Tecnifuego preocupada por los posibles recortes en prevención y extinción de incendios
No han terminado de luchar contra el COVID-19 y los dispositivos de extinción de incendios forestales deberán comenzar a prepararse para la campaña de verano. Son muchas las voces que ya han manifestado su preocupación por lo que consideran un abandono de las labores preventivas durante el invierno y alguna, como Tecnifuego, manifiesta su preocupación porque las partidas para prevención y extinción de incendios forestales se vean recortadas para hacer frente a todas las necesidades tras el estado de alarma.
Ramon Maria Bosch, coordinador del comité de incendios forestales, asegura que “no hemos notado de momento ningún recorte”, pero sí es una reflexión y una preocupación por cómo han transcurrido otras “épocas de crisis. En otras épocas, en las administraciones públicas han recortado los presupuestos en este ámbito. Es más bien un temor de que los organismos públicos recorten de lo destinado a incendios forestales para tener presupuesto para otras partidas. Ojalá no sea así”.
La primavera ha sido lluviosa en la mayor parte del país, ha facilitado el crecimiento una cantidad importante de pasto verde que puede ser el mejor combustible si se seca. Para los responsables de Tecnifuego “con la emergencia climática que venimos padeciendo en la última década, las campañas contra incendios forestales cada vez son más largas y por tanto cada año requieren un incremento en la inversión de las políticas forestales”.
Entienden en la patronal de las empresas fabricantes de material de extinción que la pandemia ha obligado a utilizar todos los recursos disponibles en la administración pública. Sin embargo, piensan que la salida de la crisis del coronavirus “no debería afectar significativamente a la lucha contra los incendios forestales, ni al sector forestal en general. Los montes son parte de la economía y fuente de vida, por ello su protecció deben estar entre las prioridades de cualquier Gobierno, en cualquier momento”.
A la dificultad de la extinción se unen los protocolos sanitarios para reducir el riesgo de contagio entre los componentes del dispositivo, lo que puede aumentar la dificultad del trabajo. Consideran fundamental “cumplir los protocolos de las autoridades sanitarias en cuanto a EPI, distanciamiento, y resto de consejos, por parte del personal de intervención”.
Consideran que al tratarse de una situación excepcional, si se alarga la alarma sanitaria, “dentro del equipo del camión se exijan otros complementos especiales. Es posible que cada CCAA pida unos complementos especiales en relación a la adquisición de los camiones”, comenta Ramon Maria Bosch.
Gestión integral ante los incendios forestales
Tecnifuego establece un decálogo básico de cara a la campara de verano de 2020 como herramienta para la mejora de la gestión integral de los incendios forestales, para que no se vea afectada significativamente por COVID-19:
1) Cumplir la normativa de Protección Civil obligatoria: Planes de Autoprotección y Emergencias Municipales.
2) Potenciar el sector forestal, a través de políticas que incentiven el aseguramiento de los montes, sus aprovechamientos directos e indirectos, etc.
3) Estudio de las interfaz urbano-forestal, sin olvidar los usos industriales, agrícolas, etc.
4) Desarrollar Indicadores de Colapso / Respuesta Operativa que sean aceptados por todas las administraciones y que relacionen los riesgos potenciales con los medios de extinción existentes.
5) Análisis de los incendios forestales dentro de un ciclo de las emergencias (prevención, detección, extinción, rehabilitación zonas afectadas, tratamiento informativo).
6) Mejorar la formación de los intervinientes en otras tipologías de siniestros. Adaptar las formaciones a cada zona geográfica de intervención.
7) Tener extrema precaución con los incendios que se propagan con gran rapidez y que no afectan a toda la carga de fuego susceptible de arder.
8) Ser extremadamente prudentes en los días posteriores a los grandes incendios. En caso de simultaneidad de incendios puede haber dificultad para mantener todo el operativo completo.
9) Potenciar el desarrollo y uso de la maquinaria pesada en los incendios forestales y la extinción nocturna con las metodologías adecuadas.
10) Cumplir los protocolos de las autoridades sanitarias en cuanto a EPI, distanciamiento, etc., por parte del personal de intervención.