Emilio Chuvieco ha sido reconocido con premio Rei Jaume I 2022 en el área de Medio Ambiente

Los jurados de los Premios Rei Jaume I han elegido a los ganadores de las seis categorías que reconocen los premios. Entre los premiados se encuentra Emilio Chuvieco en la categoría de Medio Ambiente. El jurado ha reconocido una larga carrera de investigación científica, especialmente significativa es la aportación de Emilio Chuvieco a la investigación de los incendios forestales desde datos satelitales y su relación con el clima. Sus trabajos con la Agencia Espacial Europea, del grupo de investigación de la Universidad de Alcalá de Henares sobre teledetección ambiental que él coordina, sus más de 30 publicaciones y su labor al frente de diversos equipos de investigación europeos le convierten en una referencia científica en estas materias.

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Emilio Chuvieco, premio Rea Jaume I en 2022

Los Premios Rei Jaume I reconocen la trayectoria científica o empresarial de esas personas que han alcanzado la excelencia en su campo y además han desarrollado la mayoría de su carrera profesional en España.
El resto de galardonados con el premio Rei Jaume I en 2022 han sido:

• Jesús Mª Sanz Serna, en la categoría de Investigación Básica
• Marta Reynal-Querol, en Economía
• Antonio M. de Lacy Fortuny, en Investigación Médica
• Montserrat Calleja Gómez, en Nuevas Tecnologías
• Ángela Pérez Pérez, en el premio al Emprendedor

Emilio Chuvieco es catedrático de Geografía de la Universidad de Alcalá y director de la Cátedra de Ética Ambiental UAH. Dirige el máster en Tecnologías de la Información Geográfica y coordina el Grupo de Investigación en Teledetección Ambiental.

Este grupo de investigación abarca diversas aplicaciones de la teledetección espacial a temas ambientales, aunque se ha especializado en la obtención de información para la gestión de los incendios forestales, tanto en lo que se refiere a estimación de condiciones de riesgo, como a la detección y evaluación de daños a través de la cartografía de área quemada y determinación de niveles de severidad.

Las principales líneas de trabajo del grupo incluyen la estimación del contenido de humedad del combustible vivo y muerto a partir de imágenes de satélite e índices meteorológicos. Estudia también los factores de ocurrencia de incendios, particularmente de factores humanos, tanto a escalas locales como regionales y globales. Desarrollan cartografía de combustibles mediante imágenes ópticas, hiperespectral y datos LiDAR.

Trabaja en la estimación de la severidad del incendio a partir de imágenes ópticas, radar y LiDAR y el impacto del área quemada sobre la dinámica global de la vegetación, así como en el seguimiento del estado de los bosques (crecimiento, salud, contenido de agua) mediante drones y datos de satélite, lo que permite realizar una evaluación de procesos de deforestación y degradación forestal.

Desde el punto de vista de la incidencia de los incendios forestales en la salud, calcula las emisiones producidas por los incendios forestales, hace un análisis de la dispersión del humo y desarrolla un estudio de los efectos de la contaminación producida por los incendios forestales en la salud de la población.

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Fracción de la superficie quemada total por incendios menores de 100 ha (trazada en una cuadrícula de 0,05°) detectada por el producto FireCCISFD11. Los mosaicos rectangulares en blanco corresponden a lugares donde no se detectaron incendios activos y, por tanto, no incluyen ninguna superficie quemada.

Ha sido investigador visitante en las Universidades de Berkeley, Cambridge, Santa Barbara, Maryland y el Centro Canadiense de Teledetección. Ha coordinado 34 proyectos y 23 contratos de investigación. Ha dirigido 39 tesis doctorales. Es autor de 33 libros y de 398 artículos científicos. Ha sido presidente de la Asociación Española de Teledetección y del grupo de Tecnologías de la Informacion Geográfica de la Asociacion de Geógrafos Españoles.

Es el líder científico, desde 2010, del proyecto Fire CCI de la Agencia Espacial Europea.

El objetivo de este proyecto es mejorar la consistencia de datos sobre áreas quemadas utilizando mejores algoritmos, tanto para el preprocesamiento como para la detección de áreas quemadas a partir de datos satelitales globales que sean consistentes, estables y estén caracterizados por errores. Incorpora observaciones de incendios activos como una variable complementaria para mejorar la detección del área quemada en diferentes biomas.

Se calcula que entre el 25 % y el 35 % de los gases de efecto invernadero (GEI) resultan de la quema de biomasa, con lo cual es un factor importante en la evolución del cambio climático

El proyecto también tiene como objetivo “producir y validar la serie temporal más completa y consistente posible de productos de datos satelitales globales de sensores múltiples para la investigación y el modelado del clima”.

El proyecto desarrolla dos productos globales sobre área quemada:

Producto píxel, con una resolución de 250-300 metros, que incluye la fecha de detección, el nivel de confianza y la cobertura terrestre correspondiente al píxel quemado. Cada conjunto de datos contiene un mes de información.

Y el producto Small Fire Database (SFD), utilizando información Sentinel-2 a una resolución espacial de 20 metros. Cubre el África Subsahariana para los años 2016 y 2019, del que ya informamos cómo el área quemada en el África Subsahariana podría ser un 80 % mayor de los que se estimaba. Como información adicional, también se obtuvo el área quemada derivada de Sentinel-1 para Sudamérica tropical, y se está desarrollando un nuevo algoritmo que combina Sentinel-1 y S-2.

Chuvieco es también coordinador científico del proyecto europeo FirEUrisk. Es miembro de la Academia de Ciencias y ha sido coeditor principal de la revista científica Remote Sensing of Environment desde 2015 a Marzo de 2020.