Actualización de las flotas de helicópteros para la lucha contra incendios forestales. El Super Puma, una nueva categoría

Cada verano nos muestra una nueva evidencia de que, con la nueva generación de incendios forestales de evolución más rápida y con más intensidad, la necesidad de contar con medios aéreos capaces de actuaciones rápidas y contundentes se hace fundamental.
El AS332L2 Súper Puma establece un nuevo paradigma en el enfoque de la extinción con medios aéreos: mayor capacidad de traslado de brigadas, más capacidad de lanzamiento, mayor velocidad de navegación y de alcance.

Superpuma-babcokNo solamente se necesita más rapidez y más contundencia en los primeros momentos de los incendios, también en la evolución posterior al gran incendio forestal, y no digamos si jugamos con la variable de una posible interfaz con infraestructuras (viviendas, carreteras, industrias, granjas, etc). Es muy necesario disponer de medios aéreos versátiles, capaces de transportar tanto personal como agua en cantidad suficiente.

Hasta ahora, las capacidades de los medios aéreos de ala rotatoria, se agrupaban en tres categorías:

Helicópteros ligeros: tipo AS350/A119 Koala/B407 que pueden transportar una pequeña brigada (5 a 7 miembros) con capacidad de lanzar alrededor de 1000 litros de agua dependiendo de las condiciones ambientales.

Helicópteros medios: tipo B212/412/Sokol con capacidad para transportar brigadas de un tamaño medio (alrededor de 10 brigadistas) y con una capacidad de lanzamiento de agua de unos 1.200 litros.

Helicópteros pesados: tipo K32 que sólo permiten el lanzamiento de agua (alrededor de los 4.000 litros) pero que no permiten el traslado de personal.
Todos estos modelos tienen una velocidad de crucero media de 120 nudos.

Con la llegada del modelo AS332L2 Súper Puma a las operaciones de lucha contra incendios se establece claramente una nueva categoría. Este modelo, aporta dos condiciones que hasta ahora no estaban disponibles en el mercado de manera conjunta: La capacidad de transportar brigadas de gran tamaño (hasta 19 brigadistas) y la capacidad de lanzar agua en cantidad muy similar a un bombardero de tamaño pesado.
El Súper Puma, no sólo aúna ambas capacidades, sino que cubre otra de las mejoras necesarias en el sector: aumentar la velocidad de traslado a los incendios, superando al menos en 20 nudos a cualquiera de los helicópteros que hasta ahora se dedican a estas labores.

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Juan Cumplido en un helicóptero Super Puma de Babcock

Trasladado a cifras, en un desplazamiento de media hora, el AS332L2 alcanza un radio de acción de 130 km mientras que cualquier otro modelo, en el mejor de los casos, llegaría a los 110 km. Esto quiere decir que mientras otro helicóptero podría cubrir una zona de unos 38.000 km² el Súper Puma cubriría más de 52.000 km². Lo que significa casi un 37 % más de superficie cubierta con las mismas rutas.

En las dos horas de autonomía permitida en operaciones de lucha contra incendios, este modelo puede trasladar una brigada desde cualquier base en el centro de la península ibérica hasta cualquier otra en la periferia sin necesidad de paradas intermedias para repostaje. Este escenario sería extrapolable a territorios como las islas Canarias, donde con una aeronave de estas características se podría cubrir todo el territorio sin paradas intermedias y con la posibilidad de trabajar en el incendio a su llegada, si se ubica en cualquiera de las islas capitalinas.

Tecnología que facilita la navegación

Pero el modelo en cuestión, no sólo aporta ventajas en traslado de brigadas, en lanzamiento de agua y en velocidad. También aporta toda una tecnología que hasta ahora no era alcanzable en las flotas de extinción de incendios.

Su sistema de Glass Cockpit (sistema de supervisión y control que recopila toda la información, incluyendo advertencias y alarmas, y la muestra en una pantalla), su piloto automático de cuatro ejes, y sus sistemas de navegación acoplados al GPS integrado en su sistema de gestión de vuelo (FMS Flight Management System), permiten que las tripulaciones tengan una serie de ayudas en cabina para que el desarrollo del vuelo se realice con menos fatiga acumulada.

También dispone de flotabilidad, sistema de comunicación interior, de asientos confort homologados para impactos y arneses de cuatro puntos de fijación. Todo ello redunda en un plus de seguridad para la misión y para los brigadistas transportados que ningún otro modelo puede ofrecer.

Tampoco es desdeñable su autonomía, y por tanto su alcance. Con casi 4 horas de capacidad de combustible, se podrían asumir traslados cercanos a las 500 millas náuticas. Esta capacidad le permite asumir un rápido traslado desde la península a Canarias, evitando posibles demoras por tener que volar por territorios extracomunitarios (Marruecos). Se podría volar a Funchal y cualquiera de las islas Canarias disminuyendo drásticamente el tiempo de incorporación de un medio vital para la extinción de incendios en esas islas.

Juan Cumplido, piloto AS332 L2 SuperPuma, Babcock