Incendios Forestales. Análisis y operaciones para su combate, libro de Raúl Quílez para saber a qué incendio se enfrenta el dispositivo y cómo anticiparse
La literatura científica y técnica sobre incendios forestales ha crecido exponencialmente en los últimos años. Ya quedaron atrás aquellos comienzos en los que los primeros “pirofrikis”, que aún no se autodenominaban así, buscaban por donde podían información que ampliase su conocimiento. Cursos, manuales fotocopiados, algunos libros, toda fuente de información era escasa para una comunidad profesional con ganas y necesidad de conocimiento.
Años después, el uso generalizado de Internet facilitó el acceso a una enorme cantidad de información en distintos idiomas. Los cursos se transformaron en formación reglada y las universidades y centros de investigación forestal han producido una importante cantidad de estudios científicos sobre los más diversos aspectos relacionados con el fuego y los incendios forestales.
Hay tanta información que, de vez en cuando, se agradece una publicación que sea capaz de recoger, ordenar y sistematizar el conocimiento y la experiencia acumulada en años de dedicación profesional a la lucha contra los incendios forestales.
Este es el objetivo del libro Incendios Forestales. Análisis y operaciones para su combate. Meteorología, tipos de incendios, motores y seguridad, y a fe que lo consigue. Su autor, Raúl Quílez, acumula tres décadas de lucha contra los incendios, muchas llamaradas en sus pupilas, miles de horas de análisis del comportamiento del fuego y las variables que lo condicionan, de estudio de metodologías operacionales, de experiencias de éxito y fracaso, decenas de detalles técnicos que decidieron el transcurso de cientos de incendios.
El manual recoge un análisis de los factores que influyen en el comportamiento del fuego; aporta herramientas para su interpretación; propone protocolos de trabajo que permitan anticipar el riesgo de incendio y el comportamiento del fuego, y hace una serie de recomendaciones en las operaciones vinculadas al comportamiento del fuego con alertas sobre seguridad.
“No es un manual de operaciones tácticas al uso, se hacen referencias como es lógico pero se vinculan a comportamientos del fuego, se hacen recomendaciones operativas para que cada fase de propagación. Un incendio puede ser muchos incendios y a cada uno de esos cambios, de esas fases, debemos anticiparnos, debemos encontrar las ventanas que nos permitan trabajar en la cabeza del incendio al día siguiente. Si no somos capaces de analizar para anticiparnos estaremos cometiendo siempre los mismos errores”.
Anticipación es la palabra clave que aparece en cada análisis que hace Quílez. Para Raúl “los grandes incendios han existido siempre pero nos encontramos en un nuevo escenario social y económico, condicionado por el cambio climático y sus efectos sobre la vegetación, que hacen que las masas forestales sean mucho más inflamables”. De ahí que conocer las claves del análisis permitirá al profesional de la extinción intuir el escenario en el que tendrá que trabajar para tener éxito.
Amplia y comprensible información
Para anticiparse hay que conocer las variables que convierten a ese ser vivo que es el fuego en un monstruo incontrolable: topografía, combustibles y meteorología. A ellos dedica la primera parte del libro su autor, a conocer el comportamiento del fuego y como estos tres factores inciden en él, con amplia información sobre cada uno de ellos.

Figura que aparece en el libro con el siguiente texto «incendio de viento con convección».
Anuncia en el prólogo Ricardo Vélez, memoria viva y promotor incansable de la modernización de la lucha contra los incendios en España, que “el lector motivado por disponer de instrumentos contrastados para la gestión de incendios forestales, encontrará la información necesaria para prever el comportamiento del incendio al que se enfrenta, en función de la meteorología, los combustibles forestales, la topografía y los valores a proteger, así como una guía de protocolos que conducen a establecer un plan de extinción”.
Continúa el libro en el capítulo tres con un recorrido por los tipos de incendios, con atención a los motores y a las distintas fases de propagación.
El capítulo cuatro lo dedica a marcar los conceptos de análisis estratégico y análisis operacional. Hace una completa enumeración y descripción de las herramientas que se deben utilizar en ese análisis. Y termina el capítulo con una diferenciación de concepto entre el Riesgo Poblacional Inmediato y el Potencial de Riesgo Poblacional.
“Es fundamental la normalización de los conceptos y del vocabulario. Debemos hablar todos el mismo idioma, desde la señalética hasta los términos que se utilizan en las unidades de análisis con el fin de que su trabajo sea intercambiable. No digo que sea la que yo propongo, pero sí que sea común”, comenta Quílez.
El capítulo quinto lo dedica al tipo de operaciones a desarrollar en función del tipo de incendio. Desarrolla el concepto de “conciencia situacional”, definido como “la capacidad del personal de extinción de entender el entorno que le rodea en el incendio forestal, comprendiendo el comportamiento del fuego, evaluando los riesgos que entrañan las operaciones de combate, lo que le permite tomar las decisiones sobre tácticas y maniobras más apropiadas, bajo las premisas de seguridad y eficiencia en el control del fuego”. Y termina con las operaciones y la seguridad en función del tipo de incendio.
El texto tiene la intención de llegar a todas las escalas de conocimiento que hay en los dispositivos de extinción. “Espero que sea útil a investigadores científicos y a personas que se inicien, a las unidades de análisis y a las que están en el frente de llama. El libro tiene el objetivo de ordenar mi forma de pensar y mis conocimientos sobre la lucha contra los incendios para poder transmitirlos a los diferentes niveles de conocimiento. Indica una línea de trabajo, que no es la única, que puede ser integrada en otras formas de trabajar. El manual tiene el objetivo de ser un apoyo a los técnicos que tienen que deben tomar decisiones basadas en el conocimiento y en la experiencia”, comenta Quílez.
Afirma Francisco Rodríguez y Silva, referencia científica sobre incendios forestales, “el conocimiento aporta seguridad”, permite tomar las decisiones más acertadas en menor tiempo posible, lo cual tratándose de una emergencia puede ser fundamental. Y añade Quílez, “permite la anticipación a la ocurrencia y evolución de los incendios forestales, reduciendo la exposición de las unidades de combate, a la vez que permite reducir el daño sobre los ecosistemas, vidas y bienes”.
A aumentar el nivel de conocimiento organizado y sistematizado contribuye el libro de Raúl Quílez, editado por la Fundación Pau Costa, donde se puede adquirir.