas de los fuegos y mejorar la prevención, además de múltiples detenciones.
La Policía de Aguas aún es bastante desconocida. En conjunto estaban desmotivadísimos. Es para estarlo, porque además cuando su trabajo daba lugar a una detención, informaba el cuerpo que ejecutaba esa detención sin mención a la investigación realizada por el Cabildo y que condujo, con otras pesquisas, a la identificación de la persona. Tampoco la había cuando el personal del Cabildo inspeccionaba caminos y cuevas tras un incendio y permitía que alguna persona fuera rescatada. Había información del rescate, pero no de que fue en el marco de una operación conjunta. Sus aportaciones eran imprescindibles pero obviadas. Es para desmotivarse.
Eso fue rápidamente reconducido desde el gabinete de comunicación porque si una operación es conjunta, la comunicación también tiene que serlo. Si es en el marco de una colaboración, la entidad competente debe recoger dicha colaboración, del mismo modo que si el Cabildo cuenta con otras colaboraciones, lo debe recoger en su comunicación. Al final el resultado es que las personas y cuerpos se impliquen cada vez más porque el objetivo es siempre formar equipo.
En los incendios de este verano la gestión de la comunicación comenzó varios años antes. En concreto en el verano de 2015. Desde el primer momento trabajamos para dar a conocer todo el potencial técnico del Cabildo.
¿Se puede hacer comunicación si no se confía en ella como herramienta de gestión diaria?

Cualquier oportunidad es buena para conectarse y enviar un mensaje en redes sociales o una nota de prensa
Hay quien le tiene miedo a la comunicación, pero no hay que temerle. Si es profesional, con criterio, es muy beneficiosa.
Pero para ello es necesaria la participación de un responsable político que deje trabajar con criterio técnico periodístico, y unos enlaces en los grupos de emergencia que interpreten igualmente que la comunicación es necesaria y facilita el trabajo. Con ambas cosas he podido contar siempre en el Cabildo.
A cambio, el gabinete ofrece un trabajo muy profesional y el resultado de las acciones acaba con cualquier temor inicial.
Hay quien le tiene miedo a la comunicación, pero no hay que temerle. Si es profesional, con criterio, es muy beneficiosa.
¿Qué papel juega la comunicación en la gestión de la emergencia?
La importancia de la comunicación en emergencias es directamente proporcional a la importancia que le demos a la sociedad. Sus vidas pueden estar en peligro, la sociedad es parte del operativo. No es lo mismo una emergencia con la sociedad tranquila y colaboradora, que con la sociedad inquieta, asustada y sin saber cómo actuar, o con desconfianza hacia el operativo.
¿Qué aporta esta comunicación a los ciudadanos?
La ciudadanía informada sabe cómo actuar, por eso una sociedad informada es una sociedad más segura. Es mejor que conozca la situación para que sepa actuar y a qué atenerse. En cuanto está informada, se vuelve colaboradora, y es la propia sociedad la que comienza a vetar los comportamientos incívicos, por ejemplo.
El desconocimiento genera inquietud y confusión, es el momento en el que surgen los rumores. Esa necesidad hay que cubrirla con información que corte las patitas a los bulos, que tampoco hay que dejarlos impunes.
¿Cómo influye en el trabajo de los equipos de emergencias que la sociedad conozca y valore sus actuaciones?
El cambio es radical. Están más motivados y la población comprende y les facilita la labor, agradece que intervengan, empatiza con su esfuerzo.
La importancia de la comunicación en emergencias es directamente proporcional a la importancia que le demos a la sociedad.la sociedad es parte del operativo. La ciudadanía informada sabe cómo actuar.El desconocimiento genera inquietud y confusión
¿Cuáles son las características fundamentales que debe tener una buena comunicación de emergencias?

Información inmediata, concisa y de utilidad pública en el perfil de Twitter del Cabildo
Inmediatez, pertinencia y rigurosidad. Y para ello hace falta criterio periodístico, esto es un trabajo altamente profesional periodístico. Podríamos hablar de un modelo de redacción de agencia de noticias trasladada a una institución pública, pues tiene mucho en común. Nutren al resto de los medios, deben distribuir información válida para tanto para radio como para televisión y medios escritos. Arranca con un avance, puede haber una ampliación, actualización, resumen… con un estilo testado durante años que confiere gran credibilidad por la sencillez, concisión, rigurosidad…
¿Qué herramientas de comunicación utilizáis durante la emergencia?
