Castilla y León presenta su dispositivo de incendios para la campaña 2020

La Junta de Castilla y León mantiene los números principales del dispositivo de la anterior campaña, 4.500 profesionales tendrán la responsabilidad de impedir que los incendios quemen su patrimonio natural.
La adaptación del dispositivo a las condiciones de seguridad que exige la emergencia sanitaria, algunas mejoras tecnológicas, como el uso de teléfonos inteligentes y nuevos equipos de radio, y un nuevo protocolo de colaboración con la Comunidad de Madrid son las novedades más llamativas.

campaña-incendios-castilla-leon-2020-osbo

Juan Carlos Suárez-Quiñones en la presentación del dispositivo para la campaña de alto riesgo 2020, en el Centro de Defensa contra el Fuego en León.

Este año la campaña ha comenzado más tranquila que la de 2019 cuando a finales de mayo ya se habían producido un gran incendio en Pedro Bernardo y Gavilanes y varios incidentes graves en Castilla y León. El confinamiento y una primavera más lluviosa, un 42 % más en el mes de abril que el anterior año, han hecho que el número de incendios sea menor y que la vegetación aún mantenga la humedad necesaria para no favorecer la propagación de las llamas. Pero las previsiones meteorológicas hablan de un mes de julio más caluroso que la media, lo que unido a la gran cantidad de pasto acumulado, una vez se seque, hace que el riesgo de incendio aumente.

“Todo parece indicar que no debería ser un mal verano en materia de incendios pero estos pronósticos son muy aventurados, no se pueden hacer», señaló arrepentido al instante el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la presentación del dispositivo. «Cualquier fenómeno meteorológico adverso puede cambiar las previsiones técnicas y dejarlas sin ningún valor, habrá que esperar a ver cómo son las cosas”.

Aunque el número de integrantes del dispositivo se mantiene, lo que ha aumentado este año es el tiempo en el que esas cuadrillas permanecerán activas, algo que para Suárez-Quiñones “mide también el dispositivo. Hemos incorporado también nuevos profesionales, ingenieros y agentes forestales, para suplir las bajas, así como 20 nuevos ingenieros forestales como apoyo en los centros provinciales de mando”.

Al convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid, que permite a ambas comunidades intervenir dentro de la vecina hasta cinco kilómetros con una comunicación, podría unirse en breve otro similar con Castilla-La Mancha, además de los ya existentes con el resto de comunidades vecinas como Extremadura, Galicia, La Rioja, Principado de Asturias, Cantabria, y Aragón.

Los medios con los que cuenta la Junta en esta campaña son:

218 puestos y cámaras de vigilancia, con la renovación de una torre en Ávila y otras dos nuevas en Burgos;
186 autobombas y 125 vehículos pickup (311 en total),
202 cuadrillas, de ellas 127 terrestres y 75 helitransportadas,
32 retenes de maquinaria y bulldozer
31 medios aéreos ubicados en Castilla y León (21 helicópteros de la Junta, 5 helicópteros y 5 aviones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).

incendio-gavilanes-brif-iglesuela

la BRIF de Iglesuela y la BRIF del Puerto del Pico eliminando puntos calientes en GIF de Gavilanes de 2019: Foto BRIF Iglesuela

Nuestro operativo es adaptable a las circunstancias que nuestros analistas prevén con una semana de antelación, lo que nos permite disponer de más medios activos en un determinado momento”, afirmó Suárez-Quiñones.

Destacó el consejero la contratación de un segundo operador en los centros de mando provinciales y, en cuanto al personal fijo discontinuo contratado por la Junta, el aumento de la prestación de las autobombas en Zamora y León a nueve meses, así como el incremento del servicio de autobomba en Ávila y Salamanca. “Nuestra intención es ampliar a 9 meses la prestación de estas autobombas y su personal en todas las provincias y a disponer de un tercer operador en todos los centros de mando provinciales una vez se pueda reanudar el diálogo social”.

El Centro Autonómico de Mando (CAM), encargado de la coordinación de los medios de extinción de la Junta, está ubicado en Valladolid. Está permanentemente comunicado con la Sala de Emergencias del 112. En cada una de las nueve provincias se dispone de un Centro Provincial de Mando (CPM) situados en las delegaciones territoriales.

Las mejoras tecnológicas son:

Instalación de cámaras en helipuertos para “realizar el control operacional de las aeronaves”
Entrega de teléfonos inteligentes a todos los agentes forestales y celadores para que puedan recibir y comunicar los datos necesarios para la toma de decisiones durante el incendio.
Nuevos equipos de radio y cuatro repetidores móviles más para mejorar la cobertura de comunicaciones en los incendios.
Nueva aplicación para móviles Incendios en Castilla y León, dirigida al ciudadano y centrada en el uso del fuego en el monte, recomendaciones y prohibiciones, que incorporará avisos y alarmas.

Mejor estadística en 2020

fernandez-mañueco-base-incendios-Casillas

Visita del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a una de las bases en la que prometió mejoras en las condiciones de los equipos de extinción en Castilla y León. Foto Junta CyL

A 31 de mayo el número de incendios era de 229, un 65 % de los cuales ha sido conato. La superficie forestal afectada ha sido de 945 hectáreas, 104 hectáreas arboladas, por debajo de la media anual del decenio 2010-2019 que fueron de 4.767 hectáreas forestales y 622 arboladas.
Sin embargo, las altas temperaturas en los últimos días han hecho que, desde el 19 de junio, se declarase peligro medio de incendios en las provincias de Ávila, Salamanca, Zamora y León, y desde el lunes 22, se ampliase esta situación al resto de la comunidad. Esta situación implica un mayor número de agentes y técnicos de guardia, “así como mayor disponibilidad de cuadrillas terrestres y helitransportadas”.

El consejero insistió en la necesidad de prevención y máxima precaución de los ciudadanos, por ejemplo manteniendo “libre de combustible el entorno de los pueblos, los polígonos industriales, las urbanizaciones y las viviendas aisladas”.

Durante la situación de peligro alto “está prohibido hacer hogueras fuera de los lugares autorizados, es necesario prestar especial atención a las labores de apicultura en días de viento, extremar la precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola, y máxima atención durante la cosecha del cereal sobre todo los días con altas temperaturas, recordando que por encima de los 30 grados y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora se prohíbe cosechar en una franja de 400 m alrededor del monte”.

La investigación de causas en la región da la cifra de que un 6 % de los incendios se deben a causas naturales y el 94 % restante “se debe a la mano del hombre; y de estos, algo más al 51 % son intencionados”.