La Asociación Española de la Biomasa envía el Decálogo de la Biomasa a los candidatos a la presidencia de España para impulsar el sector
Avebiom quiere que la biomasa tenga el impulso necesario para convertirse en una de las principales fuentes de calor en España. Propuestas fiscales, de comunicación y sensibilización, de creación de redes de calor y sustitución de combustibles fósiles, o incluso cambios de reglamentación para facilitar el transporte de biomasa son algunas de las propuestas que le hace a los candidatos a la presidencia del Gobierno de España.
Nadie duda de la capacidad de la biomasa como fuente energética renovable para sustituir a los combustibles fósiles en la producción de energía, especialmente de calor. Sin embargo, a pesar de la gran producción de biomasa agrícola y forestal, y de que entre 2012 y 2022 aumentó el consumo de pellets de 175.000 a 865.000 toneladas (según el Informe Estadístico de los Pellets en España 2022), diversos factores impiden que se convierta en la energía limpia de referencia en determinados usos. “El decálogo propone claves básicas para lograr que la bioenergía se convierta en una opción económica, sostenida y sostenible, segura y comprometida con la protección del medioambiente en España”, señala Javier Díaz, presidente de Avebiom.
En el caso de la biomasa forestal, los sucesivos inventarios forestales demuestran el crecimiento de las existencias de madera por aumento de la superficie forestal. Si en 1996 el IFN2 calculaba unas existencias de 594 millones de m³ de madera, en 2020, el IFM4 eleva esos cálculos hasta los 1.140 millones de m³. Es decir, en 24 años se habría duplicado prácticamente la madera disponible en el monte.
El aprovechamiento de madera ronda el 40 % del crecimiento anual, que está en torno a los 47 millones de m³ de media. En Europa la media de aprovechamiento del crecimiento anual es del 61 %. Avebiom hace el cálculo de lo que suponen 12 millones de m³ de aprovechamientos de madera: 12.000 empleos en el sector forestal, la reducción del consumo de 25 millones de barriles de petróleo, lo que supondría no emitir 9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Las ventajas de la biomasa sobre los hidrocarburos se reflejan también en los datos de empleo, especialmente en el mundo rural. “La utilización de la biomasa como fuente energética supone hasta 135 empleos por cada 10.000 habitantes frente a 9 derivados del uso del petróleo y gas”, además de reducir la dependencia energética exterior y, por tanto, un ahorro de divisas para el país.
Según Avebiom, la potencia instalada en España en instalaciones térmicas con biomasa a finales de 2022 alcanzó los 15.000 MW. Esto habría evitado la emisión más de 40 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2022.
Las ventajas ambientales del aprovechamiento de biomasa forestal son de sobra conocidas: gestión del paisaje, reducción de combustible para grandes incendios forestales, mejora de la biodiversidad y conservación de bosques.
Decálogo por la Biomasa

Consumo energético de los hogares españoles en 2021
1. Mantener un IVA reducido del 5 % para los biocombustibles sólidos y extenderlo a los equipos de combustión de la biomasa.
¿Tiene sentido aplicar el mismo IVA a los equipos y a un combustible positivo para la sociedad que a otro cuyo aporte se demuestra netamente negativo como el gas o gasóleo?, se pregunta Avebiom. Otros países europeos ya lo han hecho, como Bélgica (6 %), Alemania (7 %), Francia (10 %) y Reino Unido (5 %).
2. Facilitar a los municipios la rebaja del IBI de hasta el 50 % en las viviendas que sustituyan los combustibles fósiles por biomasa u otras energías renovables.
3. Poner en marcha un impuesto a los combustibles fósiles.
Ponen el ejemplo de países como Suecia o Canadá donde ya se ha hecho y, a su juicio, “con un gran éxito, pues está provocando que empresas y particulares inviertan más en eficiencia energética y en energías renovables”.
4. Promover campañas de divulgación en la televisión pública, sobre el uso térmico de la biomasa y sus ventajas ambientales, económicas.
5. Facilitar el desarrollo de las redes de calor con biomasa.
Sustituir las calderas independientes de combustibles fósiles por una red de calor con biomasa aumentaría la eficiencia energética, permitiría un mayor control sobre las emisiones de CO2, mejoraría la rentabilidad económica y la sostenibilidad ambiental, en opinión de Avebiom.
6. Obligación de sustituir todas las instalaciones de combustibles fósiles por biomasa en los edificios públicos de la Administración del Estado.
7. Ampliar la entrada en el régimen especial en un mínimo de 500 Mwe con biomasa. “Para de esta forma movilizar más de 5 millones de toneladas de biomasa residual, lo que ayudaría a mejorar el aprovechamiento conjunto para uso térmico y eléctrico y retiraría de los montes una gran cantidad de combustible, evitando incendios y bajando la virulencia de los que se produzcan”.
8. Cambiar la reglamentación para aumentar la capacidad y volumen de carga de los camiones que transportan biomasa y madera. En España puede transportase un máximo de 40 millones de toneladas de madrea, frente a los 60 de Portugal, los 57 de Francia, 44 de Italia y Alemania, o los 60 de Suecia y Noruega. Esto reduciría el número de viajes y de emisiones.
9. Mejorar los sistemas de apoyo para la salida al exterior de las empresas del sector de la biomasa.
10. Convertir las políticas energéticas de España en políticas de Estado “para dar seguridad jurídica a todos los sectores relacionados con la energía en nuestro país”, señalan en Avebiom.