La trayectoria de los últimos años hizo posible que en el último incendio Twitter fuese la herramienta estrella. Las notas de prensa como vía principal para ofrecer datos no ofrece la versatilidad e inmediatez de Twitter, y con los años hemos ido redirigiendo a la población y a los medios a Twitter. Ahora los medios hacen seguimiento del perfil del Cabildo desde el minuto uno, se han habituado a que ahí esté el último dato, fotos y vídeos.
Después hacemos aclaraciones individuales y atendemos cada petición, pero lo primero es que todos los medios dispongan en el mismo instante de la información. También nos permite llegar directamente a la ciudadanía y prácticamente ofrecer una transmisión en tiempo real de lo que va sucediendo, lo que algunos expertos nos han dicho que les permitió hacer seguimiento de la situación, les agradecemos el retorno.
A los medios, que tienen horas y horas de directo, también les facilita el trabajo disponer de datos a medida que están disponibles, no puede haber vacío informativo entre las comparecencias, donde ya obtienen el último análisis, y puede preguntar todo lo que consideren.
Además, están las entrevistas e intervenciones en medios explicando todas las vertientes de la emergencia. Pero los datos, recomendaciones, explicaciones, vídeos y fotos, y la mucha pedagogía que aprovechamos para hacer en esas horas de máxima atención e interés, insisto, está disponible en Twitter.
¿Qué papel le otorgáis a los medios de comunicación en la gestión de una crisis como es una emergencia?
Los medios son parte del operativo porque con ellos la institución llega a la población, también a través de las redes sociales, pero ello no resta importancia al papel de los medios, que bien integrados en el sistema multiplican el mensaje, lo hace propio, y su colaboración con la emergencia es clave. Son un servicio público de máximo nivel.
Los medios son parte del operativo porque con ellos la institución llega a la población, bien integrados en el sistema multiplican el mensaje, lo hace propio, y su colaboración con la emergencia es clave. Son un servicio público de máximo nivel.
¿Cómo se puede convertir a los medios en aliados de la comunicación de crisis?

La organización de entrevistas, cursos, encuentros con los medios y el mantenimiento del contacto con periodistas favorece un clima de confianza y de colaboración mutua
Abriéndoles las puertas, dándoles a conocer al personal y su trabajo y formándolos. No podemos esperar al momento de la emergencia.
La gestión de la comunicación en el incendio de Valleseco de este verano ha supuesto un antes y un después en la gestión informativa de este tipo de emergencias. ¿Qué lecciones habéis aprendido de ella?
Puede que marque un antes y un después para quienes hayan puesto los ojos en la comunicación de esta emergencia, lo cual no nos puede alegrar más por cuanto conlleva que pueda ser reproducido en otros ámbitos, si es de utilidad.
Para el personal del Cabildo supone la continuidad de nuestro trabajo. Con respecto al incendio de 2017, esta vez explosionó porque todo se vio multiplicado. Aquella vez amenazó a 2.000 personas, esta a 12.000; aquella vez el potencial eran 12.000 hectáreas, este verano 25.000; en aquella ocasión fue un único incendio, no cuatro como ahora, pero el sistema de comunicación fue el mismo. Aquel incendio nos dejó entrenados porque la segunda nevada, el segundo incendio, o el segundo temporal lo afrontamos con los aprendizajes del primero.
Ejercer de portavoz no es tarea fácil, y menos en medio de una emergencia como fue el incendio de Valleseco con miles de personas evacuadas y miles de hectáreas quemándose con el riesgo de que se descontrolase definitivamente. ¿El portavoz se prepara previamente, realiza algún curso de formación?
Nada relativo a la comunicación de esta emergencia fue producto de un día. Los técnicos de emergencia y comunicación formamos tándem y ambos conocemos y respetamos las necesidades de ambos, y sabemos que los objetivos son los mismos. Los portavoces han realizado este trabajo en multitud de ocasiones y son asesorados, los mensajes compartidos, tomamos decisiones de cómo orientarlos, vemos cómo funcionan mejor.
Nada relativo a la comunicación de esta emergencia fue producto de un día. Los técnicos de emergencia y comunicación formamos tándem y ambos conocemos y respetamos las necesidades de ambos, y sabemos que los objetivos son los mismos.
