Una estatua en Sierra Bermeja recuerda a Carlos Martínez Haro
En recuerdo del bombero forestal Carlos Martínez Haro, que perdió la vida en el incendio de Sierra Bermeja en 2021, se ha descubierto una estatua a pocos kilómetros de donde sucedió el fatal suceso.

Descubrimiento de la estatua en Sierra Bermeja que recuerda la memoria de Carlos Martínez Haro y el valor de los «hombres y mujeres del Plan Infoca»
Se trata de una figura de bronce que muestra a un profesional del Infoca provisto de su equipo de protección individual, mochila y pulaski. El pedestal es de piedra de la zona y lleva dos leyendas: «Homenaje a Carlos Martínez Haro, que dio su vida en el incendio de Sierra Bermeja. 9 de septiembre de 2021″ y «A los hombres y mujeres del plan Infoca que entregan sus vidas en la defensa de los montes de Andalucía».
El acto estuvo presidido por Antonio Sanz, consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía y al que asistieron familiares de Carlos Martínez, así como responsables políticos de la Junta y la provincia de Málaga, además de los responsables técnicos y personal del INFOCA.
Carlos Martínez recibió la Medalla de Oro al Mérito de Protección Civil de la Junta de Andalucía en 2022 “por la intervención en un acto de servicio o actuación en el que se ha demostrado una conducta que evidencia valor y abnegación excepcional, con riesgo de la propia vida”. Por su parte, el Ayuntamiento de Estepona le entregó la Medalla al Mérito Policial en Categoría Oro.
En el descubrimiento de la estatua destacó el consejero que sus compañeros le consideraban «una persona sincera; noble y buen compañero, comprometido siempre con su profesión. Un bombero valiente al que le gustaba analizar todas las situaciones». Mientras que otros testimonios le definían a Carlos como una persona «alegre, divertido, al que le encantaba cultivar hortalizas ecológicas, amante de la naturaleza y acérrimo defensor de los montes andaluces«.
El incendio de Sierra Bermeja, comenzó en el término municipal de Jubrique y afectó también a Júzcar, Faraján, Casares, Estepona, Genalguacil y Benahavís. El recuento definitivo señala que se quemaron más de 7.600 hectáreas forestales y obligó a desalojar a cerca de 3.000 personas. El Infoca tuvo que dedicar una gran parte de su dispositivo a su extinción y, en algún momento, concentró la participación de 50 medios aéreos simultáneamente.
Fue el primer incendio en España el que se habló abiertamente de sexta generación, aunque, posteriormente, el análisis técnico del mismo determinó que no reunía todas las características de este tipo de incendios. Sin embargo, sí que sobrepasó la capacidad de extinción del dispositivo y obligó a retirar en un determinado momento a los equipos terrestres de extinción, ya que el riesgo de que se formase una tormenta de fuego que hiciese avanzar al incendio a una gran velocidad y en todas las direcciones fue muy alto lo que ponía en peligro las vidas de los miembros del Infoca.
El incendio se dio por extinguido un mes después de darse por controlado.