Galicia dispondrá de 12 drones para vigilancia de incendios
Las nuevas tecnologías se abren paso constantemente en cualquier ámbito profesional. En el sector de las emergencias particulamente en el de los incendios forestales hace tiempo que se utilizan los drones o vehículos aéreos no tripulados con distintos fines. En Galicia, además del tradicional uso para perimetraje, control del incendio por la noche, deteccción de puntos calientes o grabación de cómo avanza el incendio, ahora se utilizarán para la detección de posibles incendiarios.
“A través de estos vehículos no tripulados se pueden localizar incendiarios y mejorar la vigilancia preventiva, detección y extinción de incendios”, señaló Tomás Fernández Couto, director general de Defensa del monte en la entrega de los cuatro primeros drones a la Brigada de Investigación de Incendios Forestales BIIF. Espera el director general que estos drones, además del uso habitual, puedan ayudar en la temporada de alto riesgo a “ detectar posibles incumplimientos en materia de la gestión de la biomasa o será posible controlar posibles acciones delictivas que pueden presentar un riesgo de incendios forestales”.
Los drones adquiridos tienen un alcance de 3.5 kilómetros de distancia. Incorporan un sistema anticolisión perimetral, con sensores frontal, inferior, trasero, superior y lateral. El tiempo de vuelo es entre 20 y 30 minutos y disponen de una cámara dual con varios modelos de pantalla de video.
Los agentes de la BIIF recibirán un curso de piloto profesional de drones, además de la formación ya adquirida en la temporada anterior cuando disponían de dos de estas aeronaves. A lo largo del mes de julio está previsto que estén activos los doce drones.
Aunque no ha trascendido el protocolo de utilización de esta tecnología para identificar a posibles incendiarios, su capacidad para llegar más rápidamente a una columna de humo puede ayudar a observar y grabar acciones imprudentes o ilegales, vigilar otras zonas cercanas al incendio con el fin de localizar posibles nuevos focos, aportar información visual y e directo sobre el terreno donde se produce el conato, el avance de las llamas, los ciudadanos y el dispositivo que se encuentran en las proximidades, además de ser un factor persuasivo por su capacidad de vigilancia para aquellos que utilicen el fuego fuera de los plazos establecidos.
La campaña oficial de alto riesgo de incendios comenzó el 1 de julio y estará vigente hasta el 30 de septiembre. En este periodo están prohibidas todo tipo de quemas agrícolas y forestales.