Castilla y León empieza a respirar, los grandes incendios evolucionan favorablemente
Vive el peor verano en la lucha contra incendios de su historia como comunidad autónoma si atendemos a los grandes incendios que ha sufrido, solo los incendios de la Sierra de la Culebra y Losacio en Zamora han quemado 56.210 hectáreas. Son dos incendios distintos, pero sus superficies quemadas han acabado unidas y ofrecen un paisaje de kilómetros calcinados.

Incendio de Figueruela de Arriba, ya en Nivel 0, Foto @naturalezacyl
Aunque parece que casi todos los grandes incendios ya han bajado de nivel de peligrosidad y están en fase de estabilización el peligro continúa. La situación de alarma por altas temperaturas continúa en la región, con temperaturas máximas de 37 ºC. El peligro mayor vendrá a partir de las 5 de la tarde porque las previsiones son de vientos de hasta 35 km/h de componente oeste. Los incendios que sigan activos pueden reavivarse y los que están estabilizados, pero no controlados, pueden reactivarse.
A la espera de la medición de muchos de estos incendios el escenario estos días ha sido de simultaneidad y enorme complejidad en la extinción por orografía, vientos y las decenas de desalojos de poblaciones. Lo peor, la pérdida de dos vidas, un miembro del operativo y un pastor que murieron en Losacio. Una tercera persona, que manejaba maquinaria pesada durante la extinción del incendio en Tábara, Ángel Martín, se encuentra en el hospital en estado muy grave por las quemaduras.
Desde el 11 de julio, que se declaró el incendio de Ladrillar en Cáceres y pasó a la provincia de Salamanca, se han sucedido 31 incendios forestales en Castilla y León, algunos de ellos especialmente graves por la extensión quemada, el número de desalojos que han provocado y, por supuesto, la pérdida de vidas humanas. En este tiempo, los siete grandes incendios han sido Monsagro, Candelario, Navafría, Figueruela de Arriba, Montes de Valdueza, Losacio y Cebreros.
Esta situación ha exigido un esfuerzo físico y emocional enorme al dispositivo. Algunos de sus miembros se han quejado públicamente de la falta de personal para atender tantos incendios y de mala atención al dispositivo por falta de una correcta alimentación e hidratación. Castilla y León ha recibido la solidaridad de los equipos de Castilla-La Mancha, Madrid y Galicia, además del trabajo de las BRIF del Ministerio de Transición Ecológica y la Unidad Militar de Emergencias. También el dispositivo de Castilla y León ha participado en la extinción del incendio de Ateca en Zaragoza. La colaboración entre comunidades vecinas ya está protocolarizado y es ágil cuando es posible.

Incendio de Cebreros con vigilancia aérea en busca d puntos calientes y posibles reactivaciones. Foto @naturalezacyl
El incendio de Cebreros ha evolucionado de forma favorable desde el viernes, aunque ayer sábado aún permanecía cortada la carretera que une esta localidad con Hoyo de Pinares, el pueblo más afectado que ha quedado rodeado por las llamas en casi todo su perímetro. Tan solo los vecinos de Hoyo podían acceder a su municipio.
A falta de confirmación oficial, podría haber quemado más de 4.500 ha. Se apunta a una colilla como la causa del incendio que comenzó en Cebreros, pero no está confirmado oficialmente. De momento, mantiene el Nivel 2.
El incendio de Monsagro en Salamanca quemó 8.623 hectáreas. Su historia comenzó en Ladrillar (Cáceres) pero, una vez más los incendios demuestran que no hay fronteras administrativas. Simultáneamente otro gran incendio en Candelario, cerca de Monsagro, obligó de repartir los medios de extinción, mientras que en Las Batuecas, en la sierra de Francia, obligaba a desalojar un monasterio. Todo al mismo tiempo y en la misma provincia.
En el incendio de Navafría, en la provincia de Segovia, se quemaron 894 ha.
El incendio de Montes de Valdueza quemó 1.405 ha según los últimos cálculos del sistema Copernicus de la UE.
El incendio de Figueruela de Arriba, a la espera de la confirmación de las hectáreas quemadas, ya está en Nivel 0 desde el sábado. Mantiene en él un agente medioambiental y una motobomba
El viernes 22 de julio en Castilla y León permanecían activos nueve incendios; otros once se daban por controlados y ocho más por extinguidos. El sábado por la mañana permanecían ocho incendios activos, 14 controlados y 11 extinguidos.
El sábado por la tarde mantenían el Nivel 2 los incendios de Cebreros y Valdueza y habían descendido al Nivel 1 los de Monsagro y Losacio. Estos dos incendios, por su extensión, tardarán días en darse por controlados y posteriormente extinguidos.
Parece que lo peor de la emergencia ha pasado, de momento, aunque el peligro para toda la península continúa. Solo hace falta que el verano dé un respiro a unos medios cansados por el sobreesfuerzo de tanta simultaneidad, intensidad y gravedad de incendios.
#EFFIS Fire Danger Forecast for 24 July
🔥Very Extreme Danger in several areas of #Portugal🇵🇹, #Spain🇪🇸, #Italy🇮🇹, #Greece🇬🇷, #Morocco 🇲🇦, #Tunisia 🇹🇳 and #Algeria 🇩🇿
🔥Extreme Danger forecasted in areas of:
🇵🇹🇪🇸🇫🇷🇮🇹🇬🇷🇭🇺🇧🇬🇸🇰🇷🇴🇷🇸🇭🇷🇧🇦🇲🇪🇦🇱🇹🇷🇩🇿🇹🇳🇲🇦 pic.twitter.com/2T8R5eStxW— Copernicus EMS (@CopernicusEMS) July 24, 2022