Más de 3.000 personas participan en el programa de Voluntariado Ambiental de la Comunidad Valenciana
Más de 3.000 personas participan en el programa de voluntariado ambiental de la Conselleria de Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana. El presupuesto es de 589.720 euros que se reparte entre 105 ayuntamientos y entidades que participan con sus voluntarios. La cifra supone un incremento del 25 % respecto al año pasado.

Servicio de vigilancia de prevención de incendios. Foto Vaersa
El voluntariado realiza labores de vigilancia, información, educación y sensibilización con las personas que visitan o se mueven en los entornos forestales y naturales. La suya es una “vigilancia disuasoria” que realiza el control del cumplimiento de las distintas normativas, y a la aplicación de programas de educación ambiental, con especial incidencia en el conocimiento del medio forestal. Realizan su tarea durante todo el verano hasta el 30 de septiembre en función del plan de voluntariado presentado por cada ayuntamiento o entidad participante.
Estas tareas son supervisadas por los técnicos de prevención de incendios de las direcciones territoriales y por los agentes medioambientales. Para el director general de Prevención de Incendios, Diego Marín, el voluntariado ambiental es un elemento más que «suma esfuerzos».
Entre las entidades o colectivos beneficiarios se encuentran la Cruz Roja Española, ACIF Alcoi, ADENE Enguera, o ayuntamientos como los de Jávea, Alcoy, Ontinyent, Crevillent, Llutxent o Alzira entre otros.
Estas ayudas al voluntariado ambiental en materia de prevención de incendios forestales se encuentran englobadas dentro de la “Estratègia Mosaic” desarrollada por la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales y basada en los pilares de planificación, prevención, innovación y gestión.
Precisamente, dentro de la “Estratègia Mosaic” la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, está elaborando tres nuevas órdenes de ayudas para el fomento de alternativas a la quema de restos agrícolas, para la ejecución de los planes locales de prevención de incendios forestales aprobados y para el control de la vegetación natural mediante el aprovechamiento ganadero en extensivo en zonas estratégicas ligadas a la prevención de incendios forestales.
Por otro lado, continúan los trabajos de redacción de los Planes Locales de Prevención de Incendios Forestales (PLPIF) de los municipios que aún no los han aprobado. Hace unos días, Diego Marín señalaba que «la ejecución de las actuaciones contenidas en los PLPIF será el siguiente paso para abordar la prevención activa en materia de incendios forestales».
Un ejemplo de voluntariado ambiental
La Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Enguera (ADENE), una asociación ecologista sin ánimo de lucro, que desarrolla su actividad en la sierra de Enguera, es uno de los beneficiarios de este programa de voluntariado ambiental. A lo largo de la campaña, alrededor de 50 personas de esta asociación colaboran en el programa cada campaña reforzando la vigilancia y el control de 30.000 hectáreas de terreno forestal en los términos municipales de Enguera, Chella y Bolbaite.
Suman 7.248 horas de vigilancia de campo e información y han recibido este año una ayuda de 9.159 euros para subvencionar los gastos de transporte, material, seguros y equipamiento para «promocionar las iniciativas de concienciación y protección de la naturaleza».