Los Premios “Fuentes Claras” reconocen la sostenibilidad en municipios pequeños de Castilla y León

Entrega de los premios Fuentes Claras 2020
En su vigésima edición, los premios “Fuentes claras” reconocen a siete proyectos la mejora del medio ambiente y de la calidad de vida de sus ciudadanos en el medio rural. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha reconocido la impagable aportación del mundo rural a la sostenibilidad, “de la que finalmente nos beneficiamos todos”.
Estos premios, que nacieron en el año 2000 en San Miguel del Arroyo (Valladolid) reconocen el esfuerzo de los pequeños municipios, asociaciones, entidades sin ánimo de lucro y empresas, que desarrollan modelos y proyectos que promueven el desarrollo sostenible de los municipios.
Los criterios que sigue el jurado para la elección de los premiados son su singularidad, facilidad para aplicarse a otros municipios, su repercusión, las alianzas con otras entidades y su capacidad para persistir en el tiempo de manera autónoma.
La existencia de los premios y los proyectos presentados son el síntoma de que en los pueblos hay iniciativa, ideas y capacidad de gestión para desarrollar sus propios proyectos. Suárez-Quiñones reconoció “la impagable labor de concienciación, sensibilización y divulgación de la sostenibilidad” que realizan en el medio rural, así como “su contribución a la lucha contra la despoblación, uno de los retos más importantes que afronta esta comunidad”.
En esta edición de 2020 los premiados han sido:
«Entidades locales de menos de 1.000 habitantes»

Casona Condes de Luna en Omaña alta.
Primer Premio: Ayuntamiento de Murias de Paredes (León), por el proyecto “Siente Omaña: Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de los valles de Omaña y Luna”.
Este proyecto utiliza el turismo como incentivo para el desarrollo local, garantizar actividades económicas tradicionales relacionadas con la conservación de los recursos naturales y dar valor la cultura local. Han restaurado el palacio «La Casona de los Condes de Luna» para convertirlo en el centro de interpretación, oficina de turismo y recepción de visitantes a la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna.
Segundo premio: Ayuntamiento de Torresandino (Burgos), por el proyecto “Restauración de infraestructuras urbanas y de espacios degradados en parajes naturales”.
De nuevo la naturaleza como fuente generación de oportunidades. Han elaborado el “Plan Estratégico de Dinamización Turística de Torresandino” que marca los objetivos y los trabajos a desarrollar, entre ellos un mirador panorámico, un centro de interpretación de la naturaleza, itinerarios pedestres y senderos para uso público.
Mención Especial: Ayuntamiento de Fresno el Viejo (Valladolid), por el proyecto “Conservación y Educación: Cañada natural”.
En la Cañada Real Burgalesa a su paso por el municipio se ha restaurado un antiguo palomar que se ha convertido en aula de la naturaleza, un viejo depósito de agua se ha transformado en un mirador natural y una bodega subterránea se ha reformado y se ha creado una Bodega de Plastilina, donde se puede ver la evolución del vino verdejo con figuras de plastilina.
Modalidad «Asociaciones y entidades sin ánimo de lucro»
Primer Premio: Asociación Cultural Palacios Rubios, Nava de Arévalo (Ávila), por el proyecto “Recuperación y puesta en valor del espacio Caños-Trampal”.
Cultura y tradición van de la mano de los recursos naturales y de la arquitectura popular en las numerosas actividades desarrolladas por esta asociación. Han desarrollado actividades didácticas y culturales alrededor de los lavaderos del municipio, con motivo de los 75 años de su construcción. Han recuperado hábitats para la fauna piscícola y han repoblado con avifauna el espacio natural; han desarrollado campañas de divulgación y sensibilización para identificar la flora y la fauna de la zona; creado puntos de alimentación supletoria para patos y gansos; y han desarrollado un programa de “apadrinamiento de árboles”, entre otras muchas actividades.
Segundo Premio: Asociación de Desarrollo Rural Integral para la Ribera de Duero Burgalesa, de Peñaranda de Duero (Burgos), por el proyecto “Riberizando los ODS en el medio rural”.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS marcan la agenda internacional, son un compromiso que ha adquirido España y afectan por igual al mundo rural y al urbano, al medio natural y a la industria, y a todos los colectivos sociales. El proyecto pretende acercar estos ODS a la población rural de la Ribera del Duero burgalesa, para que puedan acceder a información, actividades y herramientas de cambio como pueden acceder los habitantes de las ciudades.

Resineros en Tardelcuende. Foto Ayto. Tardelcuende
Mención Especial: Asociación Cultural Gaya Nuño de Tardelcuende (Soria), por el proyecto “Rehabilitación y restauración de casetones resineros”.
La actividad de los resineros fue, durante muchos años, una fuente importante de ingresos en el medio rural castellano. Mantener el conocimiento y el patrimonio arquitectónico y cultural es una labor emprendida en numerosos pueblos castellano-leoneses mediante el arreglo de casetas de trabajo en el monte. En este caso recuperaron “los casetones” de “Rivachejo”, “Alto la Loma” y “El Portillo”.
Modalidad «Empresas»
Primer Premio: Empresa Educación & Tierra, de Ibeas de Juarros (Burgos), por el proyecto “Conocer nuestro entorno y aprender nuestras tradiciones”
Esta empresa realiza talleres y actividades con diversa temática en numerosos municipios de la provincia de Burgos. Desde el año 2010 realizan, junto con el etnobotánico, Emilio Blanco Castro, un trabajo de recopilación del conocimiento tradicional de las plantas (etnobotánica). Recorren la provincia de Burgos para entrevistar a sus habitantes y recoger el saber popular. Esta información dio lugar en 2021 al libro “La memoria de las plantas I”. Actualmente continúan este trabajo en la zona norte de la provincia.
Desde el comienzo de los premios se han presentado 328 proyectos y 77 han recibido algún galardón.
Ejemplos en la Escuela de Alcaldes
Estos proyectos son compartidos en la “Escuela de Alcaldes”, un proyecto formativo y de intercambio de información y experiencias que lidera la Junta de Castilla y León. Está dirigido a responsables y técnicos de municipios pequeños, así como a las asociaciones y empresas que desarrollan su actividad en las localidades de menos de 5.000 habitantes.
Su objetivo es “formar y estimular nuevas actitudes ambientalmente sostenibles” en pequeños municipios, “tratando de involucrar tanto a los responsables municipales como a las asociaciones y empresas que trabajan en este entorno”.
Hay que tener en cuenta que más del 97 % de los municipios de Castilla y León tiene una población inferior a 5.000 habitantes y la cuarta parte de ellos tiene menos de 100 habitantes. Las actividades de desarrollo sostenible a partir de los recursos naturales y culturales que se desarrollan en algunos de estos municipios pueden ser replicadas en el resto.