4.700 profesionales para afrontar la campaña de alto riesgo en Castilla y León
Oficialmente, la campaña de riesgo alto en Castilla y León comienza el 12 de junio y terminará, en principio, el 12 de octubre. 4.700 profesionales para enfrentarse a un verano que se prevé complicado por la escasez de lluvias en primavera. La campaña de alto riesgo pasa de tres meses mínimo a cuatro meses, con posibilidad de ampliarse en caso de necesidad. Es el primer año del trienio en el que la Junta de Castilla y León se ha comprometido a invertir 127 millones de euros más con respecto al presupuesto de 2022 en el dispositivo de extinción.

Juan Carlos Suárez-Quiñones en la presentación de la campaña de 2023
El operativo de lucha contra los incendios forestales 2023 estará integrado por 4.715 profesionales que se distribuyen de la siguiente manera:
303 ingenieros; 894 agentes medioambientales, celadores y otros; 1.469 trabajadores fijos discontinuos y otros; 516 trabajadores de cuadrillas helitransportadas; 1.285 trabajadores de cuadrillas de tratamientos selvícolas; 248 profesionales de tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria, 886 medios materiales terrestres y aéreos, 271 puestos y cámaras de vigilancia, 325 autobombas y vehículos pick-up, 209 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 37 retenes de maquinaria y bulldozer.
Estos medios se distribuyen en 10 centros de mando, nueve provinciales CPM y el autonómico CAM.
En cuanto a los medios aéreos, el dispositivo cuenta con 22 helicópteros y un avión de la Junta de Castilla y León que estarán ubicados en las bases de Cebreros, Piedralaves y El Barco (Ávila), Medina de Pomar y Pradoluengo (Burgos), Cueto, Rabanal, Camposagrado y Sahechores (León), Villaeles (Palencia), El Bodón, El Maíllo y Guadramiro (Salamanca), Coca y Las Casillas (Segovia), Garray (Soria), Valladolid, Quintanilla y Rosinos (Valladolid), Villardeciervos y Villaralbo (Zamora), a los que se suman 5 helicópteros y otros 6 aviones de la Administración General del Estado estacionados en el territorio de Castilla y León.
Principales novedades del Operativo 2023
Es el primer año de los tres en los que se ha planificado la mejora del dispositivo de extinción de Castilla y León. En 2023 el dispositivo de extinción incrementa su presupuesto en 22 millones de euros con respecto a 2022. En 2024 se incrementarán 18 millones de euros más sobre 2023 y en 2025 está previsto que alcance 25 millones más que el presupuesto de 2024. Esto quiere decir que en estos tres próximos años el presupuesto de lucha contra incendios forestales en Castilla y León se incrementará en 127 millones de euros.
En la época de peligro alto aumenta el personal de dirección y coordinación de los incendios forestales con 40 nuevas plazas de técnicos de apoyo, la incorporación de analistas de planificación y comportamiento del fuego para los grandes incendios forestales y un nuevo servicio de ayuda a la organización de las radiocomunicaciones. Se incorporan también 28 nuevas plazas de Operador de Centro de Mando que con las existentes permitirán dar un servicio permanente 365 y 24 horas en estos centros.
El operativo contará 16 cuadrillas nocturnas, al incorporar cinco nuevas en Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid y se ha ampliado la prestación de los retenes de maquinaria durante todo el año. Además, entran en funcionamiento unas nuevas autobombas de doble cabina con una pickup auxiliar, que llevan la dotación de conductor, manguerista y cuadrilla, y que se desplegarán en las provincias de Ávila, León, Salamanca y Zamora.
Se han adquirido 30 nuevas autobombas y se ha realizado una inversión en mejora de instalaciones para este tipo de vehículos y de algunas bases por un importe de 4,6 millones de euros.
También se ha realizado la compra anticipada de 2 furgonetas PMA y de 27 pick up de 5 plazas con equipo de autobomba de alta presión, y en junio se completará la renovación y entrega de 575 nuevos vehículos todo terreno.
Sobre las bases de medios aéreos se está mejorando el firme del aeródromo de Rosinos, en Zamora, y la continuación del proceso de apertura al tráfico del aeródromo de El Maíllo, mientras avanza la construcción de la base aérea de Oterico, en León.
