Información de servicio público facilitada por fuentes oficiales
Máxima transparencia; información inmediata; actualizada constantemente en redes sociales, especialmente Twitter; atención a medios en el puesto de mando avanzado y por teléfono; gestión de entrevistas; información constante todo el año y datos cien por cien fiables, confirmados siempre. José Luis Pérez, director de comunicación del plan Infoca, dio las claves de la comunicación que realizan desde el gabinete de comunicación durante la emergencia de un gran incendio forestal. Lo hizo en el seminario organizado en Sevilla del 3 al 5 de octubre por Cilifo sobre comunicación e incendios forestales.

José Luis Pérez en un momento de su intervención
Los gabinetes de prensa de los dispositivos de extinción de incendios se han convertido en herramientas indispensables de comunicación tanto para los dispositivos como para los periodistas. Es la fuente oficial que facilita la información de servicio público de lo que sucede en el incendio: localización del suceso, dotaciones y medios materiales que intervienen en su gestión, avance de las llamas, peligrosidad del incendio, comportamiento del fuego, infraestructuras amenazadas, poblaciones que deben ser evacuadas, carreteras cortadas, previsiones de extinción e incluso técnicas utilizadas y por qué.
Toda esta información se facilita durante la emergencia y lo hacen desde el gabinete de comunicación del Infoca, principalmente a través de las redes sociales. “El 96 % de nuestro tiempo es atención a redes sociales. Estamos conectados casi 24 horas al día, generando información y respondiendo a la conversación que se genera en redes, en ocasiones llena de ruido e interesada”, comentó José Luis.
Al igual que Pilar Limón, directora de comunicación de Emergencias 112 Andalucía, distinguió José Luis entre fuente institucional y fuente oficial. “En Andalucía hay dos fuentes oficiales para informar sobre el estado de la emergencia y tenemos muy claras nuestras funciones: el 112 Andalucia @E112Andalucia y el gabinete de comunicación del Infoca @Plan_INFOCA. Somos la fuente oficial. Los ayuntamientos, cuentas de Twitter de bomberos, diputaciones o cualquier otra fuente de una institución no son oficiales y, por tanto, no deberían facilitar información sobre la marcha del incendio que no haya sido avalada por las fuentes oficiales”.
Puso varios ejemplos en los que alguna fuente institucional se extralimitó en sus funciones informativas y explicó los problemas de gestión que pudo haber creado a los responsables de la emergencia, a la vez que cuestionaba indirectamente la solvencia y credibilidad del propio Infoca al no dar ellos la información.
El mensaje es importante para los periodistas y medios de comunicación, tan necesitados de información constantemente que les hace recurrir a cualquier fuente, dándolas en ocasiones la misma credibilidad y el mismo valor. «No entiendo la necesidad de exclusivas en la información sobre un incendio. Nosotros somos transparentes, informamos continuamente una vez hemos confirmado los datos, antes no, solo cuando hemos confirmado los datos. No ocultamos nada, ese es el éxito de nuestro trabajo, facilitar a los periodistas el suyo. No hay exclusivas, el incendio transcurre como transcurre ¿qué necesidad hay de buscar exclusivas donde no las hay, si facilitamos toda la información? No hay exclusivas en la información oficial», señaló José Luis.

