Ordesa y Monte Perdido
El Parque Nacional de Ordesa cumplió 100 años en 2018. Fue el segundo parque nacional que se declaró en España, después del de la Montaña de Covadonga que posteriormente se llamaría Picos de Europa.
Su extensión es de 15.608 hectáreas.
Domina su orografía el macizo de Monte Perdido (3.355 m), con las Tres Sorores, desde donde parten los valles de Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín. Arriba, en la cumbre, el paisaje es de extrema aridez, un desierto de montaña, y donde el agua se filtra por sumideros para recorrer grutas en busca de una salida en forma de cascada. Abajo, los valles cubiertos por bosques y prados gracias al agua que atraviesa cañones y barrancos en busca de pendientes más suaves que le den algo de reposo.
El pino silvestre, el abeto, el haya, el álamo blanco y el arce le dan al bosque ese juego cromático que explota durante diez o quince días, y no todos los años, para admiración del visitante.
1.300 especies de flora tienen su espacio en el parque, 6 especies de anfibios, 8 de reptiles, 2 de peces, 65 de aves nidificantes y 32 mamíferos.
reflejar todo su contenido necesitaría de un álbum de miles de fotografías. Os dejamos una breve muestra de rincones y paisajes del valle de Ordesa, de los ríos Ara y Araza, en un momento ene l que cayeron las primeras nieves a partir de 1.800 metros de altura y cuando las hojas empezaron a caer en una lluvia continua para tapizar el suelo y almohadillarlo.

AT802F: el caballo travieso de los cielos
Hay muchos tipos de belleza, cada una tiene su punto especial que la diferencia del resto. La del AT802F, con sus líneas rectas de elegancia clásica, esconden a un avión potente, ágil y rápido. Si a la belleza de la máquina le sumas la puesta de sol entonces es difícil resistirse a su llamada y cualquier piloto quiere cabalgar el cielo a lomos de este corcel.

Tierra quemada en Pedro Bernardo
Es el tercer gran incendio que sufre el pueblo de Pedro Bernardo (Ávila), en la sierra de Gredos, desde 1986. El paisaje calcinado trae a la memoria la tragedia de los anteriores incendios, causantes de la muerte de dos personas y de la despoblación que ha golpeado al pueblo. La pregunta que todos sus habitantes se hacen en los días posteriores al incendio es la que se hicieron sus antepasados entonces «¿es que no se podría haber evitado?»
