Ataque directo: consiste en establecer una línea de control interviniendo en el borde mismo del incendio, actuando sobre las llamas.
Ataque indirecto: consiste en establecer la línea de control a cierta distancia del borde del incendio y puede considerar el uso del fuego haciendo una quema de ensanche, para eliminar el combustible intermedio.
Contrafuego: se usa en ataque indirecto y consiste en crear un fuego de gran magnitud desde una barrera existente o desde una línea de defensa que tenga una amplitud suficiente, a fin de que el fuego provocado avance hacia el incendio principal atraído por corrientes de succión.
Quema de ensanche: actuación con la que generalmente se concluye la construcción de la línea de defensa y que tiene por finalidad ampliar la zona desprovista de combustible.
Línea de control: conjunto de barreras naturales y/o construidas, así como los bordes extinguidos del fuego, que se utilizan para controlar el incendio.
Línea de defensa: franja de terreno de largo y ancho variable construida en la trayectoria del fuego, en la que se corta y extrae todo el combustible, se raspa hasta suelo mineral y se quema el combustible intermedio entre la línea y el incendio.
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