Turismo forestal entre la España rural
Por Javier Rico
Rastrear el pasado y el presente de la actividad resinera en Tierra de Pinares (Segovia), apreciar la explotación sostenible de las dehesas de Aracena (Huelva) durante la montanera del cerdo ibérico, sentir el paso del oso pardo entre los robledales de Muniellos (Asturias), adentrarse en las culturas de la castaña y la miel con el abrazo de los bosques mixtos (devesas) de la sierra de O Courel (Lugo), acompañar a recoger plantas aromáticas y medicinales entre los sotobosques y bordes de bosques del Alto Turia (Valencia) o al descorche de los alcornoques en San Vicente de Alcántara (Badajoz)… Todo esto es turismo rural, “sección turismo forestal”, y así lo recojo en la Guía de la España rural.
Aún tengo reciente la publicación con GeoPlaneta del libro Guía de la España rural. Casi un sueño para alguien como yo, que guarda como un tesoro casi treinta cuadernos de viajes y de campo pensando, entre otras cosas, en que algún día pudiera compartir con más personas estas experiencias. Y llegó ese momento, que consistió en volver a repasar esas anotaciones y actualizarlas llamando aquí y allá y en viajar tanto a los lugares conocidos que menos exploré, como a aquellos que nunca había visitado. En todos los casos tenía claro que quería contar con las asociaciones de desarrollo rural para conocer qué iniciativas más relevantes llevan a cabo personas y colectivos en sus territorios, y que lo ponen en valor para esos mismos territorios, lo primero, y para quienes lo visitamos.
El bosque nos gusta porque posiblemente sea la quintaesencia para quienes viajamos buscando la mayor inmersión posible en la naturaleza. Pero, entre esa naturaleza también hay setas, frutos, madera, trufas, resina, corcho, miel, plantas aromáticas y pastos, entre otros recursos; y detrás de ellos personas que los aprovechan y, de paso, protegen ese bosque. Esos recursos, más o menos transformados, los disfrutamos en nuestras casas y nuestras mesas, pero también sobre el terreno, incluso compartiendo momentos y jornadas con quienes los transforman. Es una manera de integrarse en el territorio, con sus gentes y lo que hacen.
Esa integración dentro de un viajar lento, sosegado, sin depender de GPS, Google Maps o wikipedias que nos dicten el ritmo es una de las premisas de la Guía de la España rural. Ir contra la despoblación, contra la España desatendida, es también pararse a compartir con apicultores, resineros, ganaderos, cesteros o corcheros de qué manera mantienen tradiciones que, a la vez, mantienen en buen estado nuestros bosques. Conozco infinidad de propuestas viajeras (algunas las relato en el libro) que consisten en guiarte y enseñarte esas labores, muchas veces de la mano de personas que las desempeñan o las han desempeñado.
Recuperar la buena costumbre de preguntar

Cestería en Hervás (Cáceres)
Lo digo una y otra vez: no regatead ni un céntimo de euro ante una oferta turística para llevarnos de la mano por el interior de estas personas, de sus oficios, de sus bosques. Incluso hay algunas que son gratuitas, pero, aún así, con nuestro interés, atención y agradecimiento estamos aportándoles valor y cariño. Todo esto incluye la visita a un museo de la miel en la Siberia (Badajoz), degustar en un restaurante del pre-pirineo oscense en Guara setas y frutos de la zona, comprar cestería del castaño en el valle del Ambroz (Cáceres) o artesanía de sabinas en Calatañazor (Soria), acompañar a una cuadrilla corchera en Los Alcornocales (Cádiz) o vivir la intensidad de la berrea del ciervo en los Montes de Toledo. Y todo, si es posible, con una charla con quien nos ofrece todo esto por encima de la foto rápida y la subida instantánea a las redes sociales.
Tenemos que recuperar esa buena costumbre de preguntar, de interesarnos sinceramente por lo que vivimos y sentimos en nuestros viajes. Para no agobiarnos, la segunda premisa que destaca en mis propuestas es el viaje de cercanía. Lo ideal es moverse en un radio de acción de entre diez y veinte kilómetros de donde elegimos alojarnos. Todavía mejor si esa distancia o poco más la realizamos desde nuestro lugar de residencia habitual o de una segunda residencia por descendencia o compra de una casa. No, no es ninguna locura lo que comento. Nos falta mucho por conocer de lo que tenemos más cerca. Y precisamente la pandemia, recortando nuestros desplazamientos, nos lo ha demostrado.
Viajar en cualquier época del año

Víctor García trabajando la madera en Trabáu (Asturias)
La tercera y última premisa es que se puede viajar durante todo el año, y el bosque es un buen indicador de esto. Setas, trufas, musgo, frutos, resina, las hojas del otoño, los escarceos del oso… el bosque no para en ninguna estación. Y las personas que extraen provecho de él y lo cuidan tampoco. He cogido el libro, he abierto por febrero y recuerdo que estuve rodeado de madroños, alcornoques, robles carballos y arces por igual en torno al monasterio de Carboeiro (Pontevedra), que me fui con Llobo Ecoturismo en busca de lobos por la Sierra de la Culebra (Zamora) o que disfruté entre el colorido de las flores de los melocotoneros en el valle de Ricote (Murcia) y de los almendros en la sierra de Los Filabres (Almería).
Os animo a hojear más páginas. Encontraréis 101 propuestas de viajes rurales, 47 de ellas ampliamente desarrolladas a partir de mi experiencia. No hay guías prácticas con una lista de lugares dónde dormir o comer, solo aquello que viví y disfruté, y algo más que me recomendaron allí donde comí, dormí o visité. Y sí, hay mucho bosque, pero en gran medida asociado a las personas e iniciativas que lo cuidan y ponen en valor. Os dejó con Víctor García. Ahí está, joven, de vuelta a su pueblo, Trabáu (Asturias), tras decirle que emigrara a la ciudad, que “aquí no hay futuro”; trabajando la madera de diferentes árboles para hacer cuencos y vasijas y manteniendo la actividad de cunqueiro. Luego nos llevará a ver las colmenas de Alberto Uría protegidas por cortinos y, con un poco de suerte, veremos también al oso pardo. Así el bosque de Muniellos te llena más.
Guía de la España rural
Editorial GeoPlaneta, 2021
288 páginas
https://www.planetadelibros.com/libro-guia-de-la-espana-rural/334606