“Combate integral” es el concepto sobre el que pivotan las líneas maestras de la futura ley de incendios forestales de Galicia

La Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo, a través de su director, Juan Picos, ha presentado al Consejo Forestal de Galicia las líneas que servirán de punto de partida para la Ley de incendios forestales de Galicia que deberá aprobarse en 2022. El documento es el trabajo de un grupo de expertos de la universidad y la Xunta de Galicia basado en las opiniones de 200 especialistas y profesionales.

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Presentación en el Consejo Forestal de las conclusiones del estudio que servirá de base para la futura ley de incendios forestales de Galicia.

Para Juan Picos, que ha actuado como secretario de la unidad mixta entre la Consejería de Medio Rural y escuela universitaria que ha realizado el trabajo, “la tendencia a la que nos enfrentamos, tanto por el abandono de terrenos como por el cambio climático, es de incendios cada vez más complicados”.

El escenario a corto y medio plazo de los incendios forestales, descrito por expertos en todo el mundo, lleva a proponer “el concepto de combate integral”, que abarca también la preparación y anticipación, así como la restauración de terrenos afectados por incendios. Todo ello bajo el paraguas del conocimiento científico y técnico “para hacer frente con mayor eficacia a la evolución de la tipología de los incendios forestales”.

A la reunión con el Consejo Forestal de Galicia acudieron Juan Picos y José Antonio Vega, exinvestigador del Centro Forestal de Lourizán. Una de las ideas centrales del documento es la necesidad de superar el binomio tradicional de prevención y extinción de incendios. “Una de las propuestas que hacemos es ir más allá de la prevención y la defensa. Las directrices ahondan en aspectos que tienen que ver con la restauración de suelos tras incendios, con la preparación técnica del personal de los operativos y que profundizan en la idea de prevención de una manera más integral”, señala Picos.

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Tractores para la gestión de biomasa en los municipios

Se suceden conceptos de gestión integral del paisaje forestal y rural, de sostenibilidad territorial, corresponsabilidad, adaptación y mitigación, además de seguridad operativa de los combatientes y se enfatiza que el objetivo general de la ley debe ser “reducir los impactos y la vulnerabilidad” social, económica y ambiental a los incendios forestales en Galicia.

Para reducir los impactos y la vulnerabilidad el documento propone: “gestionar el territorio rural para mejorar su resiliencia; reducir el riesgo de incendios adaptando los ecosistemas y preparando a la sociedad para cuando puedan ocurrir; adaptar el sistema de defensa a nuevos escenarios; profundizar en el conocimiento de los incendios y su influencia en los ecosistemas y fomentar la participación y concienciación de la sociedad».

«Tecnificar» el dispositivo de extinción

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El consejero de Medio Rural, José González, acompañado por el director general de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, en la entrega de las nuevas motobombas al Servicio de Prevención y Defensa Contra los Incendios Forestales de Galicia

Señala la Xunta de Galicia que estas directrices establecen la distribución competencial en la lucha contra el fuego y servirán para fundamentar “que el sistema gallego de lucha integral contra los incendios debe basarse en una estructura profesionalizada, compuesta principalmente por personal propio de la Consellería de Medio Rural complementado con nuevas brigadas municipales también profesionales, con un mecanismo de selección uniforme a nivel autonómico y con un tiempo de contratación mínima de seis meses”.

En este sentido, el documento propone la “tecnificación del dispositivo” mediante, por ejemplo, la “creación de una unidad de análisis de apoyo a los directores de extinción”, que aporte información al instante sobre las predicciones del comportamiento del fuego. Indica la conveniencia de disponer de equipos especializados para la intervención en grandes incendios y su posterior análisis.

La prevención es anticipación

Anticiparse a los posibles escenarios es la idea que subyace a las propuestas de prevención que buscan “reducir tanto la propagación de los incendios como su intensidad”. La anticipación supone estudiar y prever incendios que puedan ocurrir en determinadas zonas. Del análisis de su ocurrencia, casuística y tipología se derivarán propuestas preventivas y organizativas del dispositivo.

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Foto Conselleria Desarrollo Rural

Mientras, al hablar de prevención, entendida como la intervención en el territorio, se enfoca en el concepto de «infraestructura preventiva», que implica no solo el “cortafuegos clásico sino la promoción de carriles secundarios o puntos de gestión estratégica”.

Relacionadas con la anticipación y la prevención está la necesidad de «mediar en el abandono» y utilizar las herramientas previstas en la ley de uso del suelo para «gestionar terrenos abandonados» lo que podría facilitar una intervención necesaria y que en muchas ocasiones no se hace por la dificultad para conocer a los propietarios que deben permitir esas actuaciones.

Potenciar el paisaje mosaico, la actividad económica en el territorio, fomentar el uso de las quemas prescritas como herramienta de gestión del combustible, o promover planes de autoprotección en la interfaz urbano-forestal son otras de las propuestas que se recogen en el documento.

Las propuestas preventivas se completan con actuaciones de sensibilización y concienciación “o la posibilidad de establecer limitaciones en el uso y acceso a determinadas zonas de muy alto riesgo en momentos concretos”.

Un proceso participativo único en Europa

«Fue un enfoque pionero para redactar una ley de incendios. Que yo sepa, nunca ha habido otro en Europa”, dice Picos, quien destaca el “honor y desafío” que supuso para EE Forestal coordinar un trabajo encaminado a “sacar a la luz las opiniones de muchas personas cualificadas respecto a tal problema importante para Galicia”.

El trabajo se ha estructurado en torno a cuatro grandes necesidades que definen el contexto:

Mantener y restaurar paisajes más resilientes a los incendios
Controlar las igniciones causadas por el ser humano
– Crear comunidades adaptadas al fuego
– Desarrollar una propuesta más segura y eficaz de extinción de incendios

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Paja lazada desde un helicóptero tras incendio en Galicia con el objetivo de evitar la pérdida de suelo fértil. Foto CIF Lourizán

Cada una de estas grandes necesidades conlleva una serie de principios y actuaciones. Así, mantener y restaurar paisajes más resilientes a los incendios supone “asumir el papel ecológico del fuego, aceptar que la exclusión del fuego no es posible, ni sana ecológica y operativamente en muchos ecosistemas”. Pero también se debe “promover la ordenación territorial, desarrollar una gestión estratégica de los combustibles y fomentar el uso responsable de la quema”.

Para controlar los incendios causados por el ser humano consideran necesario “crear un consenso social sobre los incendios forestales, conciliar intereses con la intención de reducir conflictos, promover la participación social en la gestión forestal, potenciar la comunicación y la educación y optimizar la investigación de causas”.

Cuando se hablan de comunidades adaptadas al fuego se refieren a que la sociedad deberá “aprender a convivir con el incendio cada vez más intenso, promover una cultura de autoprotección, favorecer una asociación comunitaria y comprometer a la sociedad a la recuperación postincendio”.

Y en el cuarto de los grandes objetivos, desarrollar una propuesta más segura y eficaz de extinción de incendios, el planteamiento es “impulsar una gestión basada en la ciencia, aprender a usar los incendios defensivamente, utilizar nuevas técnicas de combate de incendios adaptadas al nuevo tipo de incendio, optimizar la coordinación y cooperación entre organismos y medios y aumentar la seguridad y formación continua del personal de extinción”.

El documento se ha estructurado en cuatro grandes bloques en los que se desgranan las actuaciones a desarrollar:
– Reparto competencial
– Actuaciones preventivas
– Limitaciones de uso
– Extinción

Sobre esta base deberá ahora el Parlamento gallego elaborar la futura Ley de incendios forestales y aprobarla a lo largo de 2022.