Puesto de mando del incendio de Jubrique en el momento en el que se declara el Nivel 2 de Emergencia. Foto 112Andalucia
La cuestión es especialmente sensible cuando la información que se facilita tiene que ver con un accidente, o un grave suceso, que puede afectar a la salud de alguno de los miembros del dispositivo. Un caso “especialmente doloroso” fue el fallecimiento por atrapamiento de Carlos Martínez en el incendio de Sierra Bermeja. “Teníamos la información, sabíamos que era Carlos, pero no podíamos darla sin antes comunicárselo a la familia, a la que no conseguíamos localizar. Enterarte por los medios de comunicación del fallecimiento de tu hijo, marido o padre en un incendio forestal lo hace aún más doloroso, si cabe. Era una cuestión de respeto y sentido común no facilitar esa información mientras no consiguiéramos contactar antes con la familia”.
Hubo medios de comunicación que no lo entendieron. Todos querían ser los primeros en dar la información, era el hecho que acrecentaba aún más la sensación de tragedia que el avance de las llamas y el relato periodístico ya habían ayudado a crear. “La presión fue enorme. No queríamos ocultar información, es que hay prioridades y, en esas circunstancias, la prioridad no eran los medios, era la familia”. Circunstancia para reflexionar para los medios de comunicación y los periodistas.
“En este trabajo tienes que acostumbrarte a dar y vivir con malas noticias”, aseguró José Luis.
Primera lección aprendida: las exclusivas, tratándose de información oficial de servicio público, no existen. Existe el rigor y la responsabilidad en la información.
La segunda lección es que, ante sucesos graves, no se gana nada siendo el primero en dar una información incompleta que puede ayudar a incrementar la tensión y el dolor de los afectados.
Hace años, cuando el terrorismo asesinaba a alguna persona en España, este debate se estableció entre los medios de comunicación: qué derecho primaba más, si el de la información o el de la intimidad y el respeto a la familia. ¿Era necesario dar inmediatamente el nombre y las imágenes de las víctimas, antes incluso de que la familia estuviese informada correctamente? ¿Cómo afectaba a la familia de la víctima ver esas imágenes del atentado en televisión?
Es obvio que no son cuestiones comparables y que esta última tenía otras muchas derivadas que no tiene la gestión de una emergencia. Aunque sí que tienen una pregunta en común que, en mi opinión, es fundamental que nos hagamos los periodistas ante la duda de informar o no cuanto antes: ¿en qué beneficia a la sociedad facilitar esa información unos minutos antes?
Recuerdo esta circunstancia porque este es un debate muy viejo que parece que es necesario refrescar cada cierto tiempo entre los periodistas y nuestro legítimo e imprescindible derecho a informar. ¿Hay límites para informar? ¿Cuáles deben ser?
Una cosa quedó clara de la intervención de José Luis Pérez y de Pilar Limón, los medios de comunicación y los gabinetes de prensa de emergencias debemos ser aliados, cómplices en la transmisión de la información de servicio público. “La información salva vidas”, aseguró con rotundidad Pilar. Ambos se referían a la responsabilidad de los medios de facilitar la información oficial sobre actuaciones muy concretas en este tipo de emergencias, como evacuaciones, confinamientos o carreteras cortadas y el momento en el que los evacuados pueden volver a sus casas, por ejemplo.
Recordó José Luis que el Infoca es el único servicio dentro de la consejería que dispone de gabinete de prensa propio. Su objetivo es transmitir “información rigurosa, constante, durante todo el año, inmediata en cuanto se produce un incendio, sin filtros políticos y con datos cien por cien fiables. Todo ello con un lenguaje sencillo que pueda entender cualquier usuario de las redes sociales y en una labor de constante pedagogía con los medios de comunicación”.
El trabajo del gabinete de prensa del Infoca no se reduce a la gestión informativa durante la emergencia. Durante el resto del año mantiene la información en redes, atiende a medios de comunicación, realiza informes periodísticos, realiza notas de prensa, y desarrolla la comunicación de los proyectos europeos CILIFO y Firepoctep.
“He trabajado en radio y televisión y ningún trabajo me ha dado las satisfacciones que da el gabinete de prensa del Infoca. Trabajamos sin ningún tipo de tutelas y sin tener que reportar a nadie. Nos gusta nuestro trabajo (refiriéndose a él y a Ignacio Fernández Gavira, el otro componente del gabinete de prensa) aunque exige una dedicación enorme y estar siempre dispuesto para cualquier emergencia”.
Twitter es la red social preferida para actualizar la información constantemente, “es la columna vertebral de la información de emergencia, pero provoca una gran esclavitud porque exige atención casi las 24 horas del día. Lo que ponemos en las redes sociales es como si fuese una nota de prensa, la seriedad informativa es máxima”. Pero también dispone el Infoca de perfil en Facebook, con 55.000 seguidores y recientemente en Instagram, “en algo más de un mes hemos alcanzado ya los 2.000 seguidores”, apuntó Ignacio Fernández Gavira.

Giuseppe Aloisio, director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta de Andalucía
Un detalle importante que ha hecho ganar credibilidad a la información que facilita el Infoca es la labor de los portavoces: “que deben ser disciplinados, cercanos, capaces de hablar y saber escuchar, prudentes y con empatía para transmitir confianza en momentos difíciles. Juan Sánchez y Alejandro García (director y subdirector del Infoca) han sido un ejemplo que han tirado del resto de compañeros. Cuando la prensa conoce a los técnicos portavoces en cada provincia ganamos credibilidad”.
La atención a los medios en el PMA es una responsabilidad del gabinete de comunicación. Facilita las ruedas de prensa, atiende a los medios «y quita presión de los medios a los técnicos que gestionan la emergencia. Somos una barrera para proteger a la parte técnica de cualquier intrusión en los momentos de máxima tensión». Una previsión: «cada año va a ser necesario montar más PMA y cada vez será más necesaria nuestra presencia en ellos».
Juan Sánchez, director del COR se hizo la siguiente pregunta: “¿es necesario saber constantemente la extensión de los incendios? Ni siquiera nosotros la conocemos en cada momento. Hasta que no termina el incendio y se analizan las imágenes no podemos saber con exactitud su extensión”.
La respuesta tiene que ver, probablemente, con el hecho de que la gravedad de los incendios se ha medido tradicionalmente por la superficie quemada. Es un dato inmediato, que no requiere de mayor análisis sobre la severidad del incendio y sus efetos sobre la vegetación. La extensión del incendio es un dato que entiende cualquier ciudadano.
Y reconoció un cambio positivo en el conocimiento que, en general, muestran los periodistas en el puesto de mando avanzado con respecto a hace unos años. “Se nota un mayor conocimiento sobre los incendios porque las preguntas son más interesantes y certeras. Y se nota también que los incendios ya no los cubren solamente los periodistas menos expertos o en prácticas, circunstancia que me ha llamado la atención”.

Un simple mensaje puede ser tan reconfortante como el avituallamiento sobre el que va.
El director general de Política Forestal y Biodiversidad, Giuseppe Aloisio, que acudió a clausurar el seminario, aportó dos detalles para la reflexión. La forma en la que cambia el tratamiento informativo y la presión social a medida que pasan los días y el incendio no consigue estabilizarse o controlarse. “La sociedad pasa por distintos estados y la presión aumenta a medida que se alarga la extinción del incendio, es normal”.
Y, en segundo lugar, “la necesidad de humanizar la información sobre incendios forestales. Además de toda la información sobre medios que intervienen, operaciones que se desarrollan y el estado del incendio en cada momento, hay que encontrar oportunidad para mostrar el lado más humano que está siempre presente en la labor del dispositivo. En el incendio de los Guájares, después de varios días muy difíciles, un grupo de voluntarios se presentó en el PMA con alimentos que habían preparado. En todos ellos habían puesto una nota de aliento, de agradecimiento por el esfuerzo, de ánimo para no desfallecer. Fue emocionante y es necesario contarlo”.