FSC realiza un proyecto piloto para la conservación y mejora del hábitat del urogallo cantábrico
El urogallo se encuentra en una situación crítica. Según los datos de SEO/Birdlife hay entre 280 y 300 ejemplares que se concentran en un área de apenas 350 kilómetros cuadrados de la cordillera Cantábrica. FSC ha desarrollado el proyecto “Gestión forestal FSC para la conservación y mejora del hábitat del urogallo cantábrico”, para sensibilizar a la población local, identificar amenazas y proponer acciones de gestión que ayuden a aumentar su grado de conservación.

Vallado con madera FSC que sustituye al alambrado de espino para mejorar el hábitat del urogallo.
El proyecto que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Fundación Biodiversidad, comenzó en enero de 2020 y pese a las limitaciones impuestas por la pandemia de Covid-19 ha logrado sus objetivos.
El objetivo fundamental del proyecto ha sido la sensibilización de la población local sobre la situación, en los últimos reductos forestales, de un ave en grave peligro de extinción. Paralelamente, se ha trabajado en la conservación y restauración de su hábitat natural, se han identificado amenazas y propuesto algunas soluciones, además de potenciar “la conectividad ecológica del territorio”.
Una de las principales amenazas descubiertas ha sido el impacto de los cierres ganaderos hechos con alambres de espino, contra los que los urogallos sufren graves accidentes al chocar o engancharse accidentalmente.
Se ha seleccionado la Parroquia Rural de Cerredo, cuyos montes están verificados por FSC, para realizar una prueba piloto. Allí se han sucedido las reuniones con los responsables municipales y resto de actores locales como cazadores, conservacionistas y ganaderos. De esas reuniones ha salido la redacción de un proyecto técnico para la sustitución de un cierre peligroso para el urogallo, “se ha tramitado la actuación con el Principado de Asturias y se ha ejecutado la obra con trabajadores de la zona y utilizando exclusivamente madera local certificada FSC que aumenta la visibilidad y evita colisiones”.
Otra acción importante ha consistido en alcanzar un acuerdo de custodia del territorio entre la Parroquia Rural de Cerredo y SEO BirdLife para colaborar en la conservación del urogallo y en la mejora de los servicios del ecosistema.
FSC certifica también la gestión forestal de los servicios del ecosistema, ligándolos a la conservación de su biodiversidad, “de esta manera sería posible obtener respaldo económico a su gestión ejemplar”, aseguran en FSC.
Es el caso del Monte Vecinal en Mano Común de Rogueira e Cabana, en Folgoso do Courel (Lugo), donde empresas privadas “mediante patrocinios transparentes realizan pagos compensatorios por los importantes servicios ambientales de estos ecosistemas, que contribuyen a la recuperación del patrimonio natural y a la creación de empleo rural”.
En los últimos cinco años, la superficie certificada en España con el sello FSC ha aumentado un 12 % anualmente, mientras que los certificados de cadena de custodia (CdC) lo han hecho en un 15 %. Hay más de 407.000 hectáreas de bosque español certificado FSC y más de 1.330 certificados de cadena de custodia.