El Miteco quiere renovar la flota aérea de extinción de incendios forestales en diez años
El anuncio lo ha hecho el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en la presentación de la feria European Rotors, que reunirá en Madrid a industria puntera en vuelo vertical de todo el mundo. “Estamos trabajando con el sector privado para definir las aeronaves que necesitaremos, que deberán aportar más versatilidad, más capacidad de descarga y una mayor coordinación aérea en todo el país”, manifestó el secretario de Estado.

Cabina de Canadair del 43 Grupo en la base de Torrejón. Foto I. Muñoz
El plan de modernización de las instalaciones de las BRIF y de la flota aérea dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, es decir, los Canadair que opera el Ministerio de Defensa, se engloba dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “La Unión Europea, a través de su programa Resc-UE está también comprometida con los países del sur de Europa en la dotación de medios que se puedan incorporar a este programa de colaboración europeo”, manifestó Hugo Morán.
En la campaña de máximo riesgo de 2022, la guerra de Ucrania ha dificultado, e incluso imposibilitado, disponer de todas las piezas de recambio necesarias para mantener operativos los helicópteros Kamov, la aeronave de mayor capacidad de descarga después de los Canadair. La prolongación de la guerra, con el embargo a los productos rusos, puede hacer prácticamente imposible disponer de esas piezas en 2023.
“Somos conscientes de que va a ser muy difícil mantener operativos alguno de estos aparatos en 2023, además de que cada vez hay más países que quieren utilizar estos medios, lo que dificulta la disposición de aeronaves y recursos humanos para operarlas, por lo que estamos buscando soluciones para mantener la capacidad de ayuda a las comunidades autónomas”, aseguró Hugo Morán.

Foto MITECO
Señaló la importancia que, con el paso de los años y “la aparición de grandes incendios fuera de la capacidad de extinción de los medios terrestres”, han adquirido las aeronaves en la extinción. “La tentación de la sociedad es pedir más medios aéreos cuando suceden este tipo de grandes incendios, pero debemos explicarle que no por tener más medios aéreos se va a tener más éxito en la extinción y además no podemos garantizar la seguridad de los intervinientes si superamos un determinado número de aeronaves en un determinado espacio”.
La flota de aviones Canadair está compuesta actualmente por 14 aeronaves del modelo CL-215T, con más de tres décadas en servicio, y otras cuatro de la versión CL-415. Cada avión tiene capacidad de descarga de 6.000 litros de agua. Desde la llegada de los dos primeros aparatos en 1971, en una aventura digna de película, los Canadair se han convertido en un elemento indispensable en la extinción de incendios en España.
Aunque el Ejército del Aire, de quien depende el mantenimiento y pilotaje de estas aeronaves, mantiene el más alto grado de exigencia en la seguridad son conscientes de lo que denominan “fatiga acumulada”. Es decir, las reparaciones son cada vez más frecuentes lo que origina que la aeronave quede inutilizada más a menudo y, por tanto, disminuya la capacidad de respuesta ante procesos simultáneos de grandes incendios forestales.
“Estamos trabajando con el sector privado, con la industria, en la definición de las aeronaves que necesitaremos, las más ajustadas a nuestras necesidades, con más versatilidad, con más capacidad de descarga y que nos permitan una mayor coordinación aérea en todo el país para trabajar siempre con la mayor seguridad en este tipo de operaciones”, manifestó Hugo Morán.
Los planes iniciales del Ministerio eran retirar los modelos más antiguos del Canadair y sustituirlos por cinco nuevas unidades y, a la vez, modernizar el resto de aparatos para homogeneizar sus prestaciones.