En España hay 613.768 hectáreas certificadas bajo el sistema FSC
La certificación forestal bajo los estándares FSC se ha incrementado un 39 % en España durante 2022. A finales de enero de 2023, la superficie certificada bajo FSC en España es de 613.768 hectáreas.

El sello de certificación forestal FSC es garantía de procedencia de gestión forestal sostenible.
De la nueva superficie certificada en 2022, un 56 % se corresponde con la ampliación de los certificados ya existentes, mientras que el 44 % restante es nueva superficie, mayoritariamente montes de gestión pública.
En cuanto a las administraciones, la Junta de Castilla La-Mancha ha ampliado la superficie forestal certificada en 68.331 hectáreas en Toledo, Guadalajara y Ciudad Real, que sumadas a las 45.457 ya certificadas en Cuenca, la sitúa como la de mayor superficie certificada FSC, con un total de 113.789 hectáreas.
Por su parte, la Junta de Castilla y León ha certificado por primera vez 26.332 hectáreas, entre las provincias de Burgos, Valladolid, Soria y Zamora. El Gobierno de Navarra ha duplicado su superficie certificada hasta alcanzar las 27.296 hectáreas.
FSC señala a las exigencias del mercado, la necesidad de adecuarse a las normativas europeas en materia forestal, la reducción de huella de carbono y la transición energética, como el escenario que requiere mostrar que los bosques son gestionados de forma sostenible “para obtener materias primas renovables y responsables”.
Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España valora positivamente el 39 % de incremento, “y el apoyo tanto de la propiedad pública como de la privada a la certificación conforme a los estándares de FSC. El 53 % de la superficie certificada es pública y el resto privada. Dado que se estima en un 20 % la superficie forestal nacional con instrumentos técnicos de gestión, queda aún un largo camino por recorrer. La atomización de la superficie forestal, la baja rentabilidad, la falta de relevo generacional y, en general, el abandono de la propiedad, son los retos a los que nos enfrentamos en nuestro crecimiento”.
Ante la exigencia de los mercados, cada vez mayor, de garantías de sostenibilidad de la gestión, recuerdan desde FSC su objetivo de “proporcionar a los propietarios forestales los medios necesarios para posicionar sus productos y materiales forestales en los mercados, adquiriendo un valor en consonancia con el esfuerzo y gestión responsable que realizan en sus montes bajo unos estándares ambientales y sociales exigentes y rigurosos”.
“En España, los pequeños propietarios privados son los más vulnerables y con menos recursos para conservar sus montes de forma responsable. En este sentido, es importante recordar que el Estándar Español de Gestión Forestal, documento que adapta la normativa internacional de FSC a la realidad forestal española, amplía el alcance de la certificación a productos no maderables como la resina, el corcho, la caza, la ganadería, los frutos, la miel y las plantas aromáticas; además, también da la posibilidad de verificar los servicios ecosistémicos o ambientales que los propietarios proporcionan a la sociedad, pues la comercialización de los productos maderables no siempre es suficiente para que los montes españoles privados sean rentables”, recuerda Alberto Rojo, Presidente de FSC España.
Recuerdan desde FSC que la gestión forestal sostenible “es clave para conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos esenciales para la vida humana, a la vez que se obtienen aprovechamientos que generan rentabilidades justas para los propietarios forestales que hacen viable el mantenimiento de los montes”.