En labores de vigilancia ha aumentado el tiempo de trabajo a 6 meses. Se han colocado nuevas cámaras de videovigilancia: 20 cámaras en Ávila, 21 en Salamanca y 7 más en Zamora.
Y se han modernizado los equipos de radiocomunicaciones y en la conectividad de los CPM (Centro Provincial de Mando) y del CAM (Centro Autonómico de Mando), con renovación de los equipos y de las aplicaciones informáticas.
Para el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “estamos en una mejora permanente y a que tenemos un operativo que se amplía cada año, con más medios técnicos y humanos, y con un incremento muy sustancial de capacidad en este año 2023”.
La formación continua en el Centro de Defensa del Fuego
Uno de los acuerdos a los que llegaron con los sindicatos fue la mejora del plan de formación continua. El Centro para la Defensa contra el Fuego CDF desarrollará el programa “con la intención de impulsar la faceta técnica orientada a la mejora del operativo, para ampliar el conocimiento sobre el comportamiento del fuego y el estudio de materiales y equipos de extinción”.
Y se apuesta por la comunicación con el ciudadano, aunque no ha trascendido cómo. La intención es facilitar más información de cada incendio “para que tengan un mayor conocimiento de la problemática y de los daños que pueden ocasionar los incendios forestales”.
El Centro Autonómico de Mando (CAM), ubicado en Valladolid, se encarga de mantener la coordinación interna de la Junta de Castilla y León, en contacto con la Sala de Emergencias del 112 y con los nueve Centros Provinciales de Mando (CPM), así como con el resto de administraciones central, autonómicas y locales que pudieran participar en la gestión de la emergencia.
Campaña complicada
Para el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones la campaña de alto riesgo de este verano puede ser complicada, “hay mucha sequía, a pesar de las lluvias de finales de mayo y junio, y los incendios pueden ser rápidos. Las expectativas no son favorables”.
No obstante, Suárez-Quiñones ha recordado que durante la última década, 2011-2020, los incendios se han reducido un 19 % respecto a la anterior, “
En 2023, del 1 de enero al 31 de mayo, se han producido 532 incendios forestales, sobre una media de 567 incendios en los últimos diez años, siendo el 81 % de ellos conatos, sobre una media del 64 % en los últimos diez años.
Colaboración de la población

Barbacoas en el medio natural en Castilla y León
Al igual que otros consejeros autonómicos cuando presentan el dispositivo, Juan Carlos Suárez-Quiñones ha insistido en pedir a la población que extreme las precauciones para evitar incendios forestales especialmente en los difíciles meses de verano. “Sabemos que sólo en torno a un 7 % de los incendios se producen por causas naturales. El 93 % restante derivan de la intervención humana, imprudente o intencional; es decir, que esta inmensa mayoría de los incendios se podrían evitar observando las normas establecidas y adoptando las debidas medidas preventivas y de seguridad”.
Entre las recomendaciones que hace la Consejería de medio Ambiente están evitar acumulaciones de combustible en el entorno de las zonas habitadas, segando y desbrozando el entorno antes de que se agoste y retirando los restos eliminados.
En cuanto a la interfaz urbano forestal, “es absolutamente importante concienciarse para que ayuntamientos, polígonos industriales, urbanizaciones, y particulares en el entorno de las zonas habitadas y las administraciones públicas en el entorno de las vías de comunicación de su competencia, realicen labores de desbroce y eliminación de vegetación anual agostada creando una franja de protección pasiva”, señala la Consejería en su comunicado.
En los días de máximo riesgo se recuerda la prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados, atención en labores de apicultura en días de viento, precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola y máxima atención durante la cosecha del cereal, sobre todo los días con altas temperaturas y fuertes vientos. Atención especial merecen los fuegos artificiales en las fiestas populares por lo que ha hecho una llamada de atención a los municipios.
Ha pedido colaboración “en la denuncia del que prende el monte, para que las fuerzas y cuerpos de seguridad puedan identificar, en su caso detener a los presuntos responsables para que sean puestos a disposición de la Justicia y caiga sobre ellos todo el peso de la ley”.