El dispositivo de Murcia está alerta ante una campaña que puede ser corta pero intensa
En estos días todos los dispositivos de extinción ultiman detalles, afinan protocolos y miran las predicciones meteorológicas con más interés. En la Región de Murcia, algo más de 500 profesionales ya están preparados para lo que consideran puede ser una campaña corta pero intensa. Las últimas lluvias primaverales retrasan el momento de máximo riesgo, pero saben que el calor llegará y la vegetación se secará.
El dispositivo de prevención y extinción de incendios forestal de la región de Murcia se estructura en el Plan INFOMUR. En él participan dos consejerías:
– la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Medio Natural. Es el organismo que mayor número de efectivos aporta al Plan y mayor presupuesto anual, pues supera los 10 millones de euros. Realiza funciones de control, vigilancia y extinción.
– Consejería de Transparencia, Participación y Administración Pública, a través de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias, de quien depende Protección Civil, que se encarga, entre otras funciones de un grupo de vigilancia y de contratar los medios aéreos.
Una campaña concentrada
En la Región de Murcia, en el último decenio se han visto afectadas por el fuego más de 4.500 ha. El año 2020, con 478 ha, fue uno de los que tuvo mejores resultados. En 2021, hasta la fecha, las lluvias han permitido que la superficie afectada no haya llegado a 43 ha.

Número y localización geográfica de los incendios en la región de Murcia en 2020. Fuente DGMN
“La previsión es que la campaña va a entrar retrasada y va a ser más concentrada. Puede que el mes y medio con más problemas sea de julio a mediados de agosto. La vegetación tiene aún bastante humedad, fruto de las lluvias de mayo y una dana que hemos tenido hace unos días. No está el combustible en condiciones favorables para quemar. Para la última semana de agosto y primera de septiembre esperamos las tradicionales tormentas que pueden darnos un respiro y devolver a la vegetación la humedad que necesita, por lo que bajará el riesgo”, comenta Manuel Páez, jefe de Servicio de Planificación, Áreas Protegidas y Defensa del Medio Natural.
Esa misma lluvia que ahora mantiene húmeda la vegetación ha provocado gran cantidad de pasto que puede ser un problema cuando se agoste. “Tenemos mucho combustible fino en terrenos baldíos fruto de una primavera lluviosa. Cuando pierda la humedad tendremos otro elemento que ayudará a propagar el incendio en caso de una primera llama. Estamos apurando con las brigadas para eliminar ese posible combustible desbrozando caminos y lugares donde observamos más riesgo”.
Manuel Páez afirma esto con la boca pequeña. “Todo esto son previsiones que en cualquier momento un imprevisto te hace saltar por los aires, así que habrá que estar muy vigilantes”.
Como, por ejemplo, con la presencia de personas en el monte. “En el mes de junio hay todavía muchos visitantes en el medio natural del interior de la Región. Deportistas, senderistas, o simplemente turistas que necesitan salir al aire libre llenan estos días los espacios protegidos. Deben tener máxima precaución. No nos preocupa la presencia de la gente en julio y agosto porque cuando el calor aprieta en Murcia la gente no visita estos espacios de interior, sino que se desplaza a la costa”.
El escenario es vegetación húmeda pero muchas personas en el monte, lo que puede originar situaciones de riesgo durante el mes de junio, y pocas personas en el medio natural pero una previsible sequedad de la vegetación durante julio y agosto, cualquier mínimo incidente puede tener consecuencias más graves.
Novedades en el dispositivo de extinción

Premio Batefuegos de Imagen 2020. Autor Felipe Buendía
“Este año, en el puesto demando avanzado, tendremos un técnico de enlace tierra-aire para comunicar las instrucciones del director de extinción al coordinador de vuelo. Lo hemos denominado ENTA y creemos que va a ser de gran ayuda al director y al coordinador porque permitirá a uno no perder un minuto en esas comunicaciones y al otro recibir perfectamente y de forma continua todas las indicaciones que precise en el aire”.
Otra de las novedades que incorpora el dispositivo de extinción murciano son dos balsas portátiles desmontables con capacidad para 12.000 litros de agua. Estarán disponibles en las unidades logísticas que tiene el dispositivo en distintas partes de la Región. “La intención es que, una vez que se declare el incendio, y sean necesarias, se desplacen con una de esas unidades logísticas hasta el punto más adecuado para hacer la carga de las autobombas. Se monta en doce minutos y un camión nodriza será quien la llene después. De esta forma, eliminamos los tiempos muertos de repostaje de agua que pueden ser mucho en función del incendio, su ubicación y la disponibilidad de carga”
Comienza el calor, es tiempo de alerta máxima en la España de clima mediterráneo, y los dispositivos de extinción, como el murciano, están ya preparados para la posible batalla. “En estos días abandonamos las labores preventivas selvícolas y nos centramos más en el adiestramiento del trabajo de extinción. El dispositivo está predispuesto totalmente, como siempre, para afrontar una campaña puede que este año no sea muy larga pero sí intensa”.
