El accidente del Canadair CL-215 continúa bajo investigación

El accidente del Canadair CL-215 en el incendio de Loibos entre Galicia y Portugal, en el que perdió la vida su piloto y el copiloto resultó herido con múltiples politraumatismos, continúa bajo investigación.  El copiloto, de nacionalidad española, ha sido trasladado al hospital de Salamanca para su operación.

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Foto BRIF Laza

De momento, poco se sabe sobre el accidente mortal del hidroavión de la empresa Babcock, que operaba para el Gobierno de Portugal, en el incendio entre Galicia y Portugal el sábado 8 de agosto. Las autoridades portuguesas han iniciado su investigación a través del Gabinete de Prevençao e Investigaçao de Acidentes con Aeronaves e Acidentes Ferroviários GPIAAF y las autoridades españolas a través de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil CIAIAC, del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aunque ninguno de estos organismos aporta información alguna sobre el inicio de sus trabajos.

Desde la empresa Babcock nos han comunicado que se encuentran “colaborando con la CIAIAC y la aviación civil portuguesa en la investigación, pero igualmente llevaremos a cabo nuestra investigación interna como es habitual”. No facilitan más información sobre las causas del accidente y afirman que su prioridad es “darle apoyo a las familias afectadas”, tanto la del fallecido, como la del copiloto herido “para que se recupere lo más pronto posible”. El martes se celebró el funeral por el comandante de la aeronave, Jorge Jardim, de 65 años de edad.

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Foto BRIF Laza

No son momentos fáciles para nadie cuando se produce un accidente aéreo que cuesta la vida a algún compañero. En ocasiones, se comentan muchas cosas sin ningún fundamento sobre el piloto o la aeronave, sin ningún conocimiento y es especialmente doloroso para la familia”, nos comenta un piloto que prefiere no dar su nombre.

Desde Babcock, aseguran que “el avión cuenta con certificado de aeronavegabilidad en vigor y cumplía con un estricto programa de mantenimiento marcado por el fabricante y con todas sus inspecciones al día”. Estos aviones los retiró el Ejército Español en la década de los 90 por lo que se consideraba entonces “alta siniestralidad”, el último en 1999. Sin embargo, son aeronaves que se siguen utilizando en Estados Unidos y Canadá especialmente, al igual que los que posee Babcock operando para Portugal, con base en Matacán (Salamanca). Las mejoras aerodinámicas propuestas por los pilotos del 43 Grupo fueron fundamentales para que este modelo evolucionara al CL-415 que ahora opera en España. En estos momentos, la empresa Vicking se encuentra fabricando el nuevo modelo 515.

Hacer conjeturas sobre el accidente no tiene ningún sentido ni aporta nada al esclarecimiento de los hechos, ni a las familias afectadas, ni a la empresa”. Este es el mensaje repetido por distintos pilotos con los que hemos tenido oportunidad de hablar y que prefieren no hacer afirmaciones “a partir de la escasa información que tenemos: cuatro fotos en redes sociales”.

Son muchas las variables que hay que tener en cuenta y de las que no tenemos información: ¿lanzaron el agua o no lo lanzaron antes del accidente?, ¿qué viento hacía: a favor o en contra?, ¿qué potenciales daba el motor en ese momento?, ¿qué tipo de maniobra estaban realizando? Sin toda esta información no podemos saber qué fue lo que sucedió”. Otro de los pilotos consultados comenta que, “según parece en las fotos vistas en redes sociales, no les ha faltado prácticamente nada para salvar el obstáculo de la pendiente. Cualquier detalle puede ser la causa principal del accidente”.

No ha trascendido si el avión disponía de algún tipo de “recorder” o grabador de las conversaciones entre la tripulación que pudiera aportar información sobre el momento del accidente. Los pilotos consultados dudan de ello, al tratarse de un modelo con indicadores de aguja, no electrónicos, los datos de navegación no se recogen en un sistema de navegación electrónico.

El copiloto español, de 38 años de edad, es vecino de Babilafuente (Salamanca), según informa La Gaceta de Salamanca. Ha sido trasladado al hospital de Salamanca desde el hospital de Braga donde fue trasladado por un helicóptero portugués, después de los primeros auxilios que le facilitaron los componentes de la BRIF de Laza, que fueron los primeros en llegar hasta el lugar del accidente. Según comentaron en su cuenta de Twitter, no pudieron hacer nada por reanimar al comandante de la nave, a pesar de realizarle maniobras de reanimación. Según Protección Civil portuguesa se encontraba en parada cardiorespiratoria cuando llegaron.


 

Incendio controlado

La Xunta de Galicia informa que el incendio de Loibos está controlado y ha quemado aproximadamente 420 hectáreas, aunque la medición final oficial no se hará hasta que se dé por extinguido, entonces se determinará la superficie exacta que se ha quemado.