José Manuel Alenda Seva, piloto de avión de extinción de incendios

“Cuando vuelas, tienes que dejarte los problemas en tierra, es imprescindible”

José Manuel cuenta las experiencias con una sonrisa en la cara, incluso las más difíciles, como cuando empezaba y se metió en el humo y estuvo unos cuantos segundos sin ver dónde iba o qué pasaba. Un día, decidió probar como piloto de incendios y le picó “el gusanillo del fuego”. Fue en 1990 y no ha parado de subirse a un avión todos los años para apagar incendios, es su manera de “ayudar al planeta, de dejar algo mejor para los que vienen detrás”. Habla de responsabilidad, de tener la cabeza bien amueblada para dedicarse a este trabajo, del placer de volar y del peso que gana la familia con la madurez.

jose-mauel-alenda-piloto-osbo¿Cuándo y cómo comenzó como piloto de extinción?

Antes de ser piloto de incendios hice muchas cosas dentro de la aviación ligera. Había sido piloto de ultraligeros, instructor, vigilancia de palomos, lanzamiento de paracaidistas, de todo un poco. Me metí en fumigación, tuve un accidente y después hice una prueba para piloto de incendios y desde entonces, en 1990, aquí estoy.

¿Lo compaginó con otro trabajo?

Al principio los incendios eran solo tres meses, así que lo compaginé con fumigación y otros trabajos aéreos, como las competiciones de palomos a las que hay mucha afición en la zona de Levante.
Los palomos de competición son bastante caros y los seguros empezaron a exigir un seguimiento para evitar su robo. Así que, walki en mano, durante 7 días que duraba la competición controlábamos los palomos para que volvieran con sus dueños.

¿Qué hizo que quisiera ser piloto de extinción incendios?

Fue simplemente el probar el primer año. Ese año volé muy poquito y a partir de entonces comienza a picarte un gusanillo por sentirte más profesional, intentar superarte a ti mismo por hacer una descarga mejor que la anterior. Eso me hizo ir ganando el pulso a mi profesión.

¿Tan fuerte es ese gusanillo de los incendios que quien lo prueba repite?

A mi me enganchó desde el primer momento intentar ser mejor cada día, superarme a mi mismo. Es una satisfacción conseguirlo.

A mi me enganchó desde el primer momento intentar ser mejor cada día, superarme a mi mismo por hacer una descarga mejor que la anterior. Es una satisfacción conseguirlo.

¿Hasta cuándo será piloto de incendios?

Ya tengo una edad y he avisado a los compañeros de las helitransportadas, que ven mis descargas, que, si notan que fallo con frecuencia, que me avisen inmediatamente porque yo mismo tendré que dejar de hacer esta profesión.
Este año he renovado la licencia, que se concede por dos años, y me he dicho a mi mismo que vuelvo a renovarla otra vez. Siempre y cuando mis compañeros me digan, fuera de la emisora, cuando tomamos una cerveza con total confianza, que lo he hecho bien. Ya veremos.

¿Qué clase de aviones se utilizaban al comienzo de su carrera?

Fue un Dromader, en Robledillo de Mohernando en Guadalajara. Recuerdo incluso al compañero que tuve en aquel comienzo, Fernando Álvarez, del que aprendí muchísimo y el responsable en parte de que esto me enganchase. Han pasado los años y hemos vuelto a coincidir en la misma empresa, ha sido una oportunidad para recordar buenos tiempos.

¿Qué condiciones debe tener un buen piloto de incendios forestales?

Hay un dicho entre los pilotos que dice que el que no vale para Iberia se mete a fumigar, a incendios y todo esto. Yo lo suelo decir al revés, el que no vale para incendios se va a Iberia. Así que, estamos en las mismas. Si coges un piloto de línea y lo metes en esto no sabría hacerlo.

Debes tener la cabeza centrada, lo que no quiere decir que tengas que escuchar en alguna ocasión que estás loco por hacer el trabajo que haces, que también pudiera ser. Cuando vuelas, tienes que dejarte los problemas en tierra, es imprescindible. Si no lo sabes hacer es mejor que te quedes en el suelo, pero claro también hay que ser capaz de darte cuenta y quedarte en el suelo.

Cuando vuelas, tienes que dejarte los problemas en tierra, es imprescindible. Si no lo sabes hacer es mejor que te quedes en el suelo, pero claro también hay que ser capaz de darte cuenta y quedarte en el suelo.

¿Qué es más importante en un piloto de incendios además de la responsabilidad: la destreza, habilidad, valentía, organización, protocolos de seguridad…?

jose-manuel-alenda-incendios-osboEs un conjunto de cualidades, la harina y el agua hacen el pan, aquí es lo mismo. Además de responsabilidad, está claro que este trabajo también es habilidad, es destreza, son protocolos, valentía para decir en un determinado momento no.
Tienes que saber pilotar, el tipo de avión que tienes en las manos, el tipo de incendios, la montaña, etcétera, debes tener conocimientos pero, sobre todo, debes saber decir no cuando crees que algo no se puede hacer.

¿Hasta qué punto es un trabajo de alto riesgo apagar incendios desde un avión o un helicóptero?