El dispositivo de extinción
Para las tareas de extinción dispone el dispositivo de dos brigadas forestales helitransportadas BRIHELI con sus respectivos helicópteros, con base en Alcantarilla, en Sierra de la Pila (Abarán) y en Zarcilla de Ramos (Lorca), además de contar con un helicóptero dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con base en La Alberquilla (Caravaca de la Cruz).
También se cuenta con 19 brigadas forestales terrestres BRIFOR ubicadas en Blanca, Cieza, Ricote, Jumilla, Yecla, Mazarrón, Zarcilla de Ramos (Lorca), Cartagena, Lorca, Alhama de Murcia, Murcia, Totana, Mula, Fortuna, Moratalla, Calasparra, Cehegín, Caravaca de la Cruz y El Sabinar (Moratalla).
Se han formado cuatro brigadas forestales de intervención rápida con bases en Cieza, Mula, El Valle (Murcia) y Caravaca de la Cruz. Y se dispone en caso de necesidad de: 11 brigadas municipales de pronto auxilio; los bomberos de los Servicios de Extinción de Incendios de los ayuntamientos de Murcia y de Cartagena y del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia (CEIS).
La coordinación de estos trabajos se llevará a cabo desde el Centro de Coordinación Operativa CECOP, situado en la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias, y en el Centro de Coordinación Forestal, ubicado en el complejo forestal de El Valle, donde se gestionan los recursos dependientes de la Dirección General del Medio Natural.
Las unidades BRIFOR, están formadas por un grupo de especialistas en prevención y extinción de incendios forestales, con un agente medioambiental al mando, dedicadas a labores preventivas mediante trabajos selvícolas y con disposición para actuar directa o indirectamente contra el fuego.
Realizan todo tipo de tratamientos selvícolas y preventivos en los montes públicos de su comarca, a lo largo de todo el año, aunque con mayor intensidad en los meses de otoño e invierno. Durante 2021 estos trabajos se han realizado en 506 hectáreas de montes públicos de toda la Región de Murcia y tienen tres objetivos:
– Reducir el volumen de combustibles en áreas extensas que resultan eficaces a corto plazo.
– Reducir el combustible en áreas “de vital importancia para la extinción”, con la intención de disponer de una estructura de la vegetación menos propagadora del fuego. Son las áreas cortafuegos y fajas auxiliares de pista.
– Eliminar permanentemente los combustibles peligrosos en determinadas áreas, son las llamadas fajas cortafuegos.
Con el comienzo de la época de alto riesgo, “las brigadas reducen sensiblemente los trabajos forestales para poder disponer de unidades más operativas ante el riesgo de incendio y en situación de alerta, preparadas para atender los posibles avisos o salidas a incendio que se puedan producir”, aseguran desde la Dirección General de Medio Natural DGMN.
Vigilancia y detección de incendios
En una región de clima marcadamente mediterráneo, con una época estival especialmente seca y calurosa, y con más de 500.000 hectáreas de superficie forestal, la detección rápida de cada conato es fundamental.
El Plan INFOMUR 2021 establece el operativo destinado a las labores de detección en función de tres épocas diferentes a lo largo del año:
– Peligro bajo: noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo
– Peligro medio: abril, mayo y octubre
– Peligro alto: junio, julio, agosto y septiembre
El CECOP, ubicado en Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia (CECARM), es el punto principal de recepción y coordinación de todos los medios de detección y extinción, apoyado por el centro de Coordinación Forestal ubicado en El Valle.
Las labores de detección las realizan Protección Civil y Dirección General de Medio Natural
– Protección civil. Participan con 34 parejas de voluntarios en 32 municipios. Estarán activos hasta el 30 de septiembre
Los municipios que participan son: Abanilla, Abarán, Águilas, Albudeite, Alcantarilla, Aledo, Alguazas, Alhama de Murcia, Beniel, Bullas, Calasparra, Campos del Rio, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Ceutí, Cieza, Fortuna, Jumilla, Librilla, Lorca, Lorquí, Moratalla, Mula, Murcia, Pliego, Puerto Lumbreras, Santomera, Torre Pacheco, Totana, La Unión, Villanueva del Río Segura y Yecla. Cada uno de ellos con una pareja de voluntarios al día, excepto Murcia y Lorca que tendrán dos por la extensión de sus términos municipales.
– Dirección General de Medio Natural
Durante la época de alto riesgo los recursos habituales asociados a la DGMN se ven reforzados por 20 puestos fijos de vigilancia y detección.
En total, la DGMN destinará 60 personas exclusivamente a tareas de detección en el año 2021. A ellas hay que sumar la disponibilidad de los 27 técnicos forestales de la DGMN en servicio de guardias para los puestos de director de extinción y coordinador, y los 90 agentes medioambientales que realizan labores de, coordinadores de zona, jefes de brigada helitransportada y jefes de brigada terrestre.
A estos medios se suma la participación de las patrullas de vigilancia de los cuerpos y fuerzas de seguridad, tanto municipales como del Estado, con especial relevancia del SEPRONA de la Guardia Civil.
Participa también en labores de detección el helicóptero de vigilancia ACOVI, con base en la Sierra de la Pila (Abarán), “que ejerce una importante labor disuasoria y de vigilancia con sus vuelos diarios”, aseguran desde la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias.