Los incendios forestales no son como creíamos: este es el otro riesgo que desconoces
El humo de los incendios forestales también te afecta si estás lejos
Tras los incendios forestales en Canadá, las alertas sobre los efectos del humo en la salud se han multiplicado. Esto nos recuerda que las consecuencias no solo afectan a las comunidades cercanas, sino también a las que están a cientos o miles de kilómetros. Según un análisis de Tiempo.com, estos eventos destacan la necesidad de comprender el impacto del humo. Este cambia químicamente con el tiempo y la distancia, pero sigue siendo peligroso.
Los incendios forestales afectan a miles de kilómetros
El humo generado por los incendios forestales es más que un problema local. Estudios recientes, como el publicado en Environmental Science and Technology Letters, analizan cómo las partículas en suspensión pueden viajar grandes distancias y transformarse químicamente. Esto ocurrió durante el gran incendio de Quebec en 2023, cuyos efectos se registraron en Nueva York días después.
"Las partículas suspendidas son un riesgo significativo para la salud", afirmó el profesor Drew Gentner, quien lideró el estudio. A través de instrumentación avanzada, su equipo detectó que la composición química del humo cambió. Lo hizo tanto que dejó de parecerse al típico humo de incendios forestales. Este fenómeno puede llevar a subestimar su impacto en los análisis rutinarios de calidad del aire.
Gentner y su equipo utilizaron la Red de Especiación Química de Aerosoles (ASCENT), que monitorea la calidad del aire con técnicas avanzadas. Gracias a este sistema, instalado en lugares estratégicos como Queens, Nueva York, pudieron medir en tiempo real cómo se oxidaba químicamente el humo tras su viaje de cientos de kilómetros. Según Tiempo.com, esta tecnología ofrece detalles químicos que antes no estaban disponibles, permitiendo una mejor comprensión del impacto del humo en la salud pública.
Uno de los hallazgos más alarmantes fue el aumento significativo de visitas a urgencias relacionadas con el asma durante episodios de humo en Nueva York. Este dato subraya la necesidad de analizar el humo desde una perspectiva epidemiológica. Exactamente, como hizo el equipo de la profesora Michelle Bell, quien colaboró con Gentner en el estudio.
Un desafío impulsado por el cambio climático
El cambio climático está intensificando los incendios forestales, y los expertos prevén que estos eventos serán más frecuentes y severos en el futuro. Esto plantea un desafío global, ya que incluso episodios pequeños pueden afectar significativamente la calidad del aire y la salud en áreas lejanas. "Es fundamental identificar y cuantificar estas emisiones para entender su verdadero impacto", señaló Mitchell Rogers, coautor del estudio.
El estudio concluye que la oxidación química del humo aumenta los riesgos para la salud. Esto refuerza la necesidad de una vigilancia continua y sofisticada. En palabras de Gentner: "Comprender el alcance de estos efectos es crucial para proteger a las comunidades, tanto cercanas como lejanas, de los crecientes riesgos asociados a los incendios forestales".
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