Estamos comparados en riesgo a un piloto de Fórmula 1, el seguro de vida de ambos viene a ser igual. Con la diferencia de cada día se trabaja más en el equipamiento del coche de carreras para mejorar su seguridad, cosa que en nuestro caso no se hace, no se refuerza la cabina como en su caso, por ejemplo.

Tienes que saber pilotar, el tipo de avión que tienes en las manos, el tipo de incendios, la montaña, etcétera, debes tener conocimientos pero, sobre todo, debes saber decir no cuando crees que algo no se puede hacer

¿A quién corresponde hacer ese tipo de mejoras en la cabina?

Normalmente es el constructor el que debería hacer ese tipo de mejoras. Viendo accidentes en los últimos años con esta clase de aviones pequeños los accidentes mortales se han producido por atrapamiento de los pies del piloto. Aunque creo que es responsabilidad de todos, de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea AESA y también de las empresas que pueden pedir este tipo de mejoras.

Dice Juan Carlos Gómez que ser piloto de incendios no es un paso hacia otro destino, es una vida diferente, algo caótica, ¿Es caótica la vida de un piloto de incendios?

Desde hace diez años lo más importante para mi es mi hija, junto con su madre es un conjunto que te ayuda a estar en este mundillo. Te ayudan a poner orden en ese caos que puedes ser tú mismo y este trabajo. Necesitamos que las personas de nuestro alrededor estén dentro de ese caos, que participen de ese punto de locura que es necesario para volar, que sean nuestro apoyo. Se dan cuenta cuando vuelves a casa y has volado o llevas tres días sin hacerlo. Ellas son las que te soportan cuando no vuelas, hasta que comience la nueva campaña.

Necesitamos que las personas de nuestro alrededor estén dentro de ese caos, que participen de ese punto de locura que es necesario para volar, que sean nuestro apoyo

¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta la vida laboral de un piloto?

La temporalidad de las campañas, aunque en mi caso no puedo quejarme porque estoy ocho meses de temporada y los otros cuatro los aprovecho para estar con la familia. Esto es algo que aprendes a valorar con los años, se va apagando el gusanillo de volar todos los días e incluyes en la ecuación otras cosas que valoras más como las personas que te rodean.
Y luego cuestiones más del día a día, como que pasamos mucho tiempo fuera de casa y eso también es un problema, junto con los habitáculos donde pasas 24 horas al día. La convivencia con los compañeros en algunas épocas del año no es tampoco fácil, hay que saber llevarlo.

¿Es una profesión bien pagada?

La pregunta del millón. Asumiendo riesgo, vivir fuera de casa e incomodidades no está bien pagada del todo, aunque es de las mejor pagadas. También te digo que algunos pilotos no trabajan por el dinero.

¿Y por qué trabajan como pilotos entonces?

Hay una parte de egoísmo por hacerlo lo mejor posible, de reto personal diario, y por otra parte la intención de ayudar para salvar un árbol. Me gusta el olor de los pinos cuando llueve, aunque lo llevo fatal cuando sueltan su polvillo amarillo. A lo mejor no reciclo, o no hago otras cosas por el planeta, pero esta es mi forma de ayudar, de dejar un mundo algo mejor a los que vienen detrás.

Hay una parte de reto personal diario por hacerlo lo mejor posible y, por otra parte, la intención de ayudar de dejar un mundo algo mejor a los que vienen detrás

¿Se quedan grabados los momentos en los que se tiene miedo? ¿Recuerda alguno especialmente?

El que no sienta miedo en algún momento en esto debería hacérselo ver. Si no tienes un poco de miedo en esos incendios grandes de 3 o 4 días es que quizás no tengas la cabeza muy bien puesta.

Creo que fue el segundo año, cuando estábamos volando con los Dromader. Por inexperiencia me metí dentro del humo, la turbulencia hizo de mi lo que le dio la gana y hasta que no salí del humo y vi la luz lo pasé mal. Entonces no llevábamos casco, solo auriculares, se me engancharon en la manilla de la ventanilla y estuve sin moverme hasta que salí de allí. No sabes dónde estás enganchado o si te vas a dar contra un árbol porque llevas veinte segundos sin ver.

El que no sienta miedo en algún momento en esto debería hacérselo ver. Si no tienes un poco de miedo en esos incendios grandes de 3 o 4 días es que quizás no tengas la cabeza muy bien puesta

¿Ha visto de cerca la muerte en algún momento?

En incendios no, nunca. Con el accidente que tuve fumigando sí, la vi muy de cerca. Vi incluso esa luz al final del túnel del que tantas personas hablan.

Y a pesar de eso, ¿No dudó en engancharse después a los incendios?

En absoluto y a seguir volando. En ningún momento se me pasó por la cabeza no volver a volar. Reconozco que las primeras veinte horas de vuelo, cuando me volví a subir al avión, tuve que hacer un esfuerzo por convencerme a mi mismo y no lo pasé bien, pero lo conseguí y no he dejado de volar.

¿Volvería a ser piloto de extinción?

Sinceramente no (suelta una enorme carcajada después de esperar unos segundos para ver mi reacción)

Por supuesto, con todo lo que has pasado por ahí, sin dudarlo un segundo. Tampoco soy una persona de las que se arrepienten por aquello que no has hecho o has dejado de hacer. Si miro la cuenta corriente quizás piense que mejor hubiese estado en Iberia, pero estoy muy a gusto con todo lo que he hecho en este mundo.