Aminta: solidaridad forestal con los huérfanos de agentes forestales y medioambientales

aminta-osboAminta es la Asociación de Ayuda a huérfanos de Agentes Forestales y Medioambientales fallecidos en Acto de Servicio. Su fin principal lo dice su nombre y sus objetivos más concretos son: guardar la memoria “de los compañeros fallecidos” y “desarrollar mecanismos de solidaridad para aliviar económicamente a las familias de los agentes forestales fallecidos en el desempeño del deber con menores en edad de escolarización obligatoria a su cargo”. A sus fundadores les mueve la solidaridad y un fuerte sentimiento de colectivo comprometido con la naturaleza. En estos momentos, cinco familias son las que se benefician de la existencia de Aminta.

La asociación tiene cuatro ejes de ayuda: en la formación, en la salud, atención a contingencias y en el fomento del amor a la naturaleza. Los beneficiados son los hijos de los agentes forestales o medioambientales fallecidos en actos de servicio. “Nos ponemos en contacto con la familia para explicarles quiénes somos, cuáles son nuestros fines y poniéndonos a su disposición por si necesitan algún tipo de ayuda en estos cuatro campos de actuación”, explica Antonio Gutiérrez, presidente de la asociación.

El objetivo principal es garantizar la educación o formación de los hijos menores, o hasta 25 años si están estudiando. Aunque la educación obligatoria hasta los 16 años de edad es gratuita en España, los promotores de Aminta quieren evitar que los hijos de los compañeros fallecidos dejen de estudiar por falta de recursos económicos. Aminta quiere favorecer que puedan continuar con sus estudios más allá de esa edad o a sufragar necesidades educativas especiales si la familia lo solicita y entra dentro de las posibilidades de la asociación.

agentes-forestales-osboAminta ha suscrito un seguro médico completo y un seguro bucodental que cubre a los beneficiados tanto en España como en el extranjero.
La asociación está también atenta a posibles contingencias o imprevistos que pudiera tener la familia, como ayuda económica para alguna prestación jurídica. “No tenemos abogado o sicólogo que pudieran ser útiles en algún momento, no disponemos de fondos para esos servicios, pero podemos estar atentos a alguna necesidad especial”.

Para promocionar “el amor y el compromiso con la naturaleza” han suscrito un acuerdo con SEO/BirdLife para que les haga socios hasta los 14 años y les mantenga informados de sus actividades. “Recientemente una familia nos ha pedido realizar una labor de voluntariado en un centro de recuperación de fauna salvaje en Extremadura (AMUS), nos hemos puesto en contacto y hemos conseguido que puedan realizar este voluntariado”.

“Aunque somos conscientes de que no vamos a reparar la pérdida, ni a cubrir todas las necesidades de las familias, sí queremos que sepan que estamos aquí, a su lado y que, en la medida de nuestras posibilidades, les ayudaremos para que sus hijos no pierdan su formación, tengan cubiertas sus necesidades de salud y mantener viva la memoria y el amor a la naturaleza que llevó a su padre o madre a ser agente forestal. Queremos las familias se sientan arropadas por la gran familia de agentes forestales”, comenta Antonio.

Han creado un grupo de wasap donde las familias están en contacto, comparten vivencias, necesidades y circunstancias que pueden ser de ayuda al resto, “compartir emociones o problemas con otras personas en situaciones similares puede ser una ayuda emocional”, afirma Antonio.

En el fondo, el trabajo de Aminta es crear un sentimiento de grupo, de colectivo que reúne unos mismos valores construidos en torno a la naturaleza y en torno “a la memoria de los compañeros que dejaron su vida cumpliendo con su deber”.

Medios propios con 62 socios

Aminta se creó legalmente en 2019, aunque la idea ya rondaba en la cabeza de varios agentes desde hace algún tiempo. “En 2017, en el homenaje a Xavier y David, agents rurals de Cataluña asesinados el 21 de enero de 2017, hablamos con sus familias para saber cómo podíamos ayudarles. Allí surgió un primer grupo de compañeros sensibilizados y empezamos a preguntarnos qué podíamos hacer por todos los huérfanos de compañeros fallecidos”. De aquel primer interés nació dos años después Aminta, con el impulso de su primera junta directiva formada por Borja Díaz, Francesc Coll, Ernesto Chicharro, Javier Martínez, María Gómez, Ayose Molina, además de Antonio Gutiérrez.

Tienen tres tipos de socios:

Numerarios, pagan 30 € al año
Madrinas o padrinos, colaboran con 60 € al año. La diferencia con los anteriores es únicamente que su aportación es mayor.
Protectores, no son agentes, sino asociaciones de agentes o instituciones, personas jurídicas que quieren colaborar. De momento, no tienen voz ni voto pero quieren que sí lo tengan a partir de la próxima asamblea que se celebrará el 1 de junio a través de videoconferencia.

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Monumento homenaje a Xavier Ribes Villas y David Iglesias Díez, agents rurals asesinados en enero de 2017

Los fondos de le Aminta se completan con las donaciones como la que hizo Canarias tras el V Congreso de Agentes Forestales y Medioambientales que se celebró allí en 2019. “Este tipo de donaciones son fundamentales para que podamos seguir desarrollando nuestra labor, otras donaciones como esta no van a dar la vida”, afirma Antonio, quien donó 40 de sus libros para que las ventas fuesen destinadas a los objetivos de Aminta. Tienen comprometida alguna aportación de las asociaciones de agentes a la espera de que se confirmen en la próxima asamblea.

Sin embargo, Antonio se muestra crítico y desencantado con la respuesta de lo que considera “la gran familia forestal”, referida a los más de 6.000 agentes que hay en toda España. “Que solo 62 compañeros colaboremos me parece un número ridículo, que ni siquiera representa a los más de cien que más movilizan al resto”. Aminta ha enviado cartas a los agentes a través de sus asociaciones y de distintos grupos de wasap donde están conectados. “Las asociaciones nacionales están convencidas y ayudan con la difusión de nuestros comunicados. Necesitamos la solidaridad de la gran familia forestal. Si queremos mantener los seguros médicos, tenemos que conseguir ingresos”.

El compromiso de Aminta es con los hijos de los agentes fallecidos en España, o en acto de servicio fuera de España. Su ejemplo ha cundido en otros países y han sido invitados al próximo Congreso Internacional de Rangers, que se celebrará en Portugal en 2022, para exponer su actividad y que sirva como ejemplo para la creación de asociaciones similares en otros países.

Desde 1980, según sus datos, han fallecido 50 agentes en actos de servicio. Estos incluyen: asesinatos con armas de fuego o incluso una motosierra, en incendios forestales, en caídas en trabajos verticales en recuperación de fauna, por picaduras de abejas, en accidentes de tráfico camino de una emergencia o de camino al trabajo. No se considera muerte en acto de servicio cuando sufren una enfermedad, o incluso un infarto, pero la causa no es achacable al ejercicio de su responsabilidad.
En estos momentos se benefician ocho huérfanos y próximamente serán diez.