La recuperación del incendio de Navalacruz está en marcha
La Junta de Castilla y León se ha puesto manos a la obra para la recuperación de las 22.037 hectáreas quemadas en el incendio de Navalacruz, de las cuales 2.738 ha son de masa forestal arbolada. Las actuaciones se han dividido en urgentes, relacionadas con la protección del suelo, acuíferos, restauración vegetal y de la biodiversidad, más la atención a las primeras necesidades de los sectores económicos más afectados, y las que se desarrollarán posteriormente, tras la aprobación de un plan de restauración del territorio que contemplará actuaciones e inversión durante varios años.

El forraje para los animales ha sido una de las primeras actuaciones urgentes y que ha contado con la solidaridad de numerosos ganaderos de la provincia y la región.
La primera de las actuaciones ha sido el abastecimiento de forraje y agua para el ganado. Hasta el momento, se han distribuido 257 toneladas de alimento y se han colocado 29 abrevaderos con capacidad para surtir 38.000 litros de agua diarios que se rellenan cuando se termina. Se han colocado en las zonas de pastos comunes y su gestión se hace en colaboración con los ayuntamientos.
Según el inventario de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se han visto afectadas, en distinto grado, 300 explotaciones ganaderas que contaban con 33.000 animales, el 45 % de ganado bovino y el 53 % de ovino y caprino. La superficie de pasto quemada aprovechable por el ganado ha sido algo más de 14.000 hectáreas.
Está previsto que, en el mes de septiembre, se convoque una línea de ayudas para el cercado de pastos comunales, con prioridad para los afectados por el incendio de Navalacruz. Según el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, “en caso de que por razones de urgencia sea preciso acometer alguna actuación puntual de reposición de postes, esta se llevará a cabo por la Administración con medios propios”.
Por otro lado, la consejería asume el compromiso de reparar aquellos daños ocasionados en caminos rurales o infraestructuras viarias.
El presupuesto para estas actuaciones urgentes con respecto al ganado no ha sido facilitado, entre otras cuestiones porque las actuaciones siguen abiertas y no hay fecha para que dejen de abastecerse al ganado con forraje y agua.
Extracción de madera, restauración del suelo y atención urgente a la biodiversidad

Paisaje calcinado tras el incendio. Foto @naturalezacyl
Dentro de la fase de emergencia, la Junta ha acometido los habituales trabajos tras un gran incendio con la intención de frenar la posible erosión, los arrastres de cenizas y suelo a los cauces, la posibilidad de plagas forestales en los árboles afectados por el fuego y la recuperación de las áreas de captación de agua para abastecimiento.
El análisis del estado de las captaciones de agua para consumo de los 11 municipios afectados ha provocado varios proyectos de obra de emergencia por importe de algo más de 700.000 euros. Los trabajos comenzarán la próxima semana. De momento, la Diputación provincial de Ávila y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente abastecen de agua potable los depósitos que tengan cerrada la captación de agua hasta que se garantice “la seguridad de su calidad”.
La saca de madera quemada ha sido otras de las prioridades con la intención de minimizar los riesgos de pagas forestales. Está previsto que se publiquen la próxima semana los pliegos de licitación para la venta de la madera. Los ingresos por esa venta serán para sus propietarios, los municipios del Asocio de Ávila, y “una cuarta parte al menos de cuyos recursos revertirán también en la restauración de la zona”, asegura la Junta, que anuncia a continuación comenzarán los trabajos de repoblación forestal.
Los equipos técnicos de las administraciones autonómica y general del Estado trabajan en un plan de restauración del territorio. Según la Junta de Castilla y León, con-templará actuaciones e inversión durante varios años.
Una de las preocupaciones de los ganaderos era la posible prohibición a aprovechar los pastos quemados durante cinco años, además de perder las subvenciones de la PAC al no poder declarar esas superficies como zonas de pasto, tal y como marca el artículo 92 de la Ley de Montes de Castilla y León. Se ha revisado esa disposición y, con carácter excepcional, se va a permitir el aprovechamiento de esos pastos en la próxima primavera en el pasto que se encuentre recuperado “en la mayor parte de la zona afectada, y en concreto en toda la previamente ocupada por pastizales”, tal y como recogía el propio artículo de la Ley de Montes.
La cascada de Riofrío #Ávila después de la tormenta de esta tarde😓😓 consecuencias del #IFNavalacruz @Meteoavila2 @InfuesAvila @El_Batefuegos @EmergenciaAvila
🎥 Marta Galán pic.twitter.com/WT4QX85kxk— Susana Martín (@SusanaMar10) August 30, 2021
En esta primera fase de emergencia se contará con una inversión de un millón de euros de la Junta y otro más del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico. Con este presupuesto se acometerán las actuaciones de recuperación urgente en materia de aguas; la trituración en monte de 200 hectáreas en masas sin aprovechamiento comercial; la realización de 3.695 metros lineales de albarradas; la realización de 37 kilómetros de cerramiento ganadero nuevo; la retirada de 10 kilómetros de cerramiento; la construcción de 10 pasos de agua, la siembra de 50 hectáreas de piñón y la realización de 65 unidades de reparación de pasos de agua y otras infraestructuras.
La colaboración técnica y económica, con 2 millones de euros, de las Confederaciones Hidrográficas, permitirá actuar en las zonas de dominio público hidráulico.
Si hacemos resumen de las cifras que han trascendido que se invertirán en la recuperación, tenemos:
- Recuperaciones de captaciones de agua: 700.000 €
- Labores de emergencia de Castilla y León: 1.000.000 €
- Labores de emergencia del MITECO: 1.000.000 €
- Colaboración de la Confederación Hidrográfica: 2.000.000 €
A estas cuentas de restauración deben sumarse los costes de suministro de forraje y agua para el ganado, así como el abastecimiento de agua para consumo humano a los pueblos que tienen afectadas sus captaciones; la reparación de caminos y viales rurales afectados por el fuego, así como infraestructuras públicas que deban repararse; las posibles ayudas a explotaciones ganaderas e indemnizaciones por daños, más los trabajos de restauración vegetal, posibles cerramientos y tratamientos selvícolas que esas masas deberán tener en los próximos años.
La cuenta final del coste del incendio debería completarse con los gastos de extinción y el lucro cesante de actividades económicas que se desarrollaban en la zona antes del incendio y que, al menos durante un tiempo, dejan de realizarse.
22.037 hectáreas afectadas, de los cuales 2.700 son de masa forestal arbolada
El incendio de Navalacruz ha afectado a 22.037 hectáreas, de las cuales 2.738 son de masa forestal arbolada, tanto en bosque abierto como cerrado (12,4 %); 5.788 hectáreas (26,3 %) de matorral y monte con arbolado disperso; 12.785 ha (58 %) de pastizal; 893 ha (4,1 %) de superficie de tipo agrícola; y 5,52 ha de otros tipos de superficies.
El 85 % de las masas arboladas afectadas son de pino silvestre, en masas adultas o repoblaciones de diferentes edades de madurez. El resto de especies afectadas, en mucho menor porcentaje, son encinas, pino resinero, rebollo, chopo y fresno.
Se han visto afectados cinco Montes de Utilidad Pública (MUP), además de un consorcio, siendo la afección más relevante la del MUP n.° 47 “Sierra de Ávila” perteneciente a la Mancomunidad Municipal Asocio de Ávila. Se han quemado totalmente sus 6.700 hectáreas, de las cuales 2.250 hectáreas eran repoblaciones arboladas de pino silvestre de 10 a 60 años de edad.