El portavoz es algo así como la punta del iceberg, lo que se ve de un enorme trabajo de comunicación previo. Sin embargo, su valor es importantísimo porque un error suyo, un comentario desafortunado, una frase de más, hubiese podido incluso cuestionar todo el trabajo de comunicación. Digamos que el trabajo de Federico Grillo delante de los medios fue la guinda final.
Recuerdo perfectamente la sensación mientras hablaba, estaba poniendo puntos sobre íes como nadie; estaba calmando a la población; la estaba tratando como se trata a una sociedad madura. Y, además, con una maestría extraordinaria, una perfecta combinación de templanza y empatía, de tecnicismo y cercanía, de profesional y persona de a pie, de firmeza y flexibilidad, de mente fría y sensibilidad. Sabía que esa intervención sí estaba marcando un antes y un después. Se convirtió en cita ineludible las siguientes noches, siempre la dio en directo la Televisión Canaria para todo el archipiélago, la última ya fue retransmitida por el Canal 24 horas de TVE para toda Europa.
Recuerdo perfectamente la sensación mientras hablaba, estaba poniendo puntos sobre íes como nadie; estaba calmando a la población; la estaba tratando como se trata a una sociedad madura. Y, además, con una maestría extraordinaria, una perfecta combinación de templanza y empatía, de tecnicismo y cercanía, de profesional y persona de a pie, de firmeza y flexibilidad, de mente fría y sensibilidad.
¿Por qué deben ser portavoces técnicos los que faciliten la información o las explicaciones?, ¿tienen más credibilidad ante la sociedad?
Porque son los que poseen los conocimientos necesarios para ello, a cada responsable político o técnico le corresponde explicar su parte. El presidente y consejeros son los que asumen la responsabilidad última, no podemos desdeñar su papel ni su trabajo. Y del mismo modo se respeta el trabajo y las explicaciones de los técnicos, que son quienes mejor las pueden trasladar. El conjunto es lo que genera la transmisión de una información completa. La de los técnicos si, además de solventes, tienen dotes comunicativas se convierten en esenciales.
¿Teníais preparadas todas las herramientas de comunicación antes de que sucediese el incendio?
Mucho antes del incendio de 2017 ya decidimos que lo primero que íbamos a hacer, después de atender a la población, era facilitar un vídeo a los medios desde el epicentro del fuego. Por dos motivos: transmitir la gravedad para frenar a los medios y a la población de acercarse demasiado y para dar a conocer la peligrosidad de un incendio.
En 2017, el jefe de Emergencias, Federico Grillo, grabó un vídeo, narrado de forma natural, y que sobre la marcha distribuí en Twitter. Ya no hicieron falta más mensajes alertando a la población para que no subiera y lo usaron los medios que ya no insistieron en subir a una zona peligrosa. El video casi dio la vuelta al mundo gracias a Reuters, la mayor agencia de noticias del mundo.
Pero la emergencia es imprevisible, puedes tener preparadas unas estrategias y la necesidad obliga a cambiarlas
En ese incendio de 2017 hubo un confinamiento de treinta personas y lo contamos con toda naturalidad. Los expertos lo consideraban necesario porque la población se puede resistir si ve peligro en ello. Explicamos que es lo contrario, que el 80 % de las muertes se producen en evacuaciones tardías, y el confinamiento puede tornarse la opción más segura. Por ello una sociedad bien informada es una sociedad más segura, es nuestra máxima.
Aquel confinamiento se produjo porque en los primeros minutos los equipos Presa, los agentes y otros cuerpos cruzaron la cumbre recogiendo personas y se dirigieron a la base militar EVA 21 porque no había tiempo de regresar y sabían que estaba preparada para un confinamiento. Pudieron cruzar la cumbre aprovechando las zonas tratadas con quemas prescritas, fuera de ellas las llamaradas eran de 40 metros.
En ese punto es en el que hacemos pedagogía y explicamos qué son las quemas prescritas, por qué se realizan y sus beneficios. También hablamos de incendio fuera de capacidad y otros aspectos.
En 2019 el esquema de 2017 se reprodujo, pero multiplicando las hectáreas, el peligro, el temor, la intensidad y las jornadas. Pero contábamos con una preparación de la sociedad y los medios que dista mucho de la que encontramos en 2015. Impagable. Tanto desde Comunicación, como los responsables de Emergencias, de Medio Ambiente y del Cuerpo de Agentes, interpretamos que recogimos el fruto de cuatro años.
En 2019 el esquema de 2017 se reprodujo, pero multiplicando las hectáreas, el peligro, el temor, la intensidad y las jornadas. Pero contábamos con una preparación de la sociedad y los medios que dista mucho de la que encontramos en 2015. Impagable. Recogimos el fruto de cuatro años.
¿Cómo es recibida la información de alerta por los ciudadanos?
La respuesta de los medios y de la sociedad es cada vez mejor, porque siempre aprovechamos para hacer pedagogía. En esos momentos está ávida de conocimiento, y se la servimos con explicaciones de toda índole acerca de lo que está pasando, por qué se ha producido, en qué se basan las decisiones, … Y también la implicamos y responsabilizamos, ya que su obligación es atender las recomendaciones, recordar a cada persona que su ayuda es imprescindible.
Por ejemplo, hacemos hincapié en que las predicciones meteorológicas pueden plantear distintos escenarios para los que tienen la obligación de prepararse la institución y la ciudadanía. Si no se produce el episodio, mejor.
Puede que la situación sea mala como en los incendios de Gran Canaria, pero la imaginación puede ser peor. Fue lo que comentamos a la salida de la primera intervención en directo de Federico Grillo, sabía que el panorama que trasladó era desolador, pero estuvo de acuerdo en que la imaginación puede dibujar un panorama más desolador aún.
Comentamos a la salida de la primera intervención en directo de Federico Grillo, sabía que el panorama que trasladó era desolador, pero estuvo de acuerdo en que la imaginación puede dibujar un panorama más desolador aún.
Hay quien pueda pensar que eso es alertar sin necesidad, que pudiera crear alarma

Los mensajes, el tono y el momento de lanzarlos son acordados entre los responsables de comunicación y de la emergencia
Lo grave es que se produzca y no haber estado preparados por el miedo a que se “alerta sin necesidad”. No alertamos, avisamos de que los modelos indican que se puede dar una determinada circunstancia y les adelantamos los posibles escenarios, con recomendaciones aparejadas en cada caso para que ya las tenga interiorizadas.
Lo vivimos con la siguiente gran nevada: desde el día anterior informamos de las cinco posibles cotas y carreteras que iban a estar afectadas, de modo que no cogió a la población desprevenida.
Lo vivimos también con motivo de un socavón en la entrada sur de la capital, por el que nos enfrentábamos a un inaudito posible cierre total un lunes por la mañana, con consecuencias en los servicios básicos y de conexiones portuarias y aeroportuarias desconocidas hasta el momento.
Decidimos informar de la situación tal cual era. Explicamos todas las circunstancias y de cómo el servicio de Obras Públicas había diseñado el trabajo contrarreloj. Y pedimos a la población que madrugara muchísimo porque el colapso iba a ser monumental en cualquier caso y que informaríamos a las 5 de la mañana de si el cierre iba a ser total o parcial.
Resultó emocionante saber que la gente se llamaba para informar a sus familiares de que había que madrugar e informarse. A las a las 4.00 de la madrugada emitimos comunicado, enviamos audios a las radios e informamos en redes de que se logró reparar el socavón lo suficiente para una apertura parcial. Todo transcurrió con normalidad, sin incidencias ni sorpresas para los conductores, estaban avisados y bien informados.
Hemos tenido muchas emergencias, en cada una vemos mejoras y también obtenemos enseñanzas que aplicamos en la siguiente.
Combatir bulos, otro trabajo del gabinete. ¿Su extensión en redes sociales puede poner en peligro la correcta gestión de la emergencia?
Lo sufrimos en el incendio de 2017. Una oleada de comentarios apuntaba que el culpable del incendio fue el personal del Cabildo. Fue una especie de campaña, con vídeos y audios, así que desde que pasó la fase peligrosa dimos una rueda de prensa con los jefes técnicos respaldados por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, para garantizar que no solo no había sido el personal del Cabildo, todo ello argumentado, sino que la investigación estaba abierta, recordamos la eficacia de la Brigada y, sobre todo, que los autores de los bulos iban a ser puestos en manos de la Justicia. No se pueden permitir bulos en plena emergencia, ni generar desconfianza en el operativo que tiene en sus manos la seguridad de la ciudadanía.
Facilitamos a la Policía Nacional un dossier con todo lo aparecido en redes, identificaron a cinco personas y fueron llamadas a declarar por los juzgados. En los incendios de 2019 ese tipo de bulos muy mal intencionados no los tuvimos, de esas personas desde luego que no. Es por cuestiones como esta que sabemos que el resultado en los últimos incendios es el producto de las acciones de varios años.
No se pueden permitir bulos en plena emergencia, ni generar desconfianza en el operativo que tiene en sus manos la seguridad de la ciudadanía.
¿Qué acciones habéis desarrollado desde 2015 que han ido sembrando el terreno para que la comunicación de los incendios de 2019 haya sido reconocida como un éxito de gestión?

Cursos y demostraciones para acercar la realidad del dispositivo de emergencias y extinción a los medios y la sociedad
Empezamos muy fuertes en 2015 porque hubo un aumento muy importante de los incendios. Quisimos afrontarlo desde el primer momento con una comunicación muy activa, sin esperar acontecimientos. A una primera comunicación técnica la acompañamos del mensaje político y técnico, abrimos espacio en la agenda del presidente dada la urgencia que le trasladamos, los servicios de Emergencia también se volcaron con la idea de contraataque informativo que planteamos, y a los dos días fue nuestra primera gran convocatoria para dar a conocer el operativo contra incendios de más de 230 personas.
La sociedad debía saber que existían y que estaba protegida, pero también que entrábamos en época de riesgo de fuegos forestales, porque ni de eso había gran conciencia, y de que su concurrencia era necesario para evitar la declaración de fuegos. Enseñamos el banco de arena en el que se entrenan los mandos en la gestión, aspersores de última generación para defender viviendas, usados en el Parador Nacional de Tejeda en el último incendio, por ejemplo, y también explicamos que la primera causa de fuego era el uso de maquinaria como soldadoras y radiales, y también mostramos una porque no hay nada mejor que la visualización de 3.000 chispas por segundo. Los servicios también organizaron un simulacro de salida.
En definitiva, atacamos la situación desde los medios, y con contundencia, pues a ello siguió una intensa ronda de entrevistas de radio y televisión a los distintos especialistas para profundizar en todos los aspectos de la prevención, actuación, o investigación.
Aquel verano la escalada de conatos se frenó, seguro que concurrieron más circunstancias, pero me gusta pensar que la comunicación tuvo su papel.
La sociedad debía saber que existían y que estaba protegida, pero también que entrábamos en época de riesgo de fuegos forestales, porque ni de eso había gran conciencia, y de que su concurrencia era necesario para evitar la declaración de fuegos.
Y después de aquella primera campaña de comunicación vino la formación, los encuentros y el tiempo de tejer alianzas con otros gabinetes de comunicación y con los periodistas de medios ¿no es así?

Formación sobre emergencias para periodistas. Manejar un mismo lenguaje, conocer las peculiaridades del sistema de emergencias y las circunstancias en las que deben tomar sus decisiones los responsable de la misma ayuda a que los periodistas elaboren informaciones sensibles al esfuerzo de los dispositivos, permiten la colaboración en la difusión de los mensajes de utilidad pública para la ciudadanía.
Efectivamente, diseñamos un plan de actuaciones dirigidas a formar a los periodistas y a otras administraciones en comunicación de emergencias, a conocer cómo son los mecanismos de funcionamiento en esos casos, la terminología que se usa, las responsabilidades de cada administración pública, quiénes deben hacer de portavoces en función de la emergencia, el uso de las fuentes oficiales y fiables, a evitar bulos y desinformaciones, a tejer alianzas para facilitar a la ciudadanía información de utilidad que ayude a la gestión de la emergencia y sobre todo a garantizar la seguridad de las personas.
Aprendimos muchísimo, las instituciones nos coordinamos mejor, y los medios tomaron conciencia de su enorme papel en la emergencia como parte del operativo, no como meros informadores circunstanciales. De hecho, tienen responsabilidad penal según la Ley de Protección Civil.
A este taller siguieron varios más y dio lugar también a infinidad de reportajes, y espacios en radio y televisión, de modo que los equipos y su trabajo dejaron de ser desconocidos para la sociedad y para los medios.
Después, distintas emergencias como la nevada en las cumbres de la isla, nos han permitido a todos ir puliendo detalles para que la comunicación hacia los periodistas y la sociedad sea más ágil; para facilitar el trabajo de prensa gráfica y televisión, que siempre quiere imágenes de las emergencias, o para seguir tejiendo confianzas que permitan dar una información veraz que ayude a la gestión de la emergencia y a aumentar la seguridad de los ciudadanos.