El incendio de Bejís podría alcanzar ya las 10.000 hectáreas

La Comunidad Valenciana está viviendo su particular semana negra de incendios. Una vez más, la acumulación de vegetación, una ola de calor y el efecto perverso de los vientos han convertido a un territorio en el foco de todas las miradas por grandes incendios forestales. El de mayor extensión el de Vall d’Ebo. El que más preocupa y peores consecuencias personales está teniendo el de Bejís, cuando más de veinte personas resultaron heridas de diversa consideración al intentar abandonar el tren en el que viajaban al verse cercadas por las llamas.

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Los medios tuvieron que emplearse a fondo en la defensa de Bejís la noche del 16 al 17 de agosto.

El incendio de Bejís está teniendo “un comportamiento extremo” si tenemos en cuenta la velocidad del avance de las llamas en las últimas 24 horas. De las 800 hectáreas que se calculaba tenía ayer antes de mediodía ha pasado a una estimación de 9.900 esta tarde, es decir habría multiplicado por más de 12 la extensión quemada de confirmarse estas valoraciones oficiales facilitadas por el Servicio de Emergencias 112 de la Comunidad Valenciana.

Pero más allá de la extensión, que se sabrá una vez sea controlado, la alarma social que provoca este incendio viene por las evacuaciones de las localidades, la sensación de avance descontrolado del incendio y el suceso del tren Valencia-Zaragoza cercado por las llamas cuando pasó la estación de Cardiel.

Hasta el momento se han evacuado los municipios de Torás, Bejís, Sacañet (la noche pasada tras un cambio repentino del viento y cuando se esperaba que la humedad ambiente ayudara a reducir la intensidad del incendio) y Teresa. El pueblo de Viver se encuentra confinado con el aviso de cerrar ventanas por la gran cantidad de humo en el ambiente. En total, más de 1.500 personas evacuadas.

El presidente Ximo Puig ha comentado que “las evacuaciones se hacen por seguridad de las personas, que es la primera prioridad del dispositivo de extinción. Lo más importante es la seguridad de los vecinos y de las personas que participan en la extinción”. Esta mañana ha participado en la reunión del Cecopi.

Un tren camino del infierno

En cuanto incidente del tren, tres personas sufren quemaduras importantes y una de ellas se encuentra en estado grave en el Hospital de La Fe. No han sido las únicas heridas en el incendio, también en la tarde de ayer un agente de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón que colabora en la extinción resultó herido y fue trasladado al hospital.

Las imágenes desde dentro del tren han recorrido todos los informativos y las de los Bomberos de la Diputación de Castellón intentando hacer frente a las llamas en el mismo pueblo de Bejís, también. “Incendios que puntualmente superan la capacidad de extinción. Mira cómo los viven los #bomberos cuando deben proteger vidas y bienes”, dejaba el mensaje en Twitter.

La información de Renfe fue muy escueta en un primer momento. “Media Distancia 18506, retrocede por incendio a la estación de Caudiel, donde queda estacionado a la espera de medios alternativos. Renfe colabora con los servicios de protección civil para atender a los viajeros que lo necesiten”.

Se trataba del tren que hacía el recorrido Valencia-Zaragoza. Llevaba a 48 pasajeros y continuó su viaje como estaba previsto hasta que se encontró con las llamas que cortaban las vías.

La actuación de la maquinista ha sido calificada como muy acertada por Renfe que considera que evitó una catástrofe mayor. Pasó desde la cabina del conductor hasta la cola del tren para retroceder hacia la estación de Caudiel. En ese camino, según algunas fuentes, fue explicando sus planes para sacar al tren y pasajeros de allí, otras comentan que sólo intentó mantener la calma de los pasajeros. Renfe ha abierto una investigación interna.

Sin embargo, no todos los pasajeros fueron capaces de mantenerse en el tren y prefirieron saltar a la vía y volver corriendo hacia atrás para huir de las llamas. Una pasajera, de 28 años de edad, ha explicado al periódico El Levante que “fue terrorífico, era el infierno, el tren estaba cercado por las llamas, llevábamos varios minutos parados y no parecía que fuera a arrancar”.

El pánico parece que se apoderó de algunos viajeros que volvieron sobre sus pasos varios kilómetros hasta encontrarse fuera del alcance de las llamas.

Aún se desconocen las causas por las que el tren continuó su trayecto previsto y la vía férrea no estaba cortada. ¿Falta de coordinación entre la gestión de la emergencia y Renfe?, ¿cambio imprevisible de la velocidad, dirección e intensidad del incendio? Los sucesos están en manos del juez. El Partido Popular ha pedido la comparecencia del presidente Ximo Puig en la Diputación Permanente para que explique lo sucedido. Ciudadanos habla de “negligencia” y pide “responsabilidades”.

En cuanto al avance del incendio dos prioridades marcaban el trabajo del dispositivo: que las llamas no sobrepasaran la A-23 para evitar que el incendio llegue a Teruel y que las llamas no alcancen al parque natural de la Sierra de la Calderona.

Se esperan lluvias que refresquen el ambiente y ayuden a rebajar la intensidad del incendio a partir de esta tarde y por la noche. Aemet ha emitido avisos amarillos para el 17 de agosto por lluvias y tormentas en la provincia de Castellón y norte de Valencia, con precipitaciones de hasta 20 l/m2, pero asociadas a viento y aparato eléctrico e incluso granizo, lo cual genera una incertidumbre más. Estas lluvias podrían ser particularmente fuertes en algunos municipios por lo que recomienda Aemet, después de avisar a los municipios de estas zonas, se tomen medidas